viernes. 19.04.2024
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El entonces presidente del PSOE destacó que “Azaña exiliado, muere como herido por el dolor de ver asesinada su República”

El Comité Departamental de la Junta Española de Liberación de Tarn y Garona organizó un homenaje a la figura de Manuel Azaña el día 27 de mayo de 1945 en Montauban. 

En primer lugar, tuvo lugar un acto en el Teatro Municipal de la localidad francesa, siendo presidido por las principales autoridades de la zona, el prefecto, el alcalde y el comandante militar de la plaza. En el mismo intervinieron Sanz Sicard por la CNT, Mariano Joven por Izquierda Republicana, y Enrique de Francisco por el PSOE, a la sazón presidente de su Comisión Ejecutiva desde que fuera elegido por el primer Congreso en el exilio, responsabilidad en la que estaría hasta octubre de 1947.

Por la crónica periodística consultada sabemos que los oradores resaltaron la poderosa personalidad de Manuel Azaña. El presidente del PSOE se dirigió a las autoridades francesas presentes en el acto para valorar la importancia de las buenas relaciones entre españoles y franceses. En relación con Azaña, De Francisco explicó que el presidente había sido conocedor de ciertas actitudes de grupos republicanos, y un día, que el orador recordaba vivamente, desde el banco azul del Congreso, lanzó una alerta que provocaría escalofríos, ya que se dirigió a los diputados para que se acordaran del fin de la Primera República. Es significativo que el exdiputado socialista expresara estas cuestiones sobre la división política republicana, y que fueran recogidas por El Socialista.

Pero, seguramente la frase del presidente del PSOE que inmortalizó el acto fue la siguiente:

“Azaña exiliado, muere como herido por el dolor de ver asesinada su República”.

Al terminar las intervenciones se puso en marcha una manifestación de unas cuatro mil personas, y que se encaminó hacia la casa donde había vivido Azaña, para proceder al descubrimiento de una placa conmemorativa. Después los asistentes marcharon al cementerio para depositar ramos de flores en la tumba del presidente.

Hemos consultado el número 5266 de El Socialista. Sobre la JEL y el complejo mundo político organizativo del exilio podemos acudir a la monografía de Harmut HeineLa oposición política al franquismo. De 1939 a 1952, Barcelona, Crítica, 1983

El homenaje a Azaña de la Junta Española de Liberación en 1945