viernes. 29.03.2024
coches
  • Todos los modelos emiten más CO2 que los valores declarados en la homologación
  • El 41% rebasa el límite de emisión de partículas
  • El 27% supera lo permitido en NOx

OCU denuncia que los automóviles de todas las marcas superan los valores declarados de emisiones. En el caso del CO2, los coches vendidos en la actualidad están homologados de acuerdo con los ciclos NEDC o, los más nuevos, el WLTP. Estos ciclos simulan una conducción urbana y extraurbana. Sin embargo, la norma permite una serie de “modificaciones” a los coches que van a ser homologados que hacen que el resultado sea más optimista que si se realiza el mismo ciclo en un laboratorio independiente sin modificaciones: usar lubricantes especiales, usar neumáticos sobre inflados, desconectar el alternador… Esta es la razón principal por la que todos los modelos que ha analizado OCU emiten más CO2 que los valores declarados. 

En cuanto a las emisiones de óxidos de nitrógeno y partículas, la actual norma en vigor (Euro 6) fija unos límites máximos de emisiones de estos contaminantes, antes hubo otras menos estrictas. OCU junto a organizaciones europeas ha realizado las mismas pruebas, los test WLTP en un laboratorio homologado, en coches salidos del concesionario sin modificar. Los resultados de estos test señalan que el 41% de los vehículos rebasa los límites de partículas y el 27% superan el límite legal de NOx. 

Los resultados en carretera son aún peores. En la actualidad las emisiones reales de los vehículos en carretera se multiplican por 5 respecto de los valores obtenidos durante la homologación y no hay ninguna norma que sancione este incumplimiento, hasta 2019, en el que las emisiones no podrán superar el doble del valor medio en el laboratorio. En 2021 deberán ser aun menores, no podrán superar en más del 50%. 

OCU advierte que el problema es de mayor gravedad en los coches antiguos en circulación, que emiten mucho más que los modelos nuevos, porque los límites de emisiones no se aplican a los vehículos puestos en el mercado antes de la aprobación. Y este problema es especialmente relevante en España, donde la edad media de los coches supera los 12 años.  

Las emisiones de los automóviles son las principales responsables de la mala calidad del aire en las ciudades.  Y esto tiene consecuencias graves para la salud de los ciudadanos. Alrededor de 24.000 personas fallecen cada año de forma prematura por esta causa.  Son 20 veces más que las provocadas por los accidentes de tráfico. A pesar de esta realidad puesta de manifiesto por numerosos estudios, las normas favorecen claramente a la industria con leyes hechas a su medida, en detrimento de la salud de los ciudadanos. 

Y eso para quien las respeta, porque Volkswagen durante años falseó las emisiones de sus modelos con motor diésel mediante un software específico para reducir las emisiones durante las pruebas. Unas pruebas como OCU ha puesto de manifiesto que difieren bastante de las condiciones reales de los vehículos. A pesar de la gravedad del engaño llevado a cabo por Volkswagen ningún gobierno europeo ha sancionado a la empresa y menos aún ninguno ha obligado a la empresa a indemnizar a los consumidores por el fraude cometido. 

OCU ha iniciado acciones legales para defender los intereses de los consumidores, el pasado 6 de abril, después de un considerable retraso finalmente ha sido admitida la demanda civil en la que OCU representa a 7.200 consumidores que exigen una justa indemnización por el perjuicio ocasionado por el fraude de Volkswagen. 

Los coches emiten más CO2 de lo que anuncian