jueves. 28.03.2024
FMI

“Es inviable”, salieron a decir los voceros de la oposición, al proyecto del Gobierno de Alberto Fernández que propone recuperar dinero de la evasión impositiva para pagar la deuda tomada por Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional.

La iniciativa del Frente de Todos cayó como un balde de agua fría para los medios de comunicación hegemónicos que ahora se plantean cómo convencer a su audiencia de que es preferible que la deuda se pague con el sacrificio del pueblo argentino, en vez de tocar los bolsillos de los multimillonarios que han fugado del país la escalofriante suma de 420 mil millones de dólares. 

Por primera vez en la historia de las siempre traumáticas relaciones entre la Argentina y el FMI, existe un proyecto cuyo eje central consiste en evitar que sea la clase trabajadora la que termine pagando el desaguisado cometido por los responsables del proceso neoliberal -encabezado por Macri- que volvió a producir estragos en la economía Argentina mediante la toma de deuda más grande que se registre.

“Que la deuda con el Fondo la paguen los que la fugaron”, había dicho la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2019, anticipando de alguna manera una iniciativa a la que ahora la oposición pretende voltear. “Claro que las deudas se pagan, pero que la pague en mayor parte los que más la disfrutaron y los que más se la llevaron, pero no el conjunto de la sociedad argentina”.

La ley apunta a que todos aquellos que tengan bienes en el exterior y que no hayan sido declarados, realicen un aporte especial para pagar la deuda con el FMI. Según estimaciones de los senadores del Frente de Todos, a cargo del proyecto, “se puede llegar a recaudar más de 20 mil millones de dólares”.

En concordancia con lo que pregona la Casa Blanca respecto de la necesidad de frenar la fuga de capitales y reorganizar la recaudación impositiva, el Gobierno argentino plantea que "quienes se beneficiaron con los recursos del FMI, fugaron divisas de la Argentina y no las declararon -acto profundamente lesivo para los contribuyentes de nuestra Nación- son los que deben hacer el mayor esfuerzo contributivo y a quienes en definitiva apunta este proyecto de ley para amortizar la deuda con el FMI”. Y, en el mismo documento, manifiesta que se trata de “un acto de estricta justicia distributiva, tributaria e histórica".

FUGA

Argentina ha naturalizado el hecho de que los desastres económicos producidos por los falsos profetas de las finanzas deben pagarse siempre con una batería de recortes que incluyen a la salud pública, a la educación, a los sueldos de los trabajadores y al sueño de millones de ciudadanos que quedan relegados como consecuencia del acarreo de una deuda que se les impone a la fuerza. Esta vez, tal como expresa el texto del oficialismo, se trata de un acto de justicia distributiva, tributaria e histórica. De aprobarse el proyecto sería esta la primera vez que ocurre que quienes más dinero tienen (y fugan a paraísos fiscales para evitar impuestos), más aportes deberán hacer. 

En el proyecto se indica que hay casi 420 mil millones de dólares de argentinos "en el exterior y/o fuera del sistema financiero institucionalizado de nuestro país", de los cuales está declarada aproximadamente solo una sexta parte.

El enfado manifiesto en la oposición ya se hace sentir en los medios del establishment que han iniciado una feroz campaña en pos de defender las cuentas offshore de sus propios amos.

¿La deuda con el FMI? Que la paguen los que la fugaron