viernes. 19.04.2024

La preocupación por el embargo que Estados Unidos sostiene sobre Cuba desde hace seis décadas ha movilizado al Centro Memorial Martin Luther King y a las organizaciones The People’s Forum y Codepink, que publicaron ayer una solicitada en la edición impresa del New York Times. El destinatario de la misiva es Joe Biden, a quien firmantes y activistas como Jane Fonda, Susan Sarandon, Mark Ruffalo, Emma Thompson, Marisa Tomei, Oliver Stone, los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Rafael Correa, el filósofo y politólogo Noam Chomsky, y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, han hecho llegar su opinión respecto de lo que debe hacerse en relación a la situación cubana.

La carta es determinante. Casi que podría resumirse en lo que por estos días se expresó mediante posteos en las redes sociales. “Cuba no necesita ayuda humanitaria. Cuba necesita que Estados Unidos levante el bloqueo”.

Más de 500 personalidades del mundo de la política y las artes rechazaron las sanciones que el gobierno de los Estados Unidos impuso sobre la isla.  A través de la misiva -de la cual la Casa Blanca no se ha pronunciado hasta el momento- se le conmina a Biden a “tomar un camino distinto que lo diferencia de las políticas crueles de su antecesor en el cargo, Donald Trump”.

Desde el primer párrafo queda en claro cuál es la demanda: “Los abajo firmantes le hacemos este llamado público urgente para que rechace las políticas crueles implementadas por la Casa Blanca de Trump que han creado tanto sufrimiento entre el pueblo cubano. Cuba, un país de once millones de habitantes, atraviesa una difícil crisis debido a la creciente escasez de alimentos y medicinas. Las protestas recientes han llamado la atención del mundo sobre esto. Si bien la pandemia de Covid-19 ha demostrado ser un desafío para todos los países, lo ha sido aún más para una pequeña isla bajo el peso de un embargo económico”, continúa la solicitada publicada por el New York Times.

En otro párrafo los firmantes le recuerdan a Biden que el pasado 12 de julio aseguró apoyar al pueblo cubano:  “Si eso es cierto firme inmediatamente una orden ejecutiva que anule las sanciones. Nos parece inconcebible, especialmente durante una pandemia, bloquear intencionalmente las remesas y el uso de las instituciones financieras globales por parte de Cuba, dado que el acceso a dólares es necesario para la importación de alimentos y medicinas”.

En la carta se hace hincapié en la necesidad de acabar con las medidas que han profundizado la crisis que atraviesa Cuba.  “En lugar de mantener el camino trazado por Trump en sus esfuerzos por deshacer la apertura del presidente Obama a Cuba, le pedimos que siga adelante. Reanude la apertura y comience el proceso de poner fin al embargo. Poner fin a la grave escasez de alimentos y medicamentos debe ser la máxima prioridad”,.  

El 10 de julio Cuba fue escenario de manifestaciones y disturbios. Los medios hegemónicos pretendieron que esta agitación en la isla estaba relacionada al hartazgo de los cubanos con la Revolución. Sin embargo las marchas que tuvieron lugar el 11 y el 12 de julio en apoyo al gobierno cubano, fueron multitudinarias. Se cree que detrás de las movilizaciones  replicadas a través de la prensa internacional -que no dudó en hablar del “fracaso del socialismo”- está la mano invisible de Washington. La mayoría de los cubanos no ignora que las sanciones impuestas por los Estados Unidos son el eje sobre el que gira la crisis que vive el país.

Carta para Biden: "Ponga fin al embargo"