jueves. 28.03.2024
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A día de hoy los datos epidemiológicos en el continente africano son estos: Ha habido al menos 3.727.000 contagios documentados y 96.800, muertes documentadas hasta la fecha. El país con más número de contagios (cifras de los últimos siete días) es Sudáfrica con 2771 casos y el que menos Marruecos 16 casos. África está reportando actualmente un millón de casos contagiados cada 42 días y más de 3.727.000 desde que comenzó la pandemia, en una población de 1,216 millones de habitantes.

En Estados Unidos ha habido 27.368.978 contagios y 471.927 muertes relacionadas con el coronavirus desde que comenzó la pandemia hasta la fecha, con una población de 328 millones de habitantes.


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Como se explica esta diferencia estadística entre el país más desarrollado del mundo, Estados Unidos, y el continente africano. Cuando empezaba la pandemia de la COVID 19 saltó la alarma sobre los efectos de la misma en África. La preocupación provenía de que esta pandemia asentaba sobre un sistema de salud sobrecargado e insuficientemente financiado, junto a la carga preexistente de otras enfermedades infecciosas y no infecciosas, que hicieron que se llegase a hablar en términos apocalípticos. África representa el 17% de la población mundial, pero solo con un 3,5% de las muertes por COVID 19 comunicadas. La brecha entre las predicciones y lo que realmente ha ocurrido hasta el momento es llamativa.

La resiliencia del pueblo africano y, sobre todo, de sus mujeres, es otra de las características de un continente que es empobrecido por las políticas de los mercados internacionales

Entre los factores que pueden explicar esta menor incidencia de la COVID 19 en primer lugar se ha atribuido a la edad media de la población, mucho más joven en el continente africano. A modo de ejemplo, en un corte trasversal de Setiembre de 2020, en el Reino Unido con 66 millones de habitantes, y una edad media de 40 años registró 41980 muertes por COVID 19, mientras que Kenia con 51 millones de habitantes, y una edad media de 20 años, contabilizaba 691 casos. Con las correcciones oportunas de los datos por edad y estructura de población, los datos serían 5000 casos en Reino Unido y 700 en Kenia. Se puede hacer a estos datos la crítica de la falta de identificación y registro de muertes en Kenia. Es verdad que al principio de la pandemia Kenia tenía una escasa capacidad para realizar pruebas y el registro de muertes era complejo, pero Kenia desarrolló rápidamente su capacidad para solucionar estos dos problemas. Por tanto, otros factores deben influir en estas diferencias. Así, el clima también es un factor considerado. Los climas húmedos y cálidos parece que reducen la transmisión del virus. También se ha atribuido estas diferencias a factores como las repuestas inmunes preexistentes, como es la aplicación de la vacuna de la tuberculosis, que se aplica en la mayoría de los países africanos, o el efecto malaria, ya que algunos pacientes COVID 19 han sido tratados con hidroxicloroquina, tratamiento de la malaria, y por ello en el continente africano serían menos sensibles a la COVID 19 y estarían más protegidos. Otros factores son los genéticos. Un haplotipo (grupo de genes) recientemente descrito, asociado a un mayor riesgo de gravedad y presente en el 30% del genoma del sur de Asia y en el 8% de los europeos, está prácticamente ausente en África. Otro posible factor, es que la respuesta de la salud pública en los países africanos, preparados por brotes o epidemias anteriores, fue más efectiva que en otros lugares a la hora de controlar la trasmisión. Por último, analizar el factor de la resiliencia en la población africana. Se define la resiliencia como la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversa. La resiliencia del pueblo africano y, sobre todo, de sus mujeres, es otra de las características de un continente que es golpeado constantemente por conflictos, epidemias y fenómenos meteorológicos, a la vez que empobrecido por las políticas de los mercados internacionales.

Análisis socioepidemiológico de la pandemia Covid19 en el continente africano