viernes. 19.04.2024

libro(Prólogo del libro “A comercialización da saúde”, coordinado por Pablo Vaamonde).

Desde hace años Galicia y Valencia se convirtieron en el banco de pruebas de las políticas neoliberales del PP, que introdujeron en estas Comunidades Autónomas (CCAA) las principales novedades en la privatización de los servicios sanitarios, que más tarde intentaron extender al resto del Estado.

El primer paso fue la constitución de la Fundación del Hospital de Verín en 1995, cuando Romay Beccaría era el conselleiro de Sanidad y Núñez Feijoo su mano derecha, pues ocupaba la secretaría general de la Consellería. Este modelo lo extendieron a otros tres hospitales comarcales de Galicia en breve tiempo y el propio Romay intentó extenderlo al resto del Estado cuando fue nombrado Ministro de Sanidad en 1996. Implantaron el modelo de las fundaciones sanitarias en Baleares, Madrid y La Rioja, donde aun perviven. Otro paso importante en el camino privatizador fue la creación de Medtec, en 1996, constituida como una sociedad anónima de capital público que pretendía gestionar con criterios mercantiles la alta tecnología de la CCAA. Posteriormente (2008) fue reconvertida: pasó a llamarse Galaria y amplió sus cometidos al asumir también funciones de consultoría técnica, provisión de equipamentos de alta tecnología, y apoyo logístico.

Desde entonces ampliaron de forma notable la política privatizadora, llegando a abarcar prácticamente todos los aspectos que tienen alguna relación con la atención sanitaria: provisión, gestión, planificación, tecnología, formación, informática, etc. No voy a detallar todos estos aspectos que serán reflejados en las páginas del libro. Todo este impulso privatizador finaliza, de momento, con el esperpento del nuevo hospital de Vigo que, si es que vale de algo, es como ejemplo práctico de los desastrosos resultados de la política privatizadora, que provoca más costes, más demoras, unas instalaciones lamentables y un desastre asistencial.

Comencé por relatar lo realmente malo en lo que se refiere a la Sanidad pública en Galicia. Pero creo que lo bueno es mucho más destacable porque en Galicia se ha forjado un amplísimo movimiento social y profesional en defensa de la Sanidad pública y contra las privatizaciones que ha mostrado una gran capacidad movilizadora con éxitos muy notables.

Vale la pena detenerse a examinar lo que se ha hecho. En primer lugar se logró articular una alianza permanente de organizaciones sociales, profesionales, sindicales, políticas, ayuntamientos, etc., de una composición variable en cada sitio concreto, en torno a la defensa de la Sanidad. Las Plataformas en Defensa de la Sanidad Pública estuvieron inicialmente focalizadas en problemas muy concretos (lucha contra las fundacións y Medtec), pero posteriormente se extendieron por toda Galicia y tomaron el nombre de SOS Sanidade Pública, que acoge a más de veinte plataformas que cubren todo el territorio y que son un ejemplo de como es posible articular un acuerdo de mayoría social, sin sectarismos, respetando la pluralidad de las organizaciones políticas, sociales y sindicales alrededor de cuestiones concretas y que son fundamentales para la vida social.

La segunda cuestión que me interesa destacar tiene que ver con el trabajo de fondo, la elaboración de análisis en profundidad de la situación sanitaria y de propuestas concretas para afrontar los problemas de la sanidad. Podemos citar el trabajo “Revisan 2000: Informe acerca de los recursos sanitarios del área de Vigo”, la propuesta presentada por la plataforma de Vigo y la Asociación Gallega para la Defensa de la Sanidad Pública (AGDSP) respecto al nuevo hospital de Vigo, elaborada ya en el año 2001 y que, por desgracia, fue desatendida por la Xunta de Núñez Feijoo con los perversos resultados que hoy conocemos.

En este aspecto también conviene resaltar las publicaciones científicas analizando la situación que están recogidas en Salud 2000, en Cadernos de Atención Primaria y que incluso tuvieron repercusión internacional como en la publicación en el Journal of Public Health Policy en 2001. La AGDSP hizo las únicas evaluaciones independientes realizadas sobre el funcionamiento de las fundacións (publicadas por Gaceta Sanitaria o Fundación Alternativas). También podemos destacar la publicación de varios libros como “A saúde como negocio” (2012) y su continuación en castellano “La salud como negocio” (2014), al que sigue el presente “A comercialización da saúde” (2016). También debemos recordar la participación de autores gallegos en otros como “La contrarreforma sanitaria” y “La Sanidad no se vende”. En fin, que la labor de divulgación, de análisis y de propuestas vinieron de la mano con la labor organizativo y de movilización social y profesional.

En tercer lugar quiero destacar la gran capacidad movilizadora en defensa de la Sanidad pública demostrada por las plataformas. Desgraciadamente este aspecto no se ve reflejado en los medios de comunicación de fuera de Galicia. La última gran demostración de fuerza fue la masiva manifestación celebrada en Vigo el tres de septiembre de 2015 en la que decenas de miles de personas expresaron el rechazo unánime de la política privatizadora y cómplice (con las tramas de las constructoras y financieras) llevada a cabo por la Xunta de Galicia. Pero no fue esta sola: en los últimos veintecinco años se han realizado decenas de movilizaciones por toda Galicia, demostrando una enorme perseverancia y una gran capacidad para administrar los tiempos, lo que es un elemento importante de la razón de su éxito.

Una cuarta cuestión que me interesa resaltar es la capacidad de trabajo demostrada y la habilidad para utilizar todos los medios posibles en esta labor de concienciación y movilización. Podemos citar como ejemplo la tramitación de iniciativas legislativas populares o la presentación de un recurso ante la Unión Europea sobre las irregularidades en la concesión del nuevo hospital de Vigo.

Quiero hacer una lectura positiva de lo acontecido en las últimas décadas. Dejo constancia de que toda esta labor ha dado algunos frutos, además de haber logrado que ciudadanos y profesionales apoyen de manera mayoritaria la Sanidad pública y rechacen las privatizaciones. También conseguimos que las fundaciones sanitarias fueran rescatadas y reintegradas a la red del Sergas, y logramos paralizar, por el momento, la implantación de las Unidades de Gestión Clínica (UXC) en los hospitales públicos. Hubo otros muchos logros de rango menor que, de todos maneras, son muy importantes pues representan avances concretos en el  funcionamiento de los servicios sanitarios.

Pero lo más importante es revertir esta tendencia y blindar el sistema sanitario público como un servicio esencial para la ciudadanía. Para eso es imprescindible cambiar el gobierno, expulsando a los que son los responsables de su deterioro y privatización. Los ciudadanos gallegos tienen una oportunidad en los próximos meses, en la convocatoria electoral que se va a celebrar. Pero no debemos conformarnos con eso, pues es precisa una constante labor de concienciación y presión de la ciudadanía y de los profesionales para garantizar una apuesta efectiva de los gobiernos a favor de la Sanidad Pública.

Este libro (“A comercialización da saúde”), editado por Laiovento en gallego, analiza con detalle la situación a que se llegó con el desastre del nuevo hospital de Vigo y sitúa este relato en el contexto gallego, estatal e internacional. Sus autores son personas con gran compromiso social y reconocidos conocimientos y experiencia sobre el tema. También aportan y proponen alternativas para dar salida a la problemática creada con este proyecto plagado de irregularidades. Es un libro excelente que nos incita la todos a seguir luchando y trabajando por el derecho a la salud y para que los intereses del 99% de la población prevalezcan sobre los de las multinacionales, de los especuladores financieros y de las numerosas tramas que quieren hacer negocio y lucrarse de forma indecente la expensas de los presupuestos públicos e incluso poniendo en riesgo a continuidad del actual sistema sanitario.

Su lectura y los consejos que recoge pueden ser provechosos para nuestra salud y la de todos, pero también para la salud democrática de la sociedad en la que vivimos.

Marciano Sánchez-Bayle, es pediatra y fundador de la “Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública” (FADSP).

autores

Autores principales del libro (Manuel Martín, Luísa Lores y Pablo Vaamonde).

Galicia, un ejemplo de lo malo y de lo bueno para la Sanidad pública