viernes. 29.03.2024

Justo en el aniversario de la sorprendente tormenta solar de Halloween que dejó sin electricidad por varias horas amplias zonas de Suecia, afectó a varios satélites y obligó a desviar vuelos comerciales y cuando “The Economist” acaba de publicar un amplio reportaje sobre la nueva escalada de las superpotencias de las armas nucleares a las de pulso electromagnético (“Warfare is changing as weapons that destroy electronics, not people, are deployed on the field of battle”) ha trascendido que la Agencia de Gestión de Emergencias del Estado de Pensilvania (PEMA, Pennsylvania Emergency Management Agency) prepara una amplia estrategia territorial de despliegue de “Centros de Mando y Comunicaciones” modulares, dotados de protección EMP (pulso electromagnético), para gestionar el que llaman“el año de apagón” (literalmente, “the one year-blackout”) en caso de tormenta solar extrema o ataque EMP malicioso.

Suceso éste de amplio alcance geográfico que podría enviar toda la masa continental norteamericana, o la europea, al siglo XVIII en un solo ataque y en segundos.

Y sin causar, de hecho, víctima directa alguna por explosiones, heridas, o radiación, aunque las estimaciones señalan que las víctimas indirectas durante las semanas siguientes podrían alcanzar cifras de bajas entre la población civil nunca vistas en ningún otro tipo de escenario bélico precedente, por el completo colapso social y de infraestructuras eléctricas.

Así lo ha confirmado la Asociación Española de Protección Civil para los Eventos Climáticos Severos y la Prevención Nuclear que ha podido acceder a las especificaciones de tales “Centros de Mando anti EMP” de Protección Civil de Pensilvania como parte de su plan de prevención Estatal “Planificación y sostenibilidad comunitaria para el año de apagón”.

De este modo y mediante un sistema de módulos-contenedores del mismo tipo a los de uso industrial-marítimo de gran resistencia por su manufactura de acero, se ha elaborado un sencillo sistema de protección EMP operando una completa cobertura interna de aluminio de los mismos, con lo que se obtendría una efectiva protección para los distintos componentes tecnológicos de gestión de emergencias que alberguen.

Junto a ello, tales módulos de mando han sido dotados, a su vez, de distintos sistemas autónomos de energía, tanto por paneles solares desplegables como generadores diesel, lo que garantizaría su operatividad y podría permitirles, así mismo, ejercer una función como central generadora de emergencia que permita abastecer y mantener en funcionamiento los elementos más vitales de otras infraestructuras críticas como Hospitales o las estructuras básicas de los distintos ayuntamientos de las localidades de Pensilvania; todo ello al tiempo que incorporarían emisoras de comunicación de medio alcance, garantizándose así una red básica de estaciones de emergencia protegidas del EMP. Pero también una forma de poder seguir dando indicaciones a la propia población local, aspecto éste absolutamente fundamental para poder gestionar la crisis y mantener el orden público.

Su originaria realización en acero y su protección anticorrosivo les permitiría, además, ejercer la función de una suerte de almacenes logísticos seguros, fácilmente transportables y diseminables de forma estratégica sin ningún otro requerimiento (lo propio de este tipo de contenedores para el trasporte marítimo) con gran espacio interno para albergar suministros críticos para la gestión de emergencias preparados para su desembalaje y uso.

Despliegue en red que, de hecho, ya está siendo levado a cabo por PEMA a lo largo de todo el Estado de Pensilvania, conforme un plan a dos fases y a un bajo coste dada la sencillez del método empleado, y la posibilidad de “reciclar” a tales fines la ingente cantidad de contenedores marítimos almacenados una vez concluida su vida útil estádar para el transporte a grandes distancias.

La asociación española ha expresado su preocupación por la creciente amenaza para la población civil que supone ese inadvertido auge de las armas EMP insuficientemente reguladas por los tratados a diferencia de las nucleares, y ha aplaudido la innovadora y lograda estrategia de la Protección Civil del Estado de Pensilvania que, recuerdan, se complementa con las paralelas medidas anti EMP que están siendo adoptadas por la propia Autoridad Nuclear Federal de los EEUU, para proteger los controles electrónicos de sus centrales nucleares, y para garantizar la suficiente continuidad de sus sistemas de refrigeración llegado el caso para garantizar un completo enfriamiento de emergencia posterior al apagado. “Las autoridades españolas no deberían ser indiferentes a prácticas preventivas tan asumibles como éstas”.

Aniversario de la tormenta solar de Halloween