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nuevatribuna.es | 04.12.2010

Durante las últimas horas ha arreciado la controversia, de una parte, algunas delegaciones oficiales, como es el caso de la de la Unión Europea, presionan para que los mercados de carbono desempeñen un papel importante en generar financiación climática para los países empobrecidos. Intenta que que el Banco Mundial juegue un papel destacado en el Fondo Mundial para el Clima que debería asignar el dinero necesario. De otra, organizaciones como Amigos de la Tierra Internacional discute los peligros de esta postura y explica fuentes disponibles más justas y efectivas de financiación para el clima en un Informe sobre Mercados de Carbono.

Consideran las organizaciones de la sociedad civil que el comercio de carbono no es fiable, sus beneficios no se han comprobado, y sobrecarga injustamente a los países empobrecidos con la responsabilidad de solucionar el cambio climático. Además los obstáculos para una reforma del comercio de carbono son insalvables en el tiempo, que ya no tenemos, para frenar el cambio climático catastrófico.

Amigos de la Tierra señala que existen mecanismos más efectivos para conseguir reducir las emisones de gases de efecto invernadero y presenta varias propuestas:

Energía: un programa mundial de tarifas mínimas o primas, con una inversión anual de 100 mil millones de dólares durante quince años, reduciría el costo de las tecnologías renovables tornándolas universalmente accesibles. Esto permitiría que la energía renovable se convierta en “la opción por defecto para el mundo entero”. Unas normativas más estrictas de eficiencia energética combinadas con un incremento de los impuestos al carbono y la energía, redundarían en mayores ahorros energéticos.

Agricultura: la generalización de la agricultura a pequeña escala y sustentable puede desencadenar una reducción drástica de las emisiones globales de gases de efecto invernadero mediante un uso mucho menor de combustibles fósiles en la agricultura y por el almacenamiento de carbono en plantas y suelos. También es de importancia frenar la demanda mundial de productos asociados a una agricultura intensiva dañina, entre ellos el consumo excesivo de carnes y productos lácteos.

Bosques: resolver el problema de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques requiere medidas que ataquen las principales causas de la deforestación, en particular la demanda de agrocombustibles, carnes y productos forestales. E s también esencial lograr mejoras en la gobernanza de los bosques, entre ellas proteger efectivamente los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades que habitan los bosques y expandir la gobernanza comunitaria de bosques.

También es imprescindible proveer financiación para incentivar que se abandone progresivamente el desarrollo basado en la destrucción de los bosques.

Industria: para impedir que las empresas contaminantes usen la amenaza de traslado y reubicación de sus operaciones, o la denominada “fuga de carbono”, el punto de partida tiene que ser un acuerdo internacional sobre la aplicación de normas comunes relativas al uso de las mejores tecnologías disponibles. Esto permitirá reducir las fugas de carbono y las amenazas de reubicación, y contribuirá a impulsar la innovación. Pero eso a su vez exigirá flexibilizar los derechos de propiedad intelectual para garantizar el acceso a las mejores tecnologías disponibles.

Ver Informe sobre Mercados de Carbono: Despejando el Aire

Otro representante de una de las organizaciones campesinas más importantes del mundo, Vía Campesina, que coaliga a 148 organizaciones en 69 paises del mundo que defienden una agricultura familiar y sustentable, Alberto Gómez, advirtió que las grandes potencias y las empresas trasnacionales buscarán mercantilizar los problemas que ocasiona el cambio climático, "el capital está buscando cómo hacer negocio sobre estos problemas de la crisis climática”, advirtió Gómez en entrevista para Tele SUR.

“Es un fracaso para las aspiraciones de la humanidad de tener alternativas reales que permitan el seguir viviendo como mundo y como humanidad", sostuvo.Habrá "un fuerte impulso a todos los mecanismos del mercado de carbono, que significan más privatizaciones sobre todo en los bosques a través de red ".Buscarán la "privatización de la naturaleza, de la biodiversidad para que todo tenga valor, para que todo se pueda que mercantilizar".

Destacó la importancia del trabajo campesino y del esfuerzo de los movimientos sociales que se debe imponer para proteger al planeta y a la humanidad, sobre todo porque el cambio climático afecta a los suelos y por consiguiente influye en la producción de alimentos.

"Estamos convencidos que somos necesarios, somos útiles a la humanidad. Nuestro papel es producir alimentos, y los producimos en base a una agricultura sustentable", que “permite hoy por hoy enfriar al planeta", en un momento en el que se necesita de manera urgente.

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