viernes. 19.04.2024
Aleksandar Vucic (d) | Viktor Orban (izq.),

SERBIA

El actual presidente de Serbia,  Aleksandar Vucic, ha consolidado su poder al ganar este domingo las elecciones presidenciales en la primera vuelta con un apoyo estimado del 59,8 %, según las proyecciones de voto. Vucic, acusado por los críticos de tendencias autoritarias, dejó muy detrás a su principal contrincante, el general retirado Zdravko Ponos, candidato de la coalición opositora "Unidos para la Victoria de Serbia". Con un 17 % de votos, el aspirante opositor está lejos de entrar en una segunda ronda electoral.

"Estoy contento que los ciudadanos hayan confirmado la índole democrática de la sociedad serbia", declaró Vucic, al referirse a la alta participación, que ronda un 60 %, una de las mayores en más de diez años. "El impacto de la crisis de Ucrania en los resultados ha sido enorme, y Serbia se ha movido dramáticamente hacia la derecha", reconoció el mandatario en referencia a la entrada en el Parlamento de dos formaciones ultranacionalistas. Anunció que hablará con todos los sectores políticos, incluidos los más distantes, para "analizar la situación de Serbia", que "debe decidir cómo será su futuro".

Vucic dijo que su país seguirá la vía hacia el ingreso en la Unión Europea (UE), de impulsar buenas relaciones en la región balcánica, y que "no destruirá relaciones con sus amigos tradicionales", Rusia y China.

La guerra de Ucrania ha cambiado de foco de la campaña y lo ha centrado en la estabilidad económica y política ante las posibles consecuencias para Serbia, una ventaja para Vucic y su gobierno que se trasladó a las urnas. La posición de Serbia es delicada, ya que el país balcánico es candidato al ingreso en la Unión Europea (UE), pero al mismo tiempo es el único de Europa, aparte de Bielorrusia, que no se ha sumado a las sanciones occidentales contra Rusia por la invasión de Ucrania.

Rusia es amigo tradicional de Serbia y protector en los foros internacionales en la postura de no reconocer la independencia proclamada por su antigua provincia de Kosovo, y que le suministra petróleo y gas a buen precio. El sentimiento ciudadano, que es más bien prorruso en Serbia debido al fuerte sentimiento contra la OTAN por los bombardeos de la Alianza contra Serbia en 1999 para poner fin a la guerra de Kosovo, ha favorecido a los pequeños partidos de la derecha para que entraran en el Parlamento.

La conservadora y euroescéptica coalición NADA 15, y la opositora alianza ecologista de izquierdas "Moramo" 12, dos partidos de derechas y prorrusos, Dveri y Zavetnici, con 11 escaños cada uno, así como cinco partidos de las minorías nacionales. La oposición volvió a presentarse por completo en las elecciones, después de boicotear en gran parte los comicios de 2020 en protesta contra el autoritarismo de Vucic, por lo que desde entonces el Parlamento contaba con pocos opositores.

HUNGRÍA

El partido Unión Cívica Húngara (Fidesz) del primer ministro Viktor Orbán se ha impuesto claramente en las elecciones de este domingo con un 51,39%, según resultados oficiales cuando se lleva escrutado en torno al 60% de los votos.

La formación de Orbán se impone así claramente a la coalición opositora Unidos por Hungría, que aglutina a seis formaciones y tiene como candidato a Peter Marki-Zay y que ha logrado un 30 %. La jornada electoral se ha desarrollado con tranquilidad.

Viktor Orbán se declaró vencedor de las elecciones, en las que logró su cuarto mandato consecutivo por una amplia ventaja. 

Estos resultados desmienten las encuestas que pronosticaban un equilibrio entre Fidesz y la coalición Unidos por Hungría. El partido Fidesz conseguirá en torno a 122 de los 199 escaños, por 77 de la coalición opositora.

Se puede concluir que los electorados de estos dos países centroeuropeos han ratificado a sus gobernantes y han apostado por la continuidad y por mantener una posición de equilibro y no beligerancia en el conflicto de la guerra de Ucrania.
 

Orbán y Vucic ganan las elecciones en Hungría y Serbia