jueves. 18.04.2024
kurdos

El origen de la causa está en los disturbios ocurridos en Turquía durante la batalla de Kobane, que enfrentó en suelo sirio al Estado Islámico con milicias kurdas

La Comisión Europea ha realizado una declaración a través de Josep Borrell y Olivér Várhelyi expresando “preocupación por el retroceso de los derechos fundamentales en Turquía”


El pasado lunes 26 arrancó en Ankara el conocido como “juicio de Kobane” un proceso que sienta en el banquillo a diversos simpatizantes miembros y líderes del HDP, (partido democrático de los pueblos) el principal representante de la izquierda pro kurda en Turquía y tercera fuerza del parlamento turco, que podría resultar ilegalizada.

Entre los acusados se encuentran dos ex líderes del partido, Selahattin Demirtaş y Figen Yüksekdağ que afrontan multitud de cargos relacionados con terrorismo, en total 108 personas están procesadas, y todos afrontan penas de cadena perpetua. Durante los últimos años múltiples cargos electos del HDP han sido depuestos por la justicia turca, acusados de vínculos con el terrorismo.

SelahattinLa Unión Europea y los Estados Unidos han manifestado su preocupación por este proceso. Los representantes de exteriores de la unión manifestaban en este sentido que la ilegalización del partido, “violaría los derechos de miles de votantes” y manifiestan a su vez su “preocupación por el retroceso de las libertades en Turquía”. La Comisión Europea de Derechos Humanos de Estrasburgo ha pedido varias veces la libertad de Selahattin Demirtaş encarcelado desde 2016 (en la imagen).

Durante los últimos años el gobierno turco ha virado marcadamente hacia una línea más autoritaria. Asociaciones de derechos humanos como Amnistía internacional o Human Rights Watch denuncian la represión contra las fuerzas de oposición, y la sistemática subversión de la libertad de prensa y la independencia judicial. En 2020 Turquía fue el segundo país del mundo que más periodistas encarceló según el comité para la protección de los periodistas (CPJ)

El origen de la causa judicial está en los disturbios que se produjeron en distintas ciudades turcas de mayoría kurda en 2014 mientras tenía lugar en suelo sirio la batalla de Kobane. Esta batalla enfrentaba a milicias kurdas con las tropas de Estado Islámico en una ciudad fronteriza situada entre Siria y Turquía. Durante el asedio yihadista el único acceso posible era desde Turquía.

Los kurdos de Turquía y otros sectores de izquierda protestaron masivamente en las calles durante estos días para presionar al gobierno turco y que este abriera la frontera para permitir la llegada de armamento y ayuda, a lo que Erdogan se negaba. Las protestas acabaron enfrentando a los pro kurdos con grupos islamistas y el resultado fue de al menos 37 muertos y 700 heridos. El gobierno turco finalmente permitió el paso de fuerzas Peshmerga del Kurdistán Iraquí que se unieron a la defensa de Kobane.

La justicia turca responsabiliza de las muertes a los miembros del HDP que llamaron a la movilización en redes sociales y están acusados de incitación a cometer actos terroristas

La justicia turca responsabiliza de las muertes a los miembros del HDP que llamaron a la movilización en redes sociales, estos están acusados de incitación a cometer actos terroristas. Los representantes del HDP niegan estas acusaciones y denuncian al gobierno turco por persecución política. Entre las acusaciones se encuentran algunas tales como asesinatos, saqueos e intentos de subvertir la unidad del estado.

La batalla de Kobane es especialmente simbólica para el movimiento kurdo, ya que fue la primera victoria importante frente a Estado Islámico en Siria y el comienzo del fin del califato. A raíz de esta victoria las milicias kurdas y la coalición internacional liderada por EEUU comenzaron a colaborar activamente, algo que el gobierno turco siempre ha criticado duramente.

El HDP es considerado por el gobierno turco como un frente político del PKK, al que considera un grupo terrorista junto a la UE. El PKK libra desde los años 80 un largo conflicto con el gobierno turco y con grupos paramilitares de extrema derecha ligados a él. El conflicto ha dejado más de 40.000 muertos desde los años 80, la mayoría kurdos. El PKK renunció al secesionismo en la década de los 2000 y aboga por una solución confederal que reconozca los derechos culturales y políticos del pueblo kurdo, no obstante, los sucesivos procesos de paz que se han puesto en marcha en los últimos años han fracasado.

Desde que se rompiera el último proceso de paz en 2015 la represión contra el activismo kurdo se ha intensificado y el conflicto armado se ha recrudecido notablemente.  En octubre de 2019 el ejército turco lanzó una ofensiva a gran escala sobre las milicias kurdas en Siria junto a grupos islamistas rebeldes, y en las últimas semanas ha lanzado diversas operaciones de gran envergadura contra las posiciones del PKK en las montañas del Kurdistán iraquí.

Entre los diversos observadores internacionales que han acudido al juicio se encuentran representantes de Bildu, BNG, y CUP. La primera sesión del juicio se ha saldado con la retirada de los abogados defensores en señal de protesta por lo que consideran impedimentos por parte de las fuerzas de seguridad a su labor.


Imagen apertura tomada de la web Kurdistan América Latina

Comienza en Turquía un macro juicio contra la izquierda pro kurda