viernes. 19.04.2024

Los medios de comunicación hegemónicos ejercen todos y cada uno de los métodos señalados por Noam Chomsky en sus “10 Estrategia de Manipulación Mediática”. Como voceros de la oficialidad del capitalismo, las cadenas televisivas del conservadurismo global desvían la atención del público de los temas verdaderamente importantes. El espectador estadounidense recibe mucha más información sobre escándalos sexuales de celebridades que sobre economía y medioambiente. Porque distraer es indispensable para impedir que el público se interese por temas tales como la economía, la ciencia, el medioambiente o la psicología. La estrategia de la distracción es, según Chomsky, “el elemento primordial del control social”. Mantener la Atención del público lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real; mantener al consumidor de noticias sin ningún tiempo para pensar en los asuntos vitales. Y, llegado el caso, tergiversar la realidad hasta que la “verdad” coincida con los intereses de quienes toman las decisiones. 

Algunos creyeron ver en los textos de Noam Chomsky un oscuro presagio; sin embargo, revisados hoy, “Las 10 Estrategia de Manipulación Mediática“ y “Armas Silenciosas Para Guerras Tranquilas”, son reflejos de una realidad que hoy se hace más visible que nunca.

En Estados Unidos solo cinco grupos privados de comunicación controlan el 90 por ciento de los medios

El periodismo es la única profesión protegida explícitamente por la Constitución estadounidense. Sin embargo, más de 200 años después de que los fundadores proclamaran el derecho constitucional a la libertad de prensa, las noticias que los norteamericanos reciben están al servicio de los mercados y no de la verdad. 

La clausura de la señal Rusia Today es un claro ejemplo de la manipulación a la que el público estadounidense está expuesto. Además de representar otro escalón en la avanzada rusofófica, el cierre de RT simboliza el poder de los grandes grupos económicos, dueños exclusivos de la información. Porque en Estados Unidos solo cinco grupos privados de comunicación controlan el 90 por ciento de los medios. Son esos medios los que controlan qué es noticiable y qué no, en función de sus intereses. La censura, la corrupción y el encubrimiento son las prácticas habituales de estas poderosas empresas multimedios. 

Rusia Today ha sido, desde sus inicios, una mosca en la sopa del establishment. La censura así lo demuestra. La guerra comunicacional que desde Estados Unidos y Ucrania se despliega contra Rusia consiste en la disputa bajo todos los medios disponibles: Diarios, televisión y redes sociales para lograr disputar los sentidos comunes de las masas y de este modo dirigir mejor sus campañas de propaganda a favor de sus propios intereses, fabricando noticias falsas o discursos simplistas de la lucha entre "buenos y malos" o "democracia contra tiranías".  

RT pretendía desde su señal, matizar respecto de la invasión rusa a Ucrania, mostrando material periodístico que revelaba los conflictos preexistentes entre ambos países. Del mismo modo la señal rusa había realizado cientos de informes periodísticos en múltiples conflictos y procesos, tanto en Europa como en Latinoamérica, eligiendo siempre una línea editorial caracterizada por la pluralidad de voces y los diversos matices en su enfoque. Y estos son suficientes motivos para que el poder real lo haya tomado como un desafío. La clausura del programa  “Ahí les va”, conducido por la periodista rusa Inna Afinogenova, demuestra que la “libertad de prensa” que el mismísimo Congreso estadounidense asegura defender, no es más que un eslogan, tan falso como las noticias que se pretenden colar como reales. Las nuevas plataformas digitales no son la excepción de la regla. Para Youtube sólo está permitido publicar aquello que en nada cuestione la visión que, respecto de la guerra, tienen Estados Unidos y la OTAN. Una visión que pretenden inocular a la fuerza en la opinión pública. 

   

'Rusia Today', una mosca en la sopa del establishment