martes. 23.04.2024
amianto

Entre 12.000 y 15.000 personas se vieron expuestas al amianto en la Comunidad de Madrid entre los años 1970 y 2000, y entre 4.000 y 5.000 podrían morir hasta el año 2030 víctimas de esta exposición

Las últimas noticias referidas al amianto ponen de relieve la necesidad de abordar los retos que sigue planteando este material en la Comunidad de Madrid y en el resto del país. La federación madrileña de Comisiones Obreras lleva muchos años denunciando y trasladando a las administraciones, gobiernos y a toda la sociedad en su conjunto que el problema del amianto no desapareció con su prohibición en el año 2001 y que existen dos graves problemas que siguen sin resolverse: la atención a las víctimas y el amianto instalado.

Según estimaciones del sindicato, entre 12.000 y 15.000 personas se vieron expuestas al amianto en la Comunidad de Madrid entre los años 1970 y 2000, y entre 4.000 y 5.000 podrían morir hasta el año 2030 víctimas de esta exposición.

Para la secretaria de Salud Laboral de CCOO de Madrid, Carmen Mancheño, "las víctimas del amianto en nuestro país lo son por partida doble; además de perder su salud y fallecer por una causa evitable son víctimas de la falta de reconocimiento del carácter profesional de su enfermedad, lo que les priva de sus derechos en términos de prestaciones y de reconocimiento social". Este hecho implica también la trasferencia de los costes económicos provocados por la enfermedad desde las empresas responsables de las exposiciones laborales a los Servicios Públicos de Salud. Pero además esta invisibilidad impide cualquier tipo de reacción o reivindicación por parte de la sociedad civil.

Mancheño exige "atender a las víctimas, y también ve necesario vigilar la salud de los trabajadores y trabajadoras que han estado expuestos. Pero también es importante compensar el daño producido a estas personas" y, en este sentido, desde el sindicato madrileño apuestan por la creación de un Fondo de Compensación para las víctimas del amianto y reclaman a todas las fuerzas políticas que "apoyen la Ley sobre el Fondo de Compensación a las Victimas del amianto que actualmente se está tramitando en el Congreso de los Diputados".

El otro grave problema tiene que ver con el amianto instalado: más de 2,6 millones de toneladas de amianto se encuentran hoy instalados en tejados, paredes, techos, instalaciones de aireación, calorifugado, sistemas de conducción de agua y gas, edificios e instalaciones. Queda aún una ingente cantidad de amianto instalado en las cubiertas de los barrios más humildes, en polígonos industriales, en multitud de naves, en colegios, hospitales y en edificios industriales abandonados, entre otros.

A medio plazo, el sindicato cree que hay que ir desamiantando todo lo posible porque la vida útil del material toca a su fin, y porque el tiempo lo hace más susceptible de golpes, roturas, deterioro, desmenuzamiento y desprendimiento de fibras.​

Entre 4.000 y 5.000 personas podrían morir en la Comunidad de Madrid como consecuencia...