viernes. 29.03.2024
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Las consecuencias de tragedia que supuso el Desastre de Annual están entre el conjunto de causas que trajeron la Dictadura de Primo de Rivera y que liquidaron el sistema constitucional, aunque conviene situarlas en su justa medida en el contexto general de crisis de dicho sistema, y que hemos estudiado en un artículo anterior.

Sin lugar a dudas, la pérdida de miles de vidas provocó un shock en la opinión pública española, en las Cortes, en la prensa y en la calle. El Gobierno tuvo que aceptar que se creara una comisión presidida por el general Picasso para intentar averiguar qué había ocurrido y delimitar las responsabilidades militares. No lo tuvo fácil para investigar porque el Gobierno no se caracterizó por la colaboración ni tampoco las compañías mineras que explotaban las riquezas de la zona del Rif.

Los debates generados envolvieron en una verdadera vorágine a los militares pero el Ejército no estaba dispuesto a aceptar el nivel de crítica que estaba recibiendo desde muchos frentes. Para muchos militares era intolerable lo que estaba ocurriendo.

El expediente Picasso fue enviado a las Cortes. En el mismo se proponía el procesamiento de casi cuarenta oficiales, incluido el general Berenguer, porque quedaban probadas muchas negligencias. Pero lo que ocurrió es que abrió un debate que iba más allá de las responsabilidades militares, porque se plantearon las políticas. La oposición real al sistema, formada por socialistas y republicanos, atacó con dureza al régimen. Indalecio Prieto dejó un discurso que ejemplifica esta crítica para la posteridad. Las responsabilidades políticas para la oposición real al sistema iban más allá del gobierno, apuntaban al propio monarca, a Alfonso XIII, al que se le acusó de instigar la temeridad del general Silvestre, ya de por sí muy acusada.

El Gobierno de concentración nacional que presidía García Prieto se encontraba en una situación harto difícil y apostó por plantear reformas en un sentido democratizador. Llegó a aceptar la creación de una comisión de responsabilidades políticas. Pocos días antes de que el informe de la misma llegara a las Cortes para su conocimiento y discusión, Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado desde Barcelona, era el 13 de septiembre de 1923.

Responsabilidades del Desastre de Annual