sábado. 20.04.2024

http://hdl.loc.gov/loc.pnp/ppmsca.39872Solemos desconocer tanto la pintura norteamericana de los siglos XIX y XX, que uno de las mejores y mayores sorpresas de quien viaja a los Estados Unidos y visita sus museos es descubrir un universo de colores que, además, cubre buena parte de la historia del país, desde las guerras de independencia y secesión hasta la vida en las ciudades y fuera de ellas, incluyendo a todas las clases sociales y ambientes imaginables.

Quizás por eso ha causado tanta expectación y, por qué no decirlo, sorpresa positiva la iniciativa de exponer cuadros y fotografías de uno de los grandes imaginarios norteamericanos que ha alcanzado fama universal: la gran frontera americana del Oeste que primero saltaron los exploradores, luego colonos y militares y, finalmente, una emigración masiva venida del Este del país y, en realidad, de todo el Mundo.

Así, ahora podemos disfrutar en el Museo Thyssen – Bornesmisza podemos disfrutar de una interesante y original exposición que nos traslada a “la ilusión del lejano oeste”.

Los organizadores nos proponen “seguir los pasos de los artistas que en el siglo XIX se adentraron en los territorios del Oeste norteamericano, asumiendo el reto de mostrar sus paisajes, desconocidos y exóticos, y de representar las formas de vida de los indios americanos que desaparecían ante sus ojos por efecto de un programa ideológico, político, militar y colonizador”.

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En la exposición se exhiben pinturas y fotografías de artistas como Karl Bodmer, George Catlin, Henry Lewis, Albert Bierstadt, Edward S. Curtis o Carleton E. Watkins, entre otros.

Artistas que “contribuyeron a crear desde muy pronto una “ilusión” del Lejano Oeste, combinando el entusiasmo romántico y la admiración genuina con los tópicos, prejuicios y expectativas que enturbiaban la mirada del hombre blanco; una imagen que en adelante se convertiría en el mito del indio salvaje, viviendo en las praderas en comunión con la naturaleza, muy alejado de la visión que el cine popularizaría años más tarde y que estuvo centrada en mostrar el punto de vista de los ocupantes y las fatigas y peligros a los que tuvieron que enfrentarse”.

La muestra se inicia con un apartado dedicado a los exploradores españoles que establecieron los primeros contactos con las tribus, ya desde el siglo XVI,  e incluye diversos objetos etnográficos,  así como un conjunto de carteles de cine, libros, tebeos, y otros objetos que podemos ver a lo largo de la exposición. 

La grata sorpresa del otoño: “La ilusión del lejano oeste” en el Museo Thyssen