viernes. 29.03.2024

Su padre era Theón, un prolífico matemático y del que se conservan algunos estudios suyos, como la revisión de los elementos de Euclides, en los que Hipatia también participó, así como en los comentarios de Almagesto de Tolomeo. Theón daba clases en la Biblioteca de Serapeo, sucesora de la legendaria Gran Biblioteca de Alejandría.

Theón supervisó la educación de su hija, con un espíritu liberal, nada frecuente en ese momento histórico, permitiendo que desarrollara sus excepcionales aptitudes y se convirtiera en astrónoma, filosofa y matemática.

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Hipatia se educó en un ambiente académico y culto, dominado por la escuela neoplatónica alejandrina, siendo su padre uno de los educadores, que además le transmitió su pasión por la búsqueda de lo desconocido. Viajó a Atenas y Roma con la finalidad de aprender lo que en aquellas ciudades era la vanguardia intelectual.

Como dice el filosofo Damascio en el siglo VI, al hablar de Hipatia “de naturaleza más noble que su padre, no se conformó con saber que vienen de las ciencias, matemáticas, en las que había sido introducida por Theón, sino que se dedicó a las otras ciencias filosóficas, con mucha entrega”.

Damacio habló de la actitud de Hipatia sobre el sexo “además de conseguir el grado más alto de la virtud práctica en el arte de enseñar, era justa y sabia, y se mantuvo toda la vida virgen”. Cuenta que un discípulo de Hipatia le confesó que estaba enamorado de ella, Hipatia le arrojó un trapo manchado con su sangre menstrual, diciéndole “De esto estás enamorado y no tiene nada de hermoso”.

Hipatia siempre hacia ejercicio físico de una forma diaria para asegurarse un cuerpo saludable y una mente funcional.

Fue respetada como una eminente oradora y excepcional maestra, explicando las doctrinas de Plotino y de Iamblichus, un platonismo con estrecha relación con el neopitagorismo, tradición en el que las matemáticas formaban parte de la formación filosófica.

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Representación imaginaria de Hipatia La escuela de Atenas, de Rafael

EL MOMENTO HISTÓRICO DONDE TRANSCURRE SU VIDA

Cuando nace Hipatia, la vida intelectual que tenía Alejandría estaba sumida en una gran confusión. Justo en ese momento, el cristianismo se instituye como la religión oficial del Imperio Romano. En el año 380, el emperador Teodosio abraza la fe cristiana. Por ello, redacta el edicto de Tesalónica, en el que se insta a todo el pueblo a hacer lo mismo. Se impone la ortodoxia nicea.

En el año 390, el obispo de Alejandría, Teófilo hizo convertir o destruir los templos helenísticos paganos. En el año 395, se produce un hecho político muy relevante y fue la partición del Imperio romano en dos, el Occidental con capital en Roma y el Oriental con capital en Constantinopla.

Esta conversión al cristianismo provoca la reacción tanto de los paganos como de las distintas interpretaciones del cristianismo. A partir de este momento, son convertidos en herejías todos las distintas concepciones, que se alejen de la oficial y, por lo tanto deben ser perseguidas y erradicadas.

Estas disputas entre las diferentes concepciones cristianas provocan, que frecuentemente se acabe en luchas violentas. Esto hace, que los filósofos neoplatónicos como Hipatia sean objeto de grandes presiones para que se conviertan al cristianismo. Algunos de ellos para evitar problemas, se convierten pero otros entre ellos Hipatia no lo hacen a pesar de los consejos de sus amigos, entre los que destaca, el prefecto magistral Orestes, que ya había sido bautizado y era alumno suyo.

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Hipatia, imaginada por el pintor prerrafaelista inglés Charles William Mitchell(1885).

Orestes se dejaba aconsejar por Hipatia en los asuntos políticos y municipales. La Suda confirma que Hipatia era muy popular como consejera de las altas magistraturas de Alejandría “Vestida con el manto de filósofa, abriéndose paso en medio de la ciudad, explicaba públicamente los escritos de Platón, o de Aristóteles, o de cualquier filósofo, a todos los que quisieran escucharla. Los magistrados solían consultarla en primer lugar para su administración de los asuntos de la ciudad”.

¿Cuál era la situación de Alejandría en aquella época?

El dominio de Alejandría era disputada, por un lado por el prefecto de Roma, Orestes, defensor del imperio greco romano y de la emergente comunidad judía y por el otro lado, el patriarca Cirilo, que se apoyaba en el nacionalismo egipcio, en el malestar social y en las masas oprimidas de esclavos y de no ciudadanos.

Entre el 385-412, el patriarca de Alejandría fue el copto Teófilo, que tenía tanto prestigio en la ciudad como Hipatia. En el año 391, Teófilo obtuvo el permiso del emperador para demoler los templos profanos de la ciudad. Cabe destacar la destrucción del Mitreo y del Serapeo, que provocó graves enfrentamientos entre paganos y cristianos. Sin embargo, Hipatia no se enfrentó a Teófilo.

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En aquellos momentos, había un gran enfrentamiento entre el patriarcado de Constantinopla, Juan Crisóstomo, que pretendía someter a su autoridad al patriarca de Alejandría, Teófilo. Sin embargo, en el Sínodo de Encina del año 403, se impuso Teófilo y eso significó que Juan Crisóstomo sea depuesto, teniendo que exiliarse.

El patriarca Teófilo trajo una gran tranquilidad social. Edificó una serie de lujosas construcciones, que asombraron a sus contemporáneos, escandalizando a sus enemigos, pero éste consiguió las simpatías de los trabajadores, que de esta forma tenían un empleo y un salario, que garantizaba así su vida.

Teófilo fallece el 17 de octubre del 412. Para su sucesión hay dos candidatos, por un lado el arcediano Timoteo, que contó con el apoyo del comandante de las fuerzas imperiales en Egipto, ya que la corte pretendía ahorrarse problemas, evitando el nombramiento de un personaje anti imperial. Por el otro lado, aspiraba Cirilo, sobrino de Teófilo y que tan buen recuerdo había dejado su gestión (Teófilo fue declarado santo por la iglesia copta).

Cirilo contó con la antipatía que los alejandrinos mostraban contra todo aquello que viniera de Constantinopla. Vence Cirilo y planteó una política continuista a la de su tío Teófilo, que se basaba en la presión contra los paganos, herejes y judíos. Contó con el apoyo de las grandes comunidades monásticas y la oposición del Patriarcado de Constantinopla.

Cirilo empezó por perseguir a los novacianos, apoderándose de todos los objetos sagrados y quitó todas sus posesiones al obispo, Teopampo. Se produce un enfrentamiento constante con el Patriarcado de Alejandría y el prefecto imperial Orestes, que veía a Cirilo un detractor del poder y autoridad absoluta del Emperador.

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La persecución que Cirilo hace a los judíos, provoca que Orestes intente proteger a los hijos de Sefarad, Después de cruentos enfrentamientos, el patriarca Cirilo consiguió expulsar a los judíos y los bienes de estos fueran saqueados por la multitud. En Oriente Medio, en ese momento histórico, había un odio visceral entre cristianos y judíos, pero Orestes intentó protegerlos sin demasiado éxito.

El prefecto Orestes informó al Emperador de las actuaciones del patriarca Cirilo planteando su destierro y deposición como patriarca. Llegaron entonces quinientos monjes procedentes del desierto de Nitria para proteger al patriarca Cirilo.

Un día al ver el prefecto Orestes paseando por la ciudad se abalanzaron sobre él, acusándole de adorar ídolos paganos e insultándole. Orestes gritó, que era cristiano, sin embargo, uno de los monjes encargados de proteger al patriarca, Amonio hirió a Orestes de una pedrada en la cabeza. Este monje fue detenido, torturado y ejecutado. Cirilo enterró a este monje en una iglesia y le tributó honores de mártir. Este hecho, significó la ruptura entre el patriarca y el prefecto.

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LA MUERTE DE HIPATIA

Se produjo el rumor que la discordia entre Cirilo y Orestes era debido a la influencia de Hipatia. En plena Cuaresma, un grupo de fanáticos dirigidos por el lector Pedro, se abalanzaron sobre la filósofa, cuando regresaba en carruaje a su casa; la golpearon y la arrastraron por toda la ciudad, hasta que llegaron al Cesáreo, templo edificado por Augusto tras su victoria sobre Marco Antonio y convertida en catedral de Alejandría.

Tras desnudarla, la golpearon con piedras y tejas hasta descuartizarla y sus restos fueron paseados en triunfo por la ciudad, hasta llegar a un lugar denominado Cirineo, que se supone era el crematorio donde la incineraron. Se cree, que entonces tenía 60 años, era el año 415.

El historiador Sócrates Escolástica, vincula a Cirilo el asesinato de Hipatia, al manifestar que “este suceso acarreó un no escaso oprobió a Cirilo como a la iglesia de los alejandrinos”.

¿Por qué Cirilo planteó la muerte de Hipatia? Parece que fueron cinco los motivos:

  • La propia intolerancia del patriarca hacia el paganismo y el neoplatonismo, que tanto había influido en el arrianismo.
  • La amistad e influencia de Hipatia con el prefecto imperial Orestes y con las clases altas y cultas de Alejandría.
  • El deseo de venganza por la muerte del monje Amonio, ordenado por Orestes.
  • La hostilidad de Hipatia hacia Teófilo y su sobrino Cirilo por la destrucción del Serapeo y el saqueo de la biblioteca en el 391, que sirvió para aumentar la tensión entre el patriarca y el prefecto.
  • El deseo de lanzar una seria advertencia a Orestes con la muerte de un ser tan cercano al prefecto, como era Hipatia.

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La muerte de Hipatia levantó un gran revuelo y Orestes informó al emperador Teodosio II, pero la respuesta fue considerada como muy tibia. Este tibio castigo fue posible por la influencia de la hermana del emperador, la augusta Pulqueria, cristiana devota con gran influencia sobre Teodosio II, en cuyo nombre gobernaba, mientras que el emperador se dedicaba a tareas intelectuales.

LA OBRA DE HIPATIA

Sócrates Escolástico dice “Consiguió tal grado de cultura que superó a todos los filósofos contemporáneos. Heredera de la escuela neoplatónica de Plotino, explicaba todas las ciencias filosóficas a quien lo deseara. Con este motivo, quien quería pensar filosóficamente iba desde cualquier lugar hasta donde ella se encontraba”.

Actualmente, no se conservan ninguna de las obras de Hipatia. Sin embargo, se conocen a través de sus discípulos Sinesio de Cirene y Hesiquio de Alejandría. Entre sus obras cabe destacar:

  • Comentario a la Aritmética en catorce libros de Diofanto de Alejandría.
  • Comentario a las secciones cónicas de Apolonio de Perga.
  • El canon astronómico.
  • Edición del comentario de su padre a “los elementos de Euclides”.
  • Tablas astronómicas con la revisión de las del astrónomo Claudio Tolomeo, conocido por su inclusión en el canon astronómico de Hesiquio.

Tiene una gran influencia en el mundo cultural griego de la época y se puede comprobar en:

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  • Elementos de Euclides.
  • La aritmética de Diofanto de Alejandría, basada en las ecuaciones algebraicas y sobre la teoría de los números.
  • Tratado de las cónicas de Apolonio de Perge, presentando las curvas que surgen al cortar un cono ante planos de distintas inclinaciones. Pueden surgir hipérbola, parábola, elipse...

También participó en otros inventos como el astrolabio. Cartografió los cuerpos celestes, confeccionando un planisferio. También tiene estudios sobre la mecánica. Inventó un destilador, un artefacto para medir el nivel del agua y un hidrómetro graduado para medir la densidad relativa y gravedad de los líquidos, precursor del actual aerómetro.

Como vemos, Hipatia fue una gran mujer en todos los sentidos de la vida, que acabó fruto de la intolerancia religiosa, que en aquellos tiempos mostraba el cristianismo al sentirse todopoderosa, al ser reconocida desde el poder político como unificadora del imperio. Hipatia nos debe de servir como un ejemplo, de lo que significa en el mundo la intolerancia religiosa, que ya no sólo lo vemos en el pasado, sino que lo padecemos en el mundo actual por parte de las tres grandes religiones mundiales.


BIBLIOGRAFÍA

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Hipatia de Alejandría