sábado. 20.04.2024
no soy un virus

Según el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), desde el inicio de la cuarentena obligatoria en Argentina, más de la mitad de las denuncias presentadas tuvieron relación con situaciones de violencia física y verbal, ligadas a la COVID-19. Las víctimas son personas sospechadas de haber contraído el virus o por pertenecer a la colectividad asiática. 

A nivel mundial, la prueba a la que está sometiendo el coronavirus a la sociedad ha profundizado las desigualdades. La Organización Mundial de la Salud alertó sobre la peligrosidad de las estigmatizaciones que agravan la emergencia sanitaria porque lleva a que las personas oculten la enfermedad para evitar la discriminación.

La crisis sanitaria que está viviendo el mundo a partir de la pandemia del coronavirus ha reavivado la difusión de expresiones de estereotipos xenófobos y discriminatorios, que pueden alentar acciones de violencia hacia inmigrantes.

Existen infinidad de casos en los que vecinos denuncian a personas de estar infectadas o por creer que lo están. También se denuncia a pacientes recuperados a través de mensajes y carteles.

“Judío tenía que ser”

El Centro de Estudios de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) denunció episodios de antisemitismo virtual. El 23 de marzo se supo de un argentino que regresó al país, procedente de Uruguay, contagiado de coronavirus. “Judío tenía que ser”; “Lo hace un judío y todos tienen que callarse la boca", “¿Qué pasará si mueren una o varias de las 440 personas que contagió o puso en riesgo?; ¿Será condenado o vendrán el Mossad y la DAIA al rescate?”fueron algunos de los mensajes registrados por la entidad.

EL odio crece en cuarentena. La xenofobia y el racismo; es decir, la estupidez, se ponen de manifiesto con mayor fuerza en un escenario como el presente, en el cual la supervivencia exhibe lo mejor, pero también los peor de nuestra especie.  

Racismo en cuarentena