viernes. 19.04.2024
el reino

La participación de instituciones evangélicas en la política es de conocimiento público. Diversos medios han  abordado la relación estrecha que se ha consolidado en los últimos años, en especial en Brasil, Colombia, Chile, Bolivia y Argentina. Las campañas electorales de líderes como Jair Bolsonaro, Sebastián Piñera, Iván Duque y Mauricio Macri, han sido fuertemente respaldadas por las iglesias evangélicas que jugaron un rol preponderante en la agenda pre comicios de dichas figuras de la política latinoamericana. La ultraderecha de la región impulsó su programa conservador mediante candidatos propios o entregando su apoyo a quienes promueven sus principios y valores. 

En los discursos de la derecha latinoamericana se repiten estandartes que tienen como sostén tres pilares: Dios, la familia y la vida

En los discursos de la derecha latinoamericana se repiten estandartes que tienen como sostén tres pilares: Dios, la familia y la vida. De este modo, y apelando a la demonización del oponente político, los “mensajeros divinos” supieron ganar espacio en las democracias de Latinoamérica. Según el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), el evangelismo explota políticamente su gran despliegue mediático gracias a sus propias emisoras, canales de televisión y redes sociales, que dejan en desventaja a los demás candidatos del sistema político. Los medios pertenecientes a estas instituciones religiosas están caracterizados por una enorme capacidad económica y son fervientes defensores del neoliberalismo y la sociedad de consumo.

Tal vez la cercanía con la realidad expuesta en la ficción “El Reino” ha sido el factor decisivo para que en la Argentina se desatase un aluvión de críticas y agravios a Claudia Piñeyro, guionista de la serie recientemente estrenada en Netflix. La Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) ha puesto el grito en el cielo acusando a los creadores de El Reino de “usar el arte para crear en el imaginario popular la percepción de que sus pastores solo tienen ambiciones de poder y de dinero”. 

El enfado es tan visible que los voceros de esa entidad no dudaron en calificar de “fascista” a Piñeyro, desacreditándola por su militancia feminista durante el debate de la ley del aborto que trató el Congreso argentino durante 2019.

El Reino ha sido todo un suceso audiovisual desde su estreno; convirtiéndose en una de las series argentinas más vistas de los últimos años. El dato quizás más relevante es que a 24 horas de su estreno ya había logrado ser la producción más vista de Netflix.

La reacción de la Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina responde al sentimiento de fe supuestamente atacado por los creadores de la serie. Sin embargo en El Reino no se desmerece la fe ni se pretende analizar lo que impulsa a los creyentes a seguir la palabra de su pastor. El Reino no cuestiona el sentimiento religioso, sino a la manipulación de ese sentimiento, tal como lo expresó –por si hiciera falta- Marcelo Piñeyro, coguionista y productor de esta extraordinaria ficción que ha cabreado a quienes profesan una dudosa fe hacia las producciones audiovisuales.    

'El Reino', la serie que cabrea a los evangélicos argentinos