martes. 16.04.2024

A menos que haya en el estado un equilibrio compensador entre los derechos, los deberes y los cargos, de manera que los magistrados gocen de autoridad, el consejo de los principales de peso y el pueblo de libertad suficiente, ese gobierno no podrá mantenerse libre de conmociones”.

De la República, (Cicerón).


Hoy Actúa es una fuerza política extraparlamentaria, pero con la firme convicción de intervenir en política. Ilusión no nos falta; tampoco capacidad de propuesta política y gestión pública

En 2015, cuando aún no se había constituido como plataforma de propuesta e intervención política, las personas que impulsamos Actúa reclamábamos altura de miras a los partidos progresistas y de izquierdas que consiguieron representación institucional en las generales de finales de ese año. Unos meses más tarde, ante el fracaso de los interpelados para remover todos los obstáculos y facilitar un gobierno de emergencia social y regeneración democrática, volvimos a quedarnos solos. Era urgente revertir las políticas de recortes del Partido Popular y merecía la pena nuestro esfuerzo. Sin embargo, nuestra voz no fue escuchada; tampoco la de cientos de miles de personas que habían votado cambio.

Ante la inacción e insensibilidad de quienes estaban llamados a favorecer las medidas de rescate social, recuperación de la confianza en la política y nuestras instituciones y el fortalecimiento de nuestra democracia que necesitaba nuestro país, Actúa decidió constituirse en partido político estatal; reaccionamos y asumimos el reto de ilusionar y movilizar al electorado frustrado.

El próximo 26 de mayo (y después de una precipitada anticipación de las Generales) coincidirán varios procesos electorales. En la Comunidad Autónoma de Madrid, Actúa estará presente. Y lo hará sin perder un ápice de su apuesta por sumar para nuestra región proyectos, voluntades e ilusiones. Tenemos propuestas; también capacidad para desarrollarlas.

Cuando la nueva política miraba de soslayo y con recelo la labor de las organizaciones sindicales, Actúa siempre tuvo claro que serían nuestras aliadas naturales. Nuestra apuesta política por la regeneración democrática, cohesión social y un modelo económico integrador y sostenible pasa por restablecer la confianza en la política, las instituciones y también por reivindicar el papel de los sindicatos.

Hace más de una década el eslogan de la derecha nos decía que Madrid era la suma de todos. Sin embargo, la realidad mostraba un territorio en el que la desigualdad contradecía ese espíritu integrador. A nadie se le escapa que la derecha está dispuesta a utilizar todas sus estrategias para perpetuarse en el poder, y algunos de sus dirigentes para enriquecerse. En 2003 lo demostró sin rubor, con determinación, sin conmocionarse. El “Tamayazo” fue su arma elegida para arremeter contra la democracia y restablecer un “orden natural” que la derecha reaccionaria entendía arrebatado por las urnas. Y desde entonces, tras una dura crisis, en la Comunidad de Madrid la desigualdad, la precariedad y la falta de oportunidades no ha hecho más que crecer. Para corroborarlo echemos mano de las reivindicaciones y denuncias de las organizaciones sindicales madrileñas.

La siniestralidad laboral se incrementó en 2018, aumentando de 56 a 72 los accidentes mortales en la Comunidad de Madrid. La desregularización horaria, la carga laboral, la precarización del empleo, atentan contra la prevención laboral aumentando todos los índices de siniestralidad. A mayor precarización del empleo, mayor siniestralidad laboral, y aquí también es donde las mujeres se llevan la peor parte. Porque son las mujeres las que más sufren los accidentes in itinere; sus empleos son más precarios, temporales y peor pagados. Con frecuencia tienen que simultanear varios trabajos parciales obligándolas a incrementar sus desplazamientos en detrimento de la prevención laboral y restándolas capacidad para acceder a una conciliación de la vida laboral, familiar y social, digna y completa.

Vivir en nuestra región con menos de 1000 euros al mes es una misión imposible. De nuevo, la brecha de género alerta de que son las mujeres las más afectadas por unos salarios que no alcanzan ese umbral por mor del empleo temporal y precario. Sin embargo la economía en nuestra comunidad autónoma crece desde hace un lustro pero los número demuestran que los beneficios de este crecimiento se reparten mal, poco o nada. Éste es el resultado de las últimas reformas laborales que son necesarias derogar.

La apuesta por la enseñanza privada en detrimento de la pública es una constante de la derecha. Si ayer fueron las escuelas infantiles privadas ahora con el cheque al bachillerato privado quieren dar la puntilla a la escuela pública. La suma de todos del eslogan de antaño es resta para la igualdad de oportunidades de la mayoría. Cuatro de cada 10 estudiantes se quedan sin plaza de formación profesional en la Comunidad de Madrid; no pueden acceder a una plaza pública de grado superior. La formación profesional de grado medio también se ve afectada por la preocupante carencia de plazas públicas. De nuevo la apuesta de la derecha para fortalecer el sistema privado de formación profesional vuelve a generar desigualdades intolerables. Así no se construye ni consolida el futuro.

Si damos el salto a la universidad pública, la precariedad laboral recorre sus aulas. En nuestra región, la tasa de reposición de la que alardea la derecha no cubre los mínimos para estabilizar el empleo, mantener la investigación, y crecer en la calidad que se le exige a nuestro sistema público universitario madrileño. En este escenario, tanto el Partido Popular como Ciudadanos impulsan con otras tres nuevas universidades privadas el acoso y derribo a la educación pública. Su objetivo, hacer negocio con nuestros derechos, con nuestros servicios públicos. La educación pública no se vende; ¡se defiende!

Recientemente, las organizaciones sindicales junto a otras entidades sociales y profesionales de la sanidad han suscrito en la Comunidad de Madrid una declaración en defensa de la Atención Primaria. El negocio con la sanidad pública, la de todas y todos, lleva tiempo en el punto de mira de las empresas privadas. Hay mucho dinero en juego y sobre él sobrevuela el interés privado para clavarle sus garras y engordar sus cuentas de resultados. En esta ocasión la Consejería de Sanidad nos propone cerrar los centros de Atención Primaria a partir de las 18:30 horas. Miles de usuarias y usuarios se quedarán sin este servicio de primera necesidad. Más recortes de empleo y servicios públicos para que la opción privada sea la alternativa una vez echado el cierre de nuestra atención sanitaria básica. Mientras tanto, las listas de espera aumentan y los colapsos en urgencias hospitalarias no hacen más que crecer. Intolerable; sin más.

Hoy Actúa es una fuerza política extraparlamentaria, pero con la firme convicción de intervenir en política. Ilusión no nos falta; tampoco capacidad de propuesta política y gestión pública. Nacimos para sumar, apostando por los gobiernos con capacidad suficiente para revertir los recortes de derechos y servicios que, con la escusa de una crisis, la derecha impulsó y consolidó. Y lo hacemos desde una opción progresista y de izquierdas que, elección tras elección desde 2015, se vislumbra necesaria.

En Madrid Actúa estará presente en todos los procesos electorales de 2019; el europeo, autonómico y municipal. Siempre con vocación de sumar, como en la capital madrileña. Y estaremos con nuestras mejores propuestas y nuestras mejores candidaturas y personas porque entendemos la política como un servicio público esencial. Creemos que es la mejor manera para recuperar la confianza en nuestras instituciones, la política y el fortalecimiento de la democracia.

Recordando a Cicerón, el actual gobierno de derechas en la Comunidad de Madrid se muestra indolente; ha trabajado mucho y con muchas trampas para que la desigualdad no perturbe su apuesta por el individualismo, por unos pocos, por los suyos. Hoy Madrid no es la suma de todas y todos; sigue siendo un territorio con más desigualdad que cuando ese eslogan la derecha pretendía embaucarnos a todas y todos.

Madrid necesita mucho equilibrio compensador; es necesario reaccionar y actuar.


Marcos Sanz | Promotor y responsable de Actúa en la Comunidad de Madrid

Madrid reacciona… y actúa!