¿Fue el ser humano, o fue el cambio climático el causante de la extinción de los grandes mamíferos de la Edad de Hielo -tales como el rinoceronte y el mamut lanudo?
Ahora, un extenso equipo interdisciplinario de investigación, con la participación más de 40 instituciones académicas de todo el mundo -investigadores del CSIC incluidos- y dirigido por el profesor Eske Willerslev, de la Universidad de Copenhague, ha tratado de abordar la cuestión en el mayor estudio, hasta ahora, de este tipo. La investigación, publicada en la revista 'Nature', revela que ni el clima ni los seres humanos, actuando por separado, pudieron causar todas las extinciones en masa de la Edad de Hielo.
"Nuestros resultados sugieren que se debe tener cuidado al hacer generalizaciones, no sólo en relación con la extinción de especies pasadas y presentes, sino también con las del futuro"
Utilizando ADN de megafauna antigua, datos del clima y registros arqueológicos, los resultados indican que los humanos no participaron en la extinción del rinoceronte lanudo o el buey almizclero en Eurasia, y que su desaparición puede ser completamente explicada por el cambio climático. Por otro lado, los humanos no están exentos en lo que se refiere a la extinción de los caballos salvajes y los bisontes en Siberia, ya que nuestros antepasados comparten la responsabilidad de la extinción de esta megafauna con el cambio climático. Mientras que los renos se vieron relativamente poco afectados por estos factores, las causas de la extinción de los mamuts siguen siendo un misterio.
Según Eske Willerslev "nuestros resultados sugieren que se debe tener cuidado al hacer generalizaciones, no sólo en relación con la extinción de especies pasadas y presentes, sino también con las del futuro".
No obstante, en palabras de Eline Lorenzen, de la Universidad de Copenhague -autora principal del estudio- "hemos observado que el cambio climático ha estado intrínsecamente vinculado con los cambios importantes en la cantidad de megafauna en los últimos 50.000 años, lo cual apoya la idea de que las poblaciones de muchas especies se reducirán en el futuro debido al cambio climático y la pérdida de hábitat".
A pesar de la cantidad sin precedentes de datos analizados en este estudio, los autores no encontraron un patrón claro para distinguir las especies que se extinguieron de las especies que sobrevivieron, lo que sugiere que será muy difícil predecir, en el futuro, cómo responderán los mamíferos existentes al cambio climático.