martes. 19.03.2024
ajedrez

Por Ignacio Apestegui | Es el 6 enero del 2021, festividad del día de los Santos Reyes Magos, la Epifanía y el Bautismo de Jesús en los países Ortodoxos como Grecia, las guardias se relajan, el personal no esencial se encuentra de permiso.

Cuando se llena el aire cuando el “bit”, de la señal de contacto, el Sgto. Dru apenas es capaz de gritar por el comunicador órdenes inteligibles antes de pulsar el botón de alarma. Seis F-35-A de la Fuerza Aérea Turca, rompen su capacidad Stealth sobre el espacio aéreo Griego. Se encuentran en la línea de ataque sobre la Base Aérea de Souda, en la isla de Creta.

Casi a la vez una decena de misiles anti-buque Atmaca son disparados desde sus plataformas navales contra los pocos barcos de la Marina Helena que patrullan las aguas que rodean la Isla de Rodas.

Turquía alega que responde a una invasión Griega de sus aguas territoriales en el mar Egeo.

Europa necesita converger realmente en una unidad política. Construir rápidamente un Unión real en seguridad y gobernanza. Todo ello sin perder la base social y filosófica alrededor de la que los ciudadanos queremos crecer como sociedad

Esto podría ser el inicio de una novela de Frederick Forsyth (aunque no tan bien escrita), pero en realidad es un análisis geopolítico de las tensiones y peligros que sobrevuelan Europa como La espada de Damocles.

Europa, la Unión, es un mercado con 500 millones de clientes, y lo más importante, un campo de riquezas de casi 16 Bn euros anuales. En el mundo no hay un objetivo más atractivo si se mira con perspectiva.

Ya hace tiempo que se sabe que las guerras no se libran como antes. La amenaza atómica, la biológica, el caos económico, la opinión pública… Hay tantos factores que afectan un conflicto que los soldados que mueren a manos del enemigo es algo secundario. Aunque suene feo.

Alrededor de Europa han surgido un grupo de intereses que me hacen reflexionar sobre cuáles serán las fichas de dominó que caerán primero para provocar la caída de la Unión.

Turquía con una deriva anti-europea, islamista y expasionista. Rusia con su nuevo imperialismo. EEUU y su America-First. UK y su búsqueda de poder frente a sus antiguos socios en la época post-Brexit. Los nacionalismos y movimientos populistas dentro de la Unión… Hay más pero parecen figuras menores en la partida de ajedrez que se avecina.

El 16 de febrero del 2021, en un movimiento esperado, el ejército Ruso entra en Bielorrusia para sofocar la represión violenta de las fuerzas de Aleksandr Lukashenko que ya ha provocado más de mil muertos y decenas de miles de desaparecidos.

Vladimir Putin sale ante las cámaras.

- Ciudadanos de Bielorrusia, hermanos. Suspira casi con emoción antes de continuar. -El pueblo ruso no puede quedar impasible ante la barbarie que estáis sufriendo. Ante la inacción de las naciones europeas que protegen el régimen asesino de Lukashenko. Rusia actuará.

Europa y su idea de democracia supone un freno al nuevo imperialismo ruso, hemos visto cómo en Ucrania, Bielorrusia y las antiguas repúblicas el intervencionismo, público, notorio y sin vergüenza alguna de la Gran Madre Rusia solo encuentra la oposición de fuerzas y grupos demócratas más afines a nuestro espíritu. Y eso no ha gustado al Primer Camarada Putin.

El exdirigente de la KGB sabe cómo mermar, medrar y socavar naciones e ideas. Rusia lleva más de una década recuperando la influencia que poseía en la región y recobrando la fuerza que una vez tuvo.

El 1 de marzo del 2021, el presidente de Estados Unidos promueve la Orden Ejecutiva de la Autodefensa de la República en la que firma la salida inmediata de la OTAN. En su Twitter personal Donald Trump informa:

- EEUU no puede permitir que sus soldados sean utilizados por naciones extranjeras para enfrentar los derechos de nuestros aliados históricos.

Sin explicar a quienes se refieren o a qué actos hace mención el ejército americano sale de las bases europeas que son titulares de la OTAN pero mantiene sus fuerzas en las bases americanas y aquellas cuyos acuerdos de uso son bilaterales.

Esta posición fuerza a la Unión Europea, a través de su presidenta de la Comisión Ursula von der Leyen, a tomar unilateralmente el control de todos los activos de la OTAN a nombre de la Euroforce.

La construcción del Euroejército ha supuesto un desaire para nuestro amigo americano, que ve como su mercado natural de su industria armamentística decae. Sin contar la guerra comercial por los gigantes tecnológicos, alimentación, gran industria, etc. Éramos mejores amigos para ellos cuando bebíamos del plan Marshall y nuestros países y empresas sacaban su capital a paladas hacia el tesoro americano.

- Hoy 30 de junio del 2021 la marina de su majestad.

- Informa el Premier Boris Johnson ante las cámaras de la BBC.

- Ha iniciado la liberación de las aguas territoriales de la Corona en el mar de Irlanda.

Sentado en su despacho Boris Johnson observa a través de la ventana el cielo nublado. Sin girarse extiende unos informes sobre la problemática que ha supuesto la pérdida de los derechos de pesca y el sobrecoste de rodear las aguas nacionales de Irlanda y Francia para obtener suministro de fuera de Europa.

- Primer ministro. Pregunta Dominic Raab, Secretario de Exteriores de la Corona.

-¿Seguro que es más rentable una acción militar que comprarles a Ellos la comida que necesitamos?

- Sí. Además necesitamos una guerra para ganar las próximas elecciones.

Inglaterra pierde con el Brexit no solo miles de millones en aranceles y destrucción del tejido productivo, al final eso es sólo dinero, si no PODER internacional. Fuerza dentro del panorama mundial. Otro gajo del imperio Británico, el más importante tal vez, su relevancia, su prestigio y culpa a los socios que ella misma repudió. Se culpa, al menos públicamente, a la UE de las próximas penurias, crisis y hambrunas que saben que padecerán.

2 de julio del 2010. Agencia EFE. Tras las tensiones producidas debido al intervencionismo en los Países del Sahel. La, recientemente formada, Liga del África del Norte prohíbe la libre circulación de barcos en sus aguas territoriales. La actuación de la Marina Egipcia y del Reino de Marruecos está siendo especialmente dañina para los intereses económicos de la Unión.

6 de julio del 2021. Seis meses después del primer bombardeo sobre suelo Heleno la Unión Europea aún no ha movilizado el EuroEjército. Informa Reuters. La presión a Alemania de sus 4 Millones de ciudadanos turcos y los otros tantos Turcos nacionalizados en la Unión, repartidos entre Francia, Austria y Países Bajos, siguen bloqueando una respuesta conjunta.

7 de julio del 2021. La emisión internacional de Al-Jazira. Tras las ruptura de la OTAN y las diversas protestas en la ONU, se han roto la mayoría de acuerdos multilaterales con la UE. De las potencias del G-20 solo China y los propios países de la Unión reconocen la UE como un sujeto político propio.  

10 de julio del 2020 el Presentador de BBC News carraspea ante las cámaras antes de seguir con la noticia -En un movimiento similar a la Blitzkrieg, el Reino de Marruecos, recupera las colonias de Ceuta, Melilla y Canarias. Eleva la mirada sobre la cámara sorprendido pero continúa con profesionalidad. -El ataque conjunto de F-16 Marroquíes y un ataque de saturación de su artillería guiada de misiles, piezas WS-2D chinas con un alcance 400 km, hacen imposible la defensa Española con la pérdida de las plazas en unas pocas horas.

Una panoplia de países africanos y de poderes regionales están hartos (y algunos con razón) del colonialismo europeo y del intervencionismo de nuestros países y de nuestras empresas avaras y mezquinas. La tensión racial y religiosa (nos guste admitirlo o no Europa es blanca y cristiana, al menos a ojos del mundo) nos enfrenta a los movimientos emergentes del (verdaderamente) viejo continente.

Independientemente de pequeñas disputas territoriales, como la hispano-marroquí, lo realmente importante es la destrucción económica (y política) de la Unión. El inicio de una panoplia de pequeños conflictos armados que den como resultado la reconversión de la economía de mercado, social y expansiva de la UE en una economía de guerra, intensiva e importadora (lo más importante).

La aplicación de sanciones económicas para generar una crisis social (que tanto nos gusta aplicar a nosotros) por parte de los países exportadores de esas materias primas o productos que necesitaremos a corto plazo supondría la destrucción del mercado único. Provocando que cada nación intente salvarse a sí misma debido a la falta de un gobierno y una política única.

El 2021 puede ser el origen de una multitud de pequeños conflictos aislados, o coordinados (así lo haría yo), alrededor de la UE. Iniciados individualmente para la consecución de un nuevo paradigma internacional. Puede ser solo un año más y esto es una historia de ficción. Lo cierto es que el pasado nos ha demostrado que es mejor prepararse para lo peor y desear lo mejor.

Europa necesita converger realmente en una unidad política. Construir rápidamente un Unión real en seguridad y gobernanza. Todo ello sin perder la base social y filosófica alrededor de la que los ciudadanos queremos crecer como sociedad.

Para ello tenemos que abrir los ojos a los cambios que se están produciendo con tanta  celeridad en el mundo y lo más importante estar un paso por delante. Ya en otro artículo comenté el contrapeso de China a la influencia Rusa en el continente Euro-Asiático y el equilibrio económico que supone China a EEUU actualmente y que podemos beneficiarnos de ello.

No solo debemos construir la Nueva Europa. También debemos pensar en cómo será el Nuevo Mundo y nuestro lugar en él.

2021, el año de la Guerras