En este sentido, el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Paco Segura ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, que "el incremento de las pena a los incendiarios, no es ni mucho menos el problema, solamente hay que ver a cuanta gente se ha condenado por este tema".
"La pena es la cuestión más populistas pero no va a ser la solución --ha precisado--. El problema está en mejorar los mecanismos judiciales y de investigación para detener a los culpables, porque hoy por hoy el código penal que existe permite penas de hasta 20 años por incendios, por lo que esto no es ni muchísimo menos necesario ampliarlo, el problema es que es irrisorio el numero de gente que se detiene porque no se invierte en investigación", ha apuntado.
Por su parte, Greenpeace señala que "los incendios se solucionan con una correcta gestión de los bosques y no con un aumento de las penas, puesto que solamente el 1% de los incendiarios resultan condenados. Fuentes de la organización han explicado que "este tipo de medidas tampoco son tan efectivas porque las condenas no se cumplen al final, por ello lo que se plantea es una mayor inversión en los montes y contribuir a su correcta gestión".
Para el director ejecutivo de WWF, Juan Carlos del Olmo, "el aumento de las penas en el caso de los incendios están bien pero no es lo prioritario, lo realmente importante es que exista un cumplimiento íntegro en lo que ya había hasta ahora en el código penal". "No creemos que la carencia esté ahí, el verdadero problema de los incendios está en la falta de inversión en prevención y en la falta de gestión de los montes".
Asimismo, la directora de Amigos de la Tierra, Liliane Spendeler, ha asegurado que "está bien intentar aumentar las pena y sobre todo que se cumplan, que no quede impune el hecho de iniciar un incendio". Además, considera necesario "hacer unas investigaciones que realmente permitan detectar quién ha provocado el incendio y por supuesto una buena gestión sostenible de los bosques, mucho más del lado de la prevención que del lado del castigo una vez haya pasado el desastre".
