jueves. 25.04.2024
OEA vacía | Imagen de Hernán Piñera

El entierro definitivo del proyecto del Área de Libre Comercio de las Américas , el ALCA, en diciembre de 2005 , en Mar del Plata, Argentina, con motivo de la IV Cumbre de las Américas, representó la derrota más dura del proyecto imperial estadounidense en el hemisferio americano.

Con el ALCA , Estados Unidos pretendía profundizar su hegemonía y dominio regional absoluto a través de la anexión económica de 33 países latinoamericanos, caribeños y sudamericanos, además de Canadá.

El final de ese proyecto imperial representó uno de los mayores retrocesos geopolíticos en la historia de Estados Unidos. Y también debió significar el fin de la Organización de los Estados Americanos [OEA], organismo instrumental para el ejercicio del poder de dominación e intervención estadounidense en la región.

Sin embargo, aún después de la creación de la CELAC, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, en 2010, la OEA sobrevivió y continúa siendo un instrumento funcional para los intereses estratégicos de Estados Unidos. Vale la pena aclarar que la CELAC cubre a los 33 países que por estatuto constituyen la OEA. Solo Estados Unidos y Canadá quedan fuera de esta comunidad latinoamericana y caribeña.

Desde 2015, el uruguayo Luís Almagro , títere retenido y comandado por EE.UU., es Secretario General de la OEA. Como fiel servidor de EE.UU., Almagro impulsó permanentemente la desestabilización del gobierno del presidente Nicolás Maduro de Venezuela; apoyó el golpe de estado en Brasil y  utilizó a la OEA para producir un informe falso para justificar el golpe de Estado que derrocó al gobierno de Evo Morales  en Bolivia en 2019.

El expresidente Barack Obama, el  Señor de las Guerras , al finalizar su mandato realizó una serie de gestos para “limpiar” la biografía del Premio Nobel de la Paz viciada por el uso, durante su período de gobierno, de drones asesinos; por las guerras contra países, por los asesinatos de líderes de países, como Gaddafi, en Libia; por los más de 24 mil bombardeos realizados en todo el mundo, etc.

Entre las medidas demagógicas tomadas por Obama al final de su mandato, está la autorización para que Cuba participara en la VII Cumbre de las Américas, celebrada en Ciudad de Panamá, en 2015. En ese momento, el actual presidente estadounidense, Joe Biden, estaba de vicepresidente con Obama.

El mismo Biden, ahora presidente de Estados Unidos, decidió excluir a Cuba, Nicaragua y Venezuela de la IX Cumbre de las Américas, que se realiza en Los Ángeles.

Conceptualmente, la Cumbre de las Américas “es una cumbre entre [los 35] jefes de estado [y de gobierno] del continente americano creada por la OEA con el objetivo de lograr un mayor nivel de cooperación entre los países de la zona económica americana” .

Por lo tanto, la decisión ilegítima y unilateral de EE. UU. de excluir a tres países latinoamericanos de participar en este espacio comunitario es una violación de la propia y genuina razón de ser de la OEA, ese remanente de la Guerra Fría que debe ser desactivado y enterrado con urgencia. el mismo cementerio de la historia donde fue enterrado el ALCA.

Esta Cumbre promovida por EE.UU. sin los 35 países de las Américas, decreta el fin político e institucional de la OEA. Y, por otro lado, alienta la reanudación de la CELAC como un verdadero, único y eficaz organismo de integración latinoamericano, caribeño y sudamericano. Por lo tanto, es acertada la decisión del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de boicotear esta reunión estadounidense carente de legitimidad.

El futuro gobierno de Lula, en el que fue diseñada y construida la CELAC, jugará un papel central en la reconfiguración de la geopolítica regional y en el establecimiento de una nueva arquitectura política e institucional para la descolonización de América Latina, en línea con el artículo 4 de la Constitución brasileña, que establece que “La República Federativa del Brasil buscará la integración económica, política, social y cultural de los pueblos de América Latina, visando la formación de una comunidad latinoamericana de naciones”.

Cumbre de EE.UU. sin todos los países de las Américas decreta el fin de la OEA