La directora del Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), Olga Baniandrés ha presentado los primeros resultados de la Red de Seguimiento del Cambio Global en la Red de Parques Nacionales.
Baniandrés ha explicado que el programa supone dar otro giro a los requerimientos obligatorios que el Estado exige a los Parques Nacionales. De acuerdo con la directora del OAPN, a la información proporcionada por las estaciones meteorológicas “se ha incorporado una serie histórica: de datos cartográficos, de seguimiento de aves o del estado fitosanitario de las masas forestales” que permitirá comparar cronológicamente la evolución de estos valores.
La relevancia de estos resultados estriba, según Baniandrés, en que el cambio global “afecta de forma más importante a ecosistemas como los de los Parques Nacionales: son más sensibles, la influencia del ser humano es limitada y su biodiversidad más representativa”.
Algunos de los datos adelantados por Baniandrés muestran que, en los últimos cinco años, el cambio climático ha afectado a especies como la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa), una oruga cuya plaga afectaba al pino negro y en los últimos años ha pasado a afectar también al pino silvestre. En el caso del gorrión alpino (Montifringilla nivalis), la directora del OAPN ha alertado de la desaparición progresiva del hábitat de este pájaro. “Un aumento en la temperatura de 3 ºC provocaría que el hábitat suba de 1.800 a 2.300 metros, lo que supondría una décima parte del actual”.
El programa de seguimiento, que pretende seguir implantándose en nuevos Parques Nacionales, cuenta hoy día con 19 estaciones meteorológicas (ocho de ellas en Picos de Europa), una boya oceanográfica, fotómetros, equipos de agua y captadores de partículas.
Junto a Baniandrés han estado la directora de la Fundación Biodiversidad, Ana Leiva, y Juan Elizaga, director de Relaciones Institucionales de Ferrovial, empresa que aporta desde hace tres años 500.000 euros anuales al proyecto. Leiva y Elizaga han confirmado también la firma de un convenio que asegura financiación para esta Red de Seguimiento del Cambio Global durante los próximos cuatro años, hasta 2015. Además, el proyecto cuenta con la participación del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, la Agencia Española de Meteorología (AEMET) y la Oficina Española para el Cambio Climático (OECC).