viernes. 29.03.2024
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Presidente de Italia. Sergio Mattarella

En Italia el extraño y contradictorio gobierno entre el Movimiento 5 Estrellas y la derecha representada por La liga ha implosionado.

A partir del lunes 12 de Agosto, se conocerán con más detalle, los calendarios planteados por los principales partidos políticos que han convocado de urgencia, en plenas vacaciones de verano, a sus senadores para esa fecha.

La Lega ha propuesto una moción de confianza contra el primer ministro Conte, si bien el Partido Democrático, antes de Agosto había presentado a su vez una moción en el mismo sentido contra Matteo Salvini, lider de la Lega, que en principio está previsto se vote el 9 de Septiembre.

Salvini y Comte

Asimismo para el 9 de Septiembre está prevista una votación importante sobre la propuesta del M5E para reducir el número de diputados. Su lider Luigi Di Maio ha planteado que no se deben hacer nuevas elecciones mientras no se apruebe la reducción de 345 escaños de la Cámara, una de sus propuestas "estrellas".

Tanto el lider del Partido Democrático, Nicola Zingaretti, como Matteo Renzi y el fundador del M5E, Beppe Grillo han realizado declaraciones rechazando la convocatoria inmediata y precipitada de elecciones. Grillo ha llamado a "frenar a los bárbaros" refiriéndose a sus actuales socios de gobierno. Probablemente su llamamiento llegue tarde. Las encuestas dan al partido de Matteo Salvini el 36 % de los votos. El conflicto en el Partido Democrático se ha agudizado hasta el punto que Renzi amenaza con  la creación de otra formación política "Acción Civil" que concurriría a las próximas elecciones. Zingaretti ha rechazado con rotundidad la opción avanzado por Renzi de "Un gobierno sin impuestos" con un acuerdo coyuntural y momentáneo con el M5E.

Nicola Zingaretti

Si la votación contra el primer ministro sale adelante la decisión última sobre la convocatoria electoral estará en manos del Presidente de la República Sergio Mattarella.

Desde hace varios meses y sobre todo desde el buen resultado conseguido por La lega en las elecciones europeas, doblando los resultados del M5E, era cuestión de tiempo saber cuando iban a romper los acuerdos y exigir la convocatoria de elecciones.

El enfrentamiento  entre los dos partidos coaligados dentro del gobierno era constante, si bien los ataques de Salvini se han centrado en los ministros de Transporte, Defensa y Economía, que son los que más se han resistido a sus iniciativas. De salir adelante su estrategia, las elecciones se celebrarían en el otoño, probablemente en Octubre.

El último desacuerdo habido entre los enfrentados socios, y que es aducido como argumento o como excusa por La Lega, es la negativa del M5E a la construcción de un túnel ferroviario entre Italia y Francia con un coste inicial de 8.600 millones de euros. 

El jefe de Gobierno, Giuseppe Conte, se ha reunido el jueves 8 de agosto,  con el presidente de la República, Sergio Mattarella, para analizar la nueva situación y abordar sus posibles salidas. En declaraciones públicas Conte ha pedido a su vicepresidente Salvini que explique las razones que le llevan a romper el gobierno y plantear la convocatoria inmediata de las elecciones. Le acusa de no haber trabajado por el bien del país, sino sólo pensando en su interés particular.

Según las encuestas de opinión, Salvini ganaría las elecciones  y podría gobernar con otro partido más pequeño de extrema derecha, Fratelli d’Italia. Forza Italia, el tercer componente de las fuerzas de derecha, por su parte también se ha mostrado partidaria de convocar elecciones.

Se baraja otra posibilidad basada en  un gobierno de transición liderado por un tecnócrata, encargado de presentar la ley de presupuestos en septiembre, la cual debe ser aprobada por la Unión Europea (UE) y de organizar las elecciones para febrero y marzo.

El gobierno además debe controlar el enorme déficit público de 2,3 billones de euros y la ley de presupuestos impondrá duros recortes a los italianos.

La sensación de desgobierno ha crecido de forma importante en los últimos meses. El hundimiento electoral en las elecciones celebradas en marzo del Movimiento 5 estrellas y el impresionante crecimiento de La Lega que alcanzó el 34% convirtiéndose de largo en el primer partido ha hecho explotar definitivamente la situación. Salvini quiere elecciones para poder imponer su programa de enfrentamiento con la Unión Europea, recuperación de capacidad de maniobra en temas presupuestarios, frenazo a la emigración, disminución de impuestos y realización de grandes obras públicas.

La información de todos los medios en este duro "ferragosto" con temperaturas altísimas en toda Italia está centrada en la crisis de gobierno y en el Open Arms, el barco de la ONG española, y su andadura por el mediterráneo tratando de desembarcar a los emigrantes que han ido recogiendo de diferentes pateras a la deriva. La presencia de Richard Gere apoyando su causa comparte protagonismo televisivo con las declaraciones de Salvini en ruta mitinera por las playas del Adriático y de Calabria en plena campaña electoral.

La posibilidad de un gobierno institucional, propuesto por Matteo Renzi, se está abriendo camino en las últimas horas, si bien la posición definitiva del Partido Democrático, liderado desde el pasado mes de marzo por Nicola Zingaretti está pendiente de definir. Las encuestas otorgan a esta formación, heredera del potente Partido Comunista Italiano, más del 20%, convirtiéndose de esta manera en el segundo partido en representación parlamentaria.

En un primer asalto Salvini ha perdido la apuesta y se ha mostrado arrepentido de haberla lanzado. Los senadores del Partido Democrático votaron junto con los del M5E y tumbaron su propuesta. El martes se votará inicialmente la propuesta de desconfianza en el Senado contra el Premier Conte, pero todo hace prever que no saldrá adelante. La llave la tiene en este momento el Partido Democrático que antepone su unidad interna a cualquier otra posibilidad de acuerdo con otras formaciones como el M5E. La partida sigue abierta.

La crisis italiana se suma a la existente en Gran Bretaña provocada por el Brexit y a la ausencia de gobierno estable en España pasados más de tres meses desde la celebración de las últimas elecciones.

Tiempos convulsos para la Unión Europea que se verían agravados en el caso de un gobierno italiano dirigido por Matteo Salvini.

¿Para cuando elecciones en Italia?