jueves. 28.03.2024
Imagen Nueva Tribuna

En la aburrida vida que nos ha impuesto la COVID, los entierros de famosos, las noticias sobre vacunas y sus consecuencias, y la inconsistente y variada gestión de la pandemia parece que llenan la mayor parte de los noticiarios en todos los lugares del mundo, pero una noticia deportiva…perdón noticia económica quería decir, irrumpió en abril de 2021.

Lo de los ricos queriendo ser más ricos y dándoles igual que los modestos sigan bien o no tan bien no es noticia, para nada. El asegurarse su posición elitista cual heredero de fortuna familiar, que no ha dado palo al agua, que no tiene talento para crear riqueza, pero mucho para gastarla, ha sido el causante de una revolución en el mundo del showbusiness, ni futbol, ni nada, showbusiness.

No basta con que tengan 30 veces más presupuesto que un club en tu misma liga… ¿por qué conformarte con 30 si puedes tener 60 veces más? ¿Por qué luchar por una plaza y un estatus con equipos pobres que quizás juegan mejor que tú? Pero la noticia se deshinchó a una velocidad inusitada, y en parte se logró gracias al descontento mostrado por los fans y los políticos en Reino Unido, y al ser la mitad de la fuerza de esta nueva liga de ricos el castillo de naipes de Florentino Pérez se derrumbó, y se supone que lo suyo es la construcción…

El descontento con estas acciones muestra el desfase que hay entre los clubs de futbol y los socios, y en Reino Unido, a su futbol no se le toca tan a la ligera. No nos volvamos locos tampoco. Con el Brexit no hubo la cantidad de manifestaciones espontaneas y numerosas que ha habido esta semana en muchos clubs de Reino Unido y el pan y el circo se ha visto que afecta más a los británicos que las consecuencias de destrozar sus lazos con 27 países y abocar a tu economía a una crisis sin precedentes.

Crisis económica mal, pero no pasa nada, Premiere League y Championship me las tocas y es la hecatombe, el apocalipsis, la debacle…hay que pararlo, pero ya. Las consecuencias fueron inmediatas no solo en los equipos rivales, pero también por parte de fans de los equipos que se supone se iban a sumar a esta ruptura a las bravas del sistema actual.

Liverpool tuvo la mala suerte de enfrentarse con el equipo de mi ciudad Leeds, y el equipo de Yorkshire hay que añadir que nunca ha intentado necesariamente caer bien a nadie. En el pasado menos reciente se hablaba del “dirty (sucio) Leeds” y eran objetivo del odio de muchos fans de otros equipos. Pero Bielsa ha cambiado en parte el sentir de muchos de los aficionados al fútbol hacia este equipo…no te aburres viendo al Leeds United, y está en posición cómoda en la tabla tras casi dos décadas en los infiernos de la Championship y League One.

Tras el anuncio de la “Liga de los ricos” el domingo por la noche, el lunes sus jugadores salieron a calentar con una camiseta que dejaba claro a los jugadores del Liverpool que “se lo tenían que ganar en el campo”, y “que el futbol es para los fans”. La respuesta se hizo viral y muchos equipos y ligas copiaron el camino mostrado por el equipo de Pablo Hernández, Rodrigo, Kiko Casilla, Diego Llorente, y dirigido magistralmente desde los despachos por Victor Orta.

Pero ¡ay las ironías de la vida! Boris el rubio, el líder del Brexit a lo loco y rupturista ante la malvada Unión Europea en esta ocasión fue el aliado de la UEFA/FIFA y a los rebeldes ingleses los amenazó con consecuencias sino seguían el camino marcado por las estructuras ya establecidas…mucho vimos estas intervenciones con una sonrisa de incredulidad y es que el líder del liberalismo, del “rompe tus cadenas”, de no obligar al uso de las mascarillas ahora pedía que no se rompiera el orden establecido.

La petición de vuelta al redil de la UE que muchos líderes políticos solicitaron al Primer Ministro durante el periodo pre-Brexit, se la pide Boris a dos jeques de países sin derechos humanos, a un oligarca ruso que logró una fortuna nadie sabe cómo, a dos empresarios multibillonarios americanos, y a unos billonarios británicos. El mundo al revés, y una prueba de lo fácil que algunos políticos adaptan sus posturas según les convenga y como olvidan la ley de la jungla capitalista, y piden regulación y solidaridad cuando esto puede significar muchos votos en las elecciones del 6 de mayo en Reino Unido. Populismo puro y duro, sin ningún tipo de ideario ni programa político. Estrategia a salto de mata para ponerte en el lado de la discusión que cada momento te aporte más beneficios y en esta ocasión le ha salido bien la jugada y parece que Boris Johnson, el elitista de Eton, estaba muy preocupado por asegurarse que el Oldham, Bradford o Sheffield Wednesday no se vieran afectados por las ideas locas de cuatro ricachones con privilegios que quieren toda la tarta para ellos.

Esta guerra por más dinero traerá cola, y como buen español de provincias que soy sigo a dos equipos de futbol, y quizás esta acción insolidaria me acerca a que por lógica deje de lado a mi “equipo grande” y me centre en el de mi ciudad. A los ricos insolidarios que los mantengan otros y si un equipo muestra falta de principios que se queden solos con quien tenga estómago para apoyarlos… …yo esta semana para superar el cabreo y la desilusión me he hecho socio del Clapton Community FC. Un equipo con valores y que lo demuestran con su compromiso con la igualdad, colaborando con multitud de ONGs locales, y que en sus camisetas muestran un “no pasaran” en español que demuestra que no se esconden políticamente y marca líneas con los que nos quieren robar la pelota para jugarla ellos solos en sus grandes estadios. 

Los británicos europeístas y que no rompen las reglas…fenómeno extraño