jueves. 28.03.2024

anxel-casal-gosende-4@Montagut5 | El 19 de agosto de 1936 aparecía el cuerpo sin vida del alcalde de Santiago de Compostela, el político y editor Ánxel Casal Gosenge. En este 80 aniversario de su muerte recordamos su figura entre la cultura y la política de Galicia.

Ánxel Casal nació en A Coruña en el año 1895. Desde muy pequeño ayudaba a su familia en la fonda que tenían en la plaza de María Pita. Como muchos gallegos emigró. En 1909, siendo un adolescente, marchó a Buenos Aires, pero terminaría regresando a los dos años. Pudo entrar a trabajar en el Consulado de Francia, aunque su precaria situación económico le obligó de nuevo a emigrar. En este caso lo hizo a Burdeos. No estuvo mucho tiempo. Cuando retornó a Galicia debió entrar a cumplir el servicio militar, una experiencia que siempre recordó de forma muy negativa.

Y en ese momento se inició su militancia política en el seno del nacionalismo gallego. En su ciudad natal se afilió a las Irmandades de Fala, una organización capital hasta el advenimiento de la República en la Historia del nacionalismo gallego, especialmente en el campo de la difusión de la lengua gallega. Nuestro protagonista colaboró en el Conservatorio de Arte Gallego, pero su gran aportación, junto con su esposa, fue que pusieron en marcha la primera escuela de enseñanza gallega de las Irmandades, donde se enseñaba en gallego. Esta fundamental experiencia pedagógica nacionalista gallega estuvo en activo entre 1926 y 1931.

Nuestro protagonista se casó en 1920 con María Miramontes, una activa mujer en la vida intelectual y política gallega, y estrecha colaboradora de su esposo en las tareas editoriales y culturales. No puede dejar de citarse a María en esta biografía de Ánxel Casal, como después, como viuda y exiliada, y que merece también su conocimiento frente a los interminables años de olvido interesado que sepultaron la vida y obra de tantos intelectuales y políticos gallegos de distinto signo, y que intentaron hacer una Galicia mejor.

El joven matrimonio abrió una tienda de tejidos, pero con poco éxito y María, que era costurera, además de su activismo infatigable, tuvo que esforzarse para mantener a la pareja.

El matrimonio, junto con Leandro Carré Alvarellos, fundaron la Editorial Lar en el mes de noviembre de 1924. Esta iniciativa ha pasado a la Historia cultural gallega gracias al esfuerzo que supuso la creación de una colección mensual de novelas breves. La primera novela publicada fue de Wenceslao Fernández Flórez. El éxito editorial les permitió comprar una imprenta y, después de separarse de Carré, crear en 1927 la Editorial Nós, que editó la publicación galleguista A Nosa Terra, que jugaría un gran papel en la defensa de la causa nacionalista, y que con el tiempo sería el órgano oficial del Partido Galleguista, pero también la revista Nós, fundamental también en la misma empresa de normalizar el gallego, y muchas de las publicaciones del Instituto de Estudios Gallegos.

En 1930 decidieron poner en marcha una nueva publicación de un periódico de signo republicano, El Momento, en plena descomposición de la Monarquía de Alfonso XIII, pero fue un fiasco, llevando a la ruina a la editorial Nós.

Proclamada la República, decidieron trasladarse a Santiago de Compostela en el verano de 1931. En la capital gallega nuestro protagonista siguió protagonizando un gran esfuerzo editorial de signo galleguista, republicano y sindical. Editó las revistas Claridad y Ser. Pero, además, impulsó la Asociación de Escritores, fundada en el mes de abril de 1936, y que el inmediato triunfo de los sublevados en Galicia truncó.

En febrero de 1936, tras la victoria del Frente Popular, fue elegido alcalde de Santiago, altísima responsabilidad que desempeñaba cuando se produjo la sublevación. Ánxel Casado también fue vicepresidente de la Diputación de A Coruña, y jugó un gran papel en favor del Estatuto de Autonomía de Galicia, ya que fue miembro del Comité Central de Autonomía Gallega, y fue uno de los comisionados para ir a Madrid para entregar el texto del Estatuto.

Al estallar la sublevación, y conocedor del que podría ser su destino, se escapó de la capital gallega, pero fue detenido el día 4 de agosto. No fue juzgado. Fue asesinado. Su cuerpo fue encontrado el 19 de agosto en un foso de la carretera de la parroquia de Cacheiras. Allí hoy se levanta un monumento en su honor. Una biblioteca pública de Santiago lleva su nombre, así como algunos centros educativos.

Sin lugar a dudas, la intensa labor, sin mostrar desaliento ante las dificultades y fracasos, como editor de Ánxel Casal, junto con su esposa, es fundamental en la Historia cultural de Galicia.

Ánxel Casal Gosenge