nuevatribuna.es
22 de noviembre de 2010, 6:16
NUEVATRIBUNA.ES - 22.11.2010
...de propiedad pública, que podrían ser adquiridos con fines conservacionistas, pero también para dedicarlos a campos de golf, zonas de juegos en la naturaleza o espacios turísticos, lo que podría suponer un desastre ecológico sin precedentes.
El anuncio se ha encontrado ya con una fuerte oposición sindical, del movimiento ecologista británico e incluso algún representante de peso de los “torys”, como Goldsmith, el que desarrolló la parte del programa de Cameron sobre medio ambiente, ha puesto objeciones a la venta indiscriminada de bosques, planteando que se debería limitar a fines de producción forestal o de biomasa.
Un portavoz del Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra) afirmó: "Nos aseguraremos de que nuestros bosques siguen desempeñando un papel activo en nuestros esfuerzos para combatir el cambio climático, proteger el medio ambiente y mejorar la biodiversidad, que proporcionen espacio verde accesible y para fines de recreo, además de buscar oportunidades para apoyar la modernización y el crecimiento en el sector foresta. Pero si se trata de una simple venta a los que quieran desarrollarlos, no sería aceptable”.
Allan MacKenzie, el secretario de la Comisión Forestal de los sindicatos (Trade Unions) advirtió que iban a luchar contra esta nueva oleada de privatizaciones: "Una vez que lo hemos vendido, nunca regresa. Una vez que se vende, se imponen restricciones sobre la tierra lo que significa que el público no puede tener el mismo acceso a la tierra y a las instalaciones que son proporcionados por el patrimonio forestal público. Con el sistema actual, una gran cantidad de personas pueden disfrutar de los bosques y se sienten dueños de ellos. Es una parte integral de la sociedad. ", aseguró al Telegraph.
Esta cuestión está siendo seguida con interés en España por el movimiento ecologista y por los profesionales, como biólogos e ingenieros de montes. El Secretario General del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales, Santiago de la Calle, aseguró a Europa Press, que "una desamortización sería más desastrosa para la naturaleza y los montes españoles".
En España, de aplicarse algo similar, aunque sería más difícil, desde el punto de vista de la gestión, pues muchos bosques están declarados de interés público, como espacios protegidos y son terreno no urbanizable, con lo que no se podría, en principio, construir instalaciones de ocio o campos de golf en ellos, constituiría un desastre ecológico, dada su importancia vital en la defensa contra la desertificación, en el ciclo hidrológico, como sumidero de carbono y para la conservación de la biodiversidad.
¿Después de esto, los neoliberales pretenderán privatizar el aire que respiramos? Se plantean hoy muchos británicos.
...de propiedad pública, que podrían ser adquiridos con fines conservacionistas, pero también para dedicarlos a campos de golf, zonas de juegos en la naturaleza o espacios turísticos, lo que podría suponer un desastre ecológico sin precedentes.
El anuncio se ha encontrado ya con una fuerte oposición sindical, del movimiento ecologista británico e incluso algún representante de peso de los “torys”, como Goldsmith, el que desarrolló la parte del programa de Cameron sobre medio ambiente, ha puesto objeciones a la venta indiscriminada de bosques, planteando que se debería limitar a fines de producción forestal o de biomasa.
Un portavoz del Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra) afirmó: "Nos aseguraremos de que nuestros bosques siguen desempeñando un papel activo en nuestros esfuerzos para combatir el cambio climático, proteger el medio ambiente y mejorar la biodiversidad, que proporcionen espacio verde accesible y para fines de recreo, además de buscar oportunidades para apoyar la modernización y el crecimiento en el sector foresta. Pero si se trata de una simple venta a los que quieran desarrollarlos, no sería aceptable”.
Allan MacKenzie, el secretario de la Comisión Forestal de los sindicatos (Trade Unions) advirtió que iban a luchar contra esta nueva oleada de privatizaciones: "Una vez que lo hemos vendido, nunca regresa. Una vez que se vende, se imponen restricciones sobre la tierra lo que significa que el público no puede tener el mismo acceso a la tierra y a las instalaciones que son proporcionados por el patrimonio forestal público. Con el sistema actual, una gran cantidad de personas pueden disfrutar de los bosques y se sienten dueños de ellos. Es una parte integral de la sociedad. ", aseguró al Telegraph.
Esta cuestión está siendo seguida con interés en España por el movimiento ecologista y por los profesionales, como biólogos e ingenieros de montes. El Secretario General del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales, Santiago de la Calle, aseguró a Europa Press, que "una desamortización sería más desastrosa para la naturaleza y los montes españoles".
En España, de aplicarse algo similar, aunque sería más difícil, desde el punto de vista de la gestión, pues muchos bosques están declarados de interés público, como espacios protegidos y son terreno no urbanizable, con lo que no se podría, en principio, construir instalaciones de ocio o campos de golf en ellos, constituiría un desastre ecológico, dada su importancia vital en la defensa contra la desertificación, en el ciclo hidrológico, como sumidero de carbono y para la conservación de la biodiversidad.
¿Después de esto, los neoliberales pretenderán privatizar el aire que respiramos? Se plantean hoy muchos británicos.
