“Viva el cáncer”, “muerte a la cretina” y otros hits de la derecha “republicana”
El rol de los medios hegemónicos en la profundización de la grieta ha sido fundamental. La tergiversación de la realidad, las operaciones mediáticas contra funcionarios kirchneristas y las fake news, sembraron la semilla de un odio que no deja de crecer. La llegada de Alberto Fernández a la Casa Rosada fue la frutilla de un postre amargo que la derecha desquiciada aún no puede digerir. Ese amplio sector de electores desconsolados no concibe la democracia sin uno de sus representantes en el sillón de Rivadavia. Es por ello que no ha demorado ni siquiera ocho días en manifestar su repudio hacia el nuevo gobierno y, organizado y a grito pelado, ha llegado a las puertas del Congreso para demostrar cuán republicano es, oponiéndose a la ley destinada a contrarrestar el hambre de millones de argentinos.
Las imágenes de la marcha de macristas contra la ley de Solidaridad Social hablan por sí solas. Entre insultos y provocaciones, los llamados “defensores de la democracia” manifestaban su desacuerdo contra una medida que pretende atender las urgencias que dejó como herencia el gobierno de Mauricio Macri. La ley ya fue aprobada y prioriza en el hambre, la pobreza extrema y la indigencia que asolan a millones de argentinos como consecuencia del experimento neoliberal recientemente finalizado.
Los medios hegemónicos aportan lo suyo con su llamado “periodismo de guerra”. Los titulares crispan aún más los nervios de la derecha más reaccionaria y también los de las víctimas de la manipulación. “El Senado destina más de 350 mil dólares en custodia por el viaje de Cristina a Cuba”, aseguraba esta semana La Nación, en referencia a los traslados de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, cuya hija –residente en La Habana- padece serios problemas de salud. El Senado desmintió esta noticia. Cristina Fernández paga sus viajes a Cuba con dinero propio. Sin embargo la derecha grita, pide cárcel para “la chorra”, “la yegua”, “la puta”, la que “se robó dos PBI”.
Esto es parte de la grieta, persistente y profunda. Una grieta que hace más de setenta años se manifestó en una infame pintada que celebraba la enfermedad de Evita. Del “Viva el cáncer” a “Muerte a la Cretina” han pasado más de setenta años. Y sin embargo la derecha continúa señalando con un dedo inquisidor, ajena a cualquier otro derecho que no sea el suyo propio. Ajena, incluso, a su propia imbecilidad.