miércoles. 24.04.2024
javier-milei-scaled
Javier Milei.

El fracaso del oficialismo en las elecciones PASO, celebradas el pasado domingo en Argentina, reveló que la estrategia del odio y la confrontación le ha dado a la nueva extrema derecha un excelente resultado.

La sorpresa se materializó en los extremos. Asciende por primera vez la izquierda, pero también la más ultra de las derechas, cuyo líder –émulo de Trump, Abascal y Bolsonaro- amenaza al establishment con “patearle el culo”. Su nombre es Javier Milei, alma mater de la coalición bautizada “La Libertad Avanza”, tercera fuerza más votada en la Capital Federal, detrás del partido opositor Juntos por el Cambio y del oficialista Frente de Todos.

Siguiendo los pasos de sus referentes en el mundo de la política, Javier Milei propone acabar con lo que él llama “marxismo cultural”; una denominación que engloba todo aquello que se aleja de su criterio fascista. Con un discurso violento, plagado de mensajes radicales hacia lo que él considera “los zurdos de mierda”, este Licenciado en Economía nacido en el barrio porteño de Palermo en 1970, ha logrado un importante caudal de votos en la capital argentina y ha asegurado que “este ha sido solo el primer paso en busca de la reconstrucción nacional”.

No es casual que a este recientemente estrenado líder de la ultraderecha argentina lo haya secundado en la lista de candidatos a diputados nacionales por la Ciudad de Buenos Aires la doctora Victoria Eugenia Villarruel, negacionista de los crímenes de lesa humanidad cometidos por la última dictadura cívico-militar, y asesora de VOX en Argentina.  En abril de 2019 Villarruel viajó a Madrid para participar del cierre de campaña del partido liderado por Santiago Abascal. En agosto de ese mismo año fue ella quien recibió en Buenos Aires a Javier Ortega Smith, con quien brindó una conferencia en el Palacio Paz, sede del Círculo Militar.

La Libertad Avanza no es otra cosa que la ultraderecha reaccionaria, aunque pretenda disfrazar su ideología mediante un discurso republicanista. El eslogan con el que atrajo los votos porteños es “Primero estás vos”, una máxima cargada de individualismo y meritocracia. “Los libertarios somos superiores moral y estéticamente”, “Vamos a aplastar a la casta política”, “Vamos a aplastar en la calle a los zurdos de mierda”, son algunas de las frases con las que Javier Milei logró obtener el 13,66 por ciento de los votos en la Ciudad de Buenos Aires.

Pero en su discurso hay aún más similitudes con sus modelos de referencia. Milei está a favor de la tenencia de armas, niega el calentamiento global argumentando que se trata de “otra de las mentiras del socialismo”, y aboga por una raza superior. “Somos superiores genéticamente”, sostuvo en un acto de campaña. Tampoco tiene reparo en hacer acotaciones misóginas, homofóbicas o antisemitas; es, en definitiva, el Bolsonaro que parece haber llegado para quedarse.

Ante el descontento social, parte del electorado argentino se ha radicalizado. Esta es la lectura que se desprende del resultado de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) que le dieron a este émulo de Bolsonaro el porcentaje de votos necesarios para impulsar el odio desde un lugar privilegiado.  

La ultraderecha avanza en Argentina