Luego del acto de traspaso de mando que tuvo lugar en el Congreso de la Nación, Alberto Fernández brindó su primer discurso como presidente de todos los argentinos. El flamante mandatario basó su exposición inaugural en “la ética de las prioridades”, tal como él mismo definió a las urgencias que deberá afrontar luego del proceso neoliberal de cuatro años, conducido por Mauricio Macri, en los que la pobreza, el hambre y el desempleo excluyeron a millones de argentinos.
En este primer discurso frente a la Asamblea Legislativa, luego de jurar como Jefe de Estado, Alberto Fernández dejó algunas frases que definen su compromiso para sortear las dificultades económicas que atraviesan los sectores más vulnerables. “Sin pan no hay presente ni futuro, la vida solo se padece; sin pan no hay democracia y libertad”; dijo luego de señalar que el Estado volverá a estar presente para construir la justicia social.
Cientos de miles de personas abarrotaron la mítica Plaza de Mayo de la capital argentina para seguir de cerca la asunción del nuevo presidente
La herencia que recibirá el flamante presidente argentino también fue materia de pronunciamientos durante su discurso inaugural. Si bien Fernández no puntualizó en los números en rojo que deja la gestión Cambiemos, sí hizo alusión a las consecuencias de una práctica económica basada en la especulación financiera, la toma de deuda y la entrega la soberanía económica. “Hemos llegado a esta situación porque se han aplicado muy malas políticas económicas”, sostuvo. “La economía y el tejido social están hoy en estado de extrema fragilidad”.
Mauricio Macri entrega una Argentina con la inflación más alta de los últimos veintiocho años, la tasa de desocupación más alta desde 2006, una pobreza que llega al 40,8 por ciento de la población, un nivel de producción industrial que retrotrae a 2005 y una extensa lista de retrocesos en derechos y políticas de Estado. Alberto Fernández deberá afrontar la tarea de revertir el desastre económico y social con una batería de medidas que ya anunció a la prensa; pero también deberá lidiar con los medios de comunicación hegemónicos que ya comenzaron a ejercer el “periodismo de guerra” con el que pretendieron socavar la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
Cientos de miles de personas abarrotaron la mítica Plaza de Mayo de la capital argentina para seguir de cerca la asunción del nuevo presidente. El regreso de un gobierno de corte progresista alienta las esperanzas de la región.
PORTALES DE LA TRANSICIÓN
Alberto Fernández condujo su propio automóvil hacia el Congreso de la Nación en donde juró como presidente
Mauricio Macri saluda a la flamante vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner
El ex presidente uruguayo, “Pepe” Mujica y su esposa, presentes en la toma de posesión de Alberto Fernández
