jueves. 28.03.2024

Fue entre 1938 y 1939 cuando se promulgo por el Ministerio de exteriores, la cruel normativa de paso de fronteras de 11 de mayo de 1939, siendo su redactor, el antisemita diplomático franquista, José Rojas Moreno, conde de Casas Rojas, y bisabuelo del exministro de justicia, Alberto Ruiz Gallardón, del PP

El pasado día 10 de febrero se presentó por el ministro en funciones, García Margallo, en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, el libro de José Antonio Lisbona, “Más allá del deber“.

Yo esperaba que dicho libro (versión que está en la web del ministerio), corrigiera los graves errores que se detectaron y se indicaron al Ministerio, en la exposición y catalogo que se presentó en diciembre del año 2014, que llevaba el mismo título.

Le escribí el año pasado, al propio Ministro de Asuntos exteriores una carta y al equipo diplomático de la exposición, diciéndole que tenían que incluir las normativas antisemitas franquistas, la de paso de fronteras, del 11 de mayo de 1939, firmada por el Ministro Gómez Jordana, y la del 6 de octubre de 1939 (BOE del 7 de octubre), sobre depuración de médicos, que firmo el ministro de gobernación, Ramón Serrano Suñer.

Posteriormente, ya en el año 2015, conseguí que se reconocieran esas normativas, por parte del Memorial Democratic, Generalitat de Catalunya (video de los Hoenigsfeld, Camins y curso pedagógico) y en los libros de los historiadores, Josep Calvet, Ángel Viñas, y Paul Preston.

Al final del año, también me notificaron desde el Parlamento Europeo, que mi petición nº 89/2015, sobre dichas normativas, que no fueron incluidas en tres proyectos españoles sobre el Holocausto y financiadas por la UE, habían sido admitidas a trámite, eso sí, después de un año, y de un constante traspapelado de documentos.

Quedaron, desde la Comisión de Peticiones, en transmitir mi petición a la Agencia europea encargada de esos proyectos, la EACEA. Por ahora no ha habido ninguna notificación.

El libro que se presenta ahora en el Ministerio, trata, básicamente, de hacer homenaje a 18 diplomáticos franquistas, que durante la II Guerra Mundial, salvaron a judíos del Holocausto. Algunos tienen actualmente el galardón de “justos entre las naciones“.

Muchos de ellos, habían sido cesados durante la Guerra Civil Española, por el gobierno legítimo de la II República, por haber apoyado el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y ponerse del lado de los rebeldes.

Además de la omisión de dichas normativas antisemitas, el libro, nos presenta, en su apéndice gráfico, la foto de los cuatro ministros de asuntos exteriores durante la II Guerra Mundial, pero comenten un grave error, pues en el caso del General Gómez Jordana, no incluyen su primer mandato, entre enero de 1938 y agosto de 1939, antes del de Juan Beigbeder.

MINISTRO

Esto es muy importante, pues fue en ese periodo, cuando se promulgo por su Ministerio de exteriores, la cruel normativa de paso de fronteras de 11 de mayo de 1939, siendo su redactor, el antisemita diplomático franquista, José Rojas Moreno, conde de Casas Rojas, y bisabuelo del exministro de justicia, Alberto Ruiz Gallardón, del PP.

Mis abuelos judíos polacos, Stef y Rosa Hoenigsfeld, pudieron sortear con éxito dicha normativa, gracias a que se convirtieron al catolicismo, en abril de 1939 y tener un aval franquistas, lo que les dio acceso al ansiado visado.

Pero ¿Cuántos judíos no teniendo esos requisitos, se quedaron sin traspasar las fronteras hispano francesa y acabaron exterminados en la Shoah? Esta es una investigación, que parece que nadie tiene interés en hacer avanzar.

Quizás, un proyecto que está llevando la Universidad norteamericana de Oregón, sobre España y el Holocausto, consiga avanzar algo sobre este tema, y se llegue a tiempo, cuando se inaugure el Museo “Casa de la Historia Europea“ en el Parlamento Europeo, en Bruselas.

También, he echado de menos, que en el día de la Memoria del Holocausto, que tuvo lugar el pasado día 27 de enero en el Senado, no se hiciera referencia a dichas normativas antisemitas de Franco.

Yo hace tiempo, que ya no asisto a esta emocionante ceremonia, ya que en dicho Senado, se encuentra el busto del antisemita exministro franquista, Manuel Fraga Iribarne, de lo cual me queje, hace años, sin éxito. Y eso que motivos no me faltan, al tener 18 antepasados judíos polacos, víctimas del Holocausto.

Urge reconocer que Franco, promulgo y aplico normativa racial antijudía, en consonancia con las otros países del Eje, y los países ocupados. Se trataba de un antisemitismo generalizado, que llevo a la extinción de dos tercios del pueblo judío europeo, y al robo de sus propiedades y trabajos.

Por su mala conciencia, el Parlamento Europeo, el 27 de enero del 2005 promulgo una resolución sobre la memoria del Holocausto y sobre el antisemitismo ( T60018/2005), para ir contra los que negaban el Holocausto y fomentaban actitudes antisemitas.

 No reconocer dichas leyes raciales, y luego “anularlas “, es ir contra esa propia normativa europea, y contra el propio código penal y el libro de José Antonio Lisbona, encargado y publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, podría incurrir en ese delito, e ir contra la propia normativa española y comunitaria.

Además, hacer homenajes a diplomáticos franquistas que participaron en el golpe militar de julio de 1936, es de alguna manera, seguir dando legitimidad y legalidad al régimen franquista, cuando en la propia web del Congreso de los Diputados, en sus actas de sesiones, nos dicen que la legalidad era la republicana, hasta abril de 1939.

El Ministerio de Asuntos Exteriores falsea la historia de España y el Holocausto