viernes. 29.03.2024
social

Leo en recientes declaraciones que la cabeza de lista del PSOE propone la creación de una "Troika social" y me produce una gran extrañeza y cierto escalofrío.

Esta Troika, la que muchos denostamos no solo desde el movimiento sindical europeo sino también incluso desde el Parlamento Europeo nada tiene que ver con las instituciones europeas, al contrario es un organismo ajeno a las mismas y exento de cualquier control democrático

Es posible que se trate de simplemente de un "vocabulario de campaña" pero aun así parece que la palabra "Troika" por las razones que explicaré no es conveniente utilizar desde la izquierda.

En el complejo y nada fácil lenguaje comunitario la troika ha sido hasta hace poco la expresión utilizada para la reunión de las tres presidencias (anterior, actual y futura), aunque dicha denominación no aparece en ningún texto comunitario.

La Troika de la que se habla ahora, la de los recortes, es también un vocablo que tampoco está incluido en los textos oficiales europeos pero que se usa para indicar la participación conjunta de la Comisión Europea, el BCI y el FMI. Esta Troika, la que muchos denostamos no solo desde el movimiento sindical europeo sino también incluso desde el Parlamento Europeo (luego me referiré al Informe Cercas) nada tiene que ver con las instituciones europeas, al contrario es un organismo ajeno a las mismas y exento de cualquier control democrático.

Por eso cuando se predica y propone otra Troika, aunque se pinte de rosa y se haga con toda la buena intención del mundo, quienes defendemos MAS Europa y MAS Democracia no podemos admitir el nuevo invento. Ya basta de crear nuevas cosas que ensombrezcan las instituciones y los mecanismos de toma de decisiones. Lo que hay que hacer es justamente lo contrario: reforzar, reformar lo que ya tenemos en el sentido de que la democracia gane mas y mas terreno en la arena europea frente, fundamentalmente, al Consejo, y en especial al Eurogrupo. Exigiendo equiparación a éste del Consejo de Empleo, por ejemplo, y por supuesto dotando al Parlamento de un mayor poder de decisión del que ahora carece.

Pero también me choca esta propuesta que parece salida de la nada porque de ella no se ha hablado en reuniones del Partido socialista europeo, y lógicamente, cualquier propuesta para que sea suficientemente creíble debería ser compartida, al menos, por los iguales.

En este sentido la declaración del PSE, que yo comparto dice "El legado de la Troika refleja un claro fracaso (referido al control democrático). Una vez finalizadas las misiones de la Troika, es necesario establecer otro modelo, en el marco de los Tratados de la UE, que sea democrático, socialmente responsable y creíble". Es pues, a mí entender, lo justo: otro modelo "europeo" y democrático. Algo incluso que recoge la propia página web de la campaña socialista: oponerse a las Troikas por ser un elemento contrario a la cultura democrática.

El propio Parlamento europeo, aunque sin duda tarde, ha adoptado dos informes muy críticos hacia la Troika. El informe social que se presentó al Pleno de la mano de Alejandro Cercas, uno de los parlamentarios que más ha trabajado junto al movimiento sindical europeo y más comprometido con éste, y sobre quien han recaído los temas sociales más importantes (información y consulta a los trabajadores, tiempo de trabajo, empleo y migrantes, empleo jóvenes, etc.), pues bien, en dicho informe que concluye con 14 recomendaciones (votadas incluso por la derecha europea) se pide que se ponga fin a los programas de la Troika cuanto antes; que se elabore un estudio de las consecuencias sociales y laborales; que no se considere gasto a la sanidad y la educación y, por último se reclama la puesta en marcha de un plan de recuperación social y de empleo. Ese debe ser, sin lugar a dudas el camino.

Termino añadiendo un pequeño comentario a la candidatura del PSOE. Comprendo que con su actual sistema interno de confección de listas no se pueda hacer mucho más de lo que se ha hecho (aunque bien pudieran haberse esmerado) pero no me imagino que el seleccionador nacional de futbol pueda hacer una buena selección nacional si cada equipo le envía a sus mejores jugadores (en el mejor de los casos) … ¿qué haría con muchos porteros y pocos atacantes, por ejemplo? En este caso este sistema ha dejado, al menos, a dos de los mejores parlamentarios progresistas españoles, Alejandro Cercas, al que ya he citado, y a Antolín Sanchez Presedo, un especialista de asuntos monetarios y bancarios. Es realmente un derroche político haber prescindido de personas que gozan de un inmenso respeto parlamentario y una referencia importantísima del movimiento sindical.

¿Troika social? ¿Qué es eso?