La celebración institucional del Día de la Constitución, este martes en el Congreso, se convertirá en la primera gran cita de la clase política tras la victoria del PP en las elecciones del 20 de noviembre, y permitirá a los principales dirigentes políticos tomar el pulso a la legislatura que comienza.
Y es que para conmemorar el XXXIII aniversario de la Constitución de 1978 en la Cámara Baja estarán tanto los líderes que han sido protagonistas de la etapa política que ahora acaba como los que a final de año se harán cargo del Gobierno, eso sí, sin saber todavía cuál será la composición del Gabinete de Mariano Rajoy.
Será la última celebración como jefe del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, y también la última de José Bono como presidente de las Cortes, pero la atención estará centrada sobre todo en el líder del PP, en sus "ministrables" y en las maniobras internas en el PSOE para situar candidatos a la secretaría general del partido.
Apenas ha habido declaraciones públicas de Rajoy desde que el PP ganó las elecciones por mayoría absoluta, más allá de mensajes en Twitter y unos comentarios el sábado en Pontevedra, así que los periodistas se afanarán por recabar sus opiniones a su llegada, cuando los invitados suelen atender a los medios de comunicación.
Sin embargo hace un año, cuando todavía era jefe de la oposición, Rajoy se limitó a hacer una declaración sin preguntas, aunque luego mantuvo una conversación informal con los periodistas durante el cóctel que siempre se sirve al acabar la ceremonia oficial.
El acto consiste en una recepción seguida de un discurso a cargo del presidente de las Cortes en el Salón de Pasos Perdidos.
Después, en el cóctel se forman numerosos "corrillos" que sirven para intercambiar impresiones sobre la actualidad política y para que los periodistas intenten completar sus crónicas gracias a las palabras pronunciadas en la sala, alejadas de los micrófonos.
Por ello es muy previsible que, al margen de las manifestaciones públicas, el mayor interés del encuentro venga determinado por estas conversaciones ante las incógnitas que se abren por el nuevo Gobierno del PP, los apoyos a la investidura de Rajoy, sus planes para hacer frente a la crisis y la sucesión en el PSOE.
Sin olvidar la trascendencia de la cumbre europea que se celebra el jueves y el viernes para hacer frente a la crisis de la deuda, un encuentro en el que España todavía estará representada por Zapatero, presidente del Gobierno hasta que Rajoy sea investido.
Y en un ámbito más parlamentario, falta por conocer quién será el diputado del PP que sustituya a José Bono en la Presidencia del Congreso y aún no está claro si Amaiur y UPyD van a poder disponer de grupo propio en la X Legislatura.
Poco antes del mediodía, José Bono y el presidente del Senado, Javier Rojo, recibirán a los invitados, entre los que habrá diputados y senadores de la anterior legislatura, los electos que deseen acudir y representantes de los principales partidos.
Entre los cerca de 1.500 invitados figuran además las principales autoridades del Estado, como el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, el del Tribunal Supremo y CGPJ, Carlos Dívar, así como todos los presidentes autonómicos.
Un año más faltarán a la cita representantes del PNV, ERC, BNG e ICV. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, también ha anunciado que no acudirá a los actos institucionales.
Por vez primera, el aniversario de la Carta Magna tendrá lugar con las Cortes disueltas y a la espera que el próximo 13 de diciembre se constituya el Parlamento surgido de las elecciones.
Cuando, una vez acababa la celebración, el presidente Zapatero se quede en el Congreso para participar en el tradicional almuerzo que Bono ofrece cada 6 de diciembre, con asistencia de expresidentes del Congreso, y también Rajoy, faltarán siete días para las sesiones constitutivas de las nuevas Cortes.
