martes. 16.04.2024
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Siempre que se hace una exposición, libro o catalogo sobre las instituciones republicanas, como la Junta para Ampliación de Estudios, la Residencia de Estudiantes, el Centro de Estudios Históricos, etc, me temo lo peor: dejan fuera todo el periodo de estas instituciones durante la guerra de España, (1936-39), del Frente Popular.

Esto acaba de estar a punto de pasar en la exposición: Ciencia e innovación en las aulas. Centenario del Instituto Escuela (1918-1939).

Aquí, si venía bien la fecha, tanto en la web del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, perteneciente al CSIC, en donde tiene lugar la exposición, y en la web del instituto de historia del CCHS-CSIC pero en cambio en los otros organizadores, como en la web del CSIC -semana de la ciencia-, y en la XVIII semana de la ciencia de la Comunidad de Madrid ponían en principio la fecha de finalización 1936, que luego modificaron a 1939.

Finalmente, tras mis protestas, lo corrigieron y ahora todas ellas tienen la fecha correcta del centenario: 1918-39.

Me ha costado muchos años de trabajo conseguir que se reconociera la existencia de la JAE y de la Residencia de Estudiantes durante esos años de la GCE, y sacar a la historia, la ninguneada figura de mi abuelo, el eminente Dr. Luis Calandre Ibáñez, subdelegado de la Junta para ampliación de Estudios.

El Instituto Escuela, fue la última creación de la JAE en 1918, un institución educativa muy original, que funciono como laboratorio pedagógico, en el que se ensayaron innovadoras métodos de enseñanza en las ciencias y las humanidades y también para formar a profesores aspirantes a magisterio en la enseñanza secundaria.

Mis padres, mis tías, fueron alumnos del IE, y mi abuelo, el Inspector honorario medico, nombrado por el profesor e investigador de la JAE, Luis Crespi, en 1928.

Desde ese puesto, aprovecho para publicar un librito, en 1928, junto al catedrático del IE, J.A Sánchez Pérez “Socorros médicos de Urgencia” prólogo del catedrático de cirugía Dr L. Cardenal, y dibujos del discípulo predilecto de Calandre, el cirujano, Dr Díaz Sarasola, para dar unos primeros conocimientos a los alumnos del IE en caso de accidente.

Fue tal el éxito de esta experiencia del IE, que también se incorporó a otras ciudades, como Valencia y Barcelona, Sabadell, en donde funcionaron hasta 1939.

La experiencia de la Generalitat Catalana-Institut escola (1931-39)

El triunfo de las clases intelectuales y progresistas de izquierdas en la constitución de la Generalitat de Catalunya, que legislaron con un enfoque progresista en educación, incorporaron esta experiencia exitosa, por parte del Ministro de Instrucción Pública, Marcelino Domingo (Gaceta de Madrid, 10 de octubre de 1931).

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“…El Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes faculta a la Generalidad de Cataluña para que organice en Barcelona de acuerdo con las especiales necesidades y características de la región catalana, el Instituto escuela … que tendrá por analogía, la organización y facultades que se establecen y disponen en el decreto de 10 de Mayo de 1918, creando el Instituto Escuela de Madrid…”

Al aprobarse el Estatut de la Catalunya, en 1932, comenzó a funcionar en IE en Barcelona, mediante decreto del 3 de febrero de 1932 y continuo, heroicamente hasta 1939, al finalizar la guerra, con la derrota republicana.

Que el Ministro fascista y antisemita, Ramón Serrano Suñer, pretendiera derogar dicho Estatut y a la Generalitat mediante un decreto ilegal desde Burgos de Abril de 1938 cuando en Catalunya siguió siendo republicana hasta el final de la guerra, no impidió que la experiencia del IE de la Generalitat siguiera funcionando.

Lo mismo ocurrió un mes después, por una ley ilegal franquista, de 19 de mayo de 1938, también desde el BOE de Burgos, del ministro de educación nacional, Pedro Sainz Rodríguez, pretendiendo disolver a la Junta Para Ampliación de Estudios, que siguió funcionando hasta marzo de 1939, como el propio CSIC ha reconocido, mediante una placa en el año 2010 (que se encuentra cerca de donde está la exposición), en el Instituto de Física Química Rocasolano.

Me parece muy apropiado que se haga esta exposición en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, pues además de que las ciencias naturales fue muy importante en la enseñanza del IE, con clases prácticas de laboratorios, y salidas al campo, el director de dicho Museo, durante la Guerra Civil Española, el genetista, Antonio de Zulueta, no solo conservo lo que tenía en su interior, sino que además siguió investigando en las pistas de tenis que estaban al lado, en la Residencia de Estudiantes, en donde, transformadas en balsas, sirvió para sus experimentos genéticos, bajo las bombas. 

Una exposición reconoce la legalidad de la II República y de la Generalitat Republicana