El grito unánime se hizo escuchar frente a las puertas del Congreso Nacional: “Vivas nos queremos”. La marcha por el Día Internacional de la Mujer, que congregó en Buenos Aires a cientos de miles de mujeres, se transformó en el epicentro de un reclamo que, de momento, el Estado no ha sabido atender. En Argentina se comete un femicidio cada 23 horas. Solo en lo que va del 2020, 69 mujeres fueron asesinadas.
El Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven”, que analiza las notas periodísticas de medios de todo el país, denunció que el 66 por ciento de estos asesinatos fueron cometidos por las parejas o ex parejas de las víctimas. De las mujeres asesinadas, el 88 por ciento eran menores de edad.
La violencia de género sigue siendo eje central en un 2020 en el que los números de femicidios no descienden.
Según el informe realizado por el Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, de la Asociación Civíl La Casa del Encuentro, durante 2019 la cifra de mujeres víctimas de femicidios ascendió a 299.
La consigna de la multitudinaria convocatoria frente al Congreso fue “Vivas, libres y desendeudadas nos queremos”. La violencia de género sigue siendo eje central en un 2020 en el que los números de femicidios no descienden. “No vamos a normalizar los números de los femicidios ni de los travesticidios. Porque cuando nos matan por ser mujeres, trans, travestis, lesbianas o maricas están queriendo aterrorizar y eliminar modos de vida que se arriesgan a inventarse en medio de la precariedad, que se juegan contra la pobreza y las violencias, que defienden los territorios del despojo del capital, que resisten la criminalización de las protestas”, rezaba la invitación a la asamblea que tuvo lugar en la Plaza de los Dos Congresos y cuyo eje también giró en torno de la despenalización del aborto.
“Paramos porque sabemos que no hay deuda pública y externa que no se traduzca en deuda doméstica y en ajuste para todes. Paramos porque sabemos que las violencias económicas son el engranaje imprescindible de las violencias machistas”, sostuvieron en referencia al endeudamiento y a la violencia económica de la cual también son objeto las mujeres argentinas.
