El motivo de esta campaña es denunciar las trabas injustificadas que, desde el Gobierno, se pretenden imponer a la implantación de la autoproducción de energía en nuestro país, favoreciendo los intereses de las grandes compañías eléctricas en detrimento de los consumidores, ya que el de la autoproducción es ya una opción viable técnica y económicamnte, que permitiría reducir el importe de la factura eléctrica.
Entre las trabas más importantes, se pueden enumerar las siguientes:
Impone obligaciones administrativas abusivas.
No incluye la fórmula del balance neto, que consiste en compensar, total o parcialmente los consumos de la vivienda con los excedentes de energía producidos por la instalación (placas solares fotovoltaicas, minieólica, minihidráulica,...) cuando éstas no producen. Esta fórmula, existente en la mayor parte de los países de nuestro entorno, permitiría abaratar la factura del consumidor.
El gobierno justifica este peaje de respaldo para la energía autoproducida como la contribución del consumidor que tiene este tipo de instalaciones para el mantenimiento de la red porque en determinados momentos del día utilizará la red para abastecerse de energía, peaje que se abonaría incluso si en ningún momento se llegara a verter energía a la red. Sería similar, por ejemplo, a grabar con una tasa la cosecha obtenida por un consumidor de fruta y verdura en su huerto privado porque podría ir a una verdulería a comprar más si la necesita.
Para poder calcular la energía autoproducida y no vertida a la red eléctrica, se impone la obligación de instalar un contador adicional, encareciendo aún más la instalación. El precio de un contador digital adicional para medir esta energía autoproducida significaría un sobrecoste del 25% para una instalación de una placa de 0,25 kW y el inversor correspondiente, adecuada para una vivienda media en España.
La autoproducción de energía producida por placas fotovoltaicas tiene unos costes de mantenimiento muy reducidos, pero requiere una inversión inicial que se debe amortizar. Las trabas administrativas, la imposibilidad de utilizar los excedentes vertidos a la red para compensar parte del consumo comprado en el mercado cuando no las placas no producen suficiente energía, la imposición del peaje de respaldo y la obligatoriedad de instalar un contador adicional provocan un descenso de la rentabilidad muy importante hasta tal punto de hacerlo inviable económicamente, ya que la energía autoproducida acaba siendo más cara que la “disponible” en la red.
¿Qué beneficios tiene para el ciudadano la autoproducción de energía?
Poder producir su propia energía, obteniéndola a un precio inferior de la energía comprada en la red.
La generación distribuída, al acercar la producción al consumo, evita las pérdidas de transporte que se producen con el actual modelo energético (generación centralizada y alejada de los puntos de consumo), y que suponen en torno al 15% de la energía.
¿Qué proponen desde Som Energia?
Inician desde este momento una campaña para facilitar y dar apoyo a sus socios y socias, de modo que se conviertan en autoproductores y muestren la voluntad colectiva de no detenerse en el camino hacia el modelo 100% renovable y eficiente.
Se promueve la instalación de sistemas de autoproducción en las viviendas de los socias y socios como sistema de protesta, para lo cual se han firmado convenios con distribuidores solares por todo el Estado.
Se promoverá la formación y se impartirán charlas de denuncia sobre la situación de la autoproducción en España.
Coordinarán con otras entidades que están emprendiendo acciones de respuesta en la misma dirección.
Quieren que la autoproducción se desarrolle con todo su potencial. Pero ni la regulación regresiva ni el mercado están dando una respuesta suficientemente adecuada para todos, sobre todo para quien hace menos uso de energía. Por lo tanto, el esfuerzo de la cooperativa también será generar una demanda creciente de kits más pequeños que posibiliten una auténtica marea solar.
