Zapatero dejó claro que llevará adelante las reformas "pero no a costa de romper equilibrios sociales básicos"El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, proclamó este martes en su último discurso del Debate sobre el estado de la Nación que el Ejecutivo "se propone culminar su proceso de reformas en la última parte de la legislatura" para hacer frente a la crisis económica, una tarea que considera "suficiente para los meses que quedan por delante".
El jefe del Ejecutivo apuntó que son 36 los proyectos de ley que aún están pendientes de aprobación en las Cortes Generales. A su juicio, es indispensable también, en los meses que restan de legislatura, desarrollar medidas que ya están aprobadas, un "programa de trabajo intenso", aseguró, no sólo para el Gobierno, sino también para el Congreso de los Diputados y el Senado.
Nunca dudó del rumbo elegido
Zapatero dijo entender y compartir la "impaciencia por ver el final del túnel", pero precisó que no le ha llevado "nunca a dudar del rumbo elegido" ni tampoco de la capacidad de España "como país". Así, defendió que aunque la salida de la crisis no depende sólo del Gobierno, el Gobierno sí está haciendo lo que está en su mano. "Así lo creo, aunque la tarea aún no arroje, al día de hoy, los resultados que deseamos", reconoció.
Además, pidió que "nadie" cuestione la capacidad de España para salir de la crisis, porque en el pasado el país ha salido de "retos colectivos de magnitud semejante" y, además, cuenta con "fortalezas indiscutibles".
Sus reformas "no caen en barbecho"
De este modo, defendió que sus reformas "no caen en barbecho", sino que "activan al máximo" esas fortalezas y aseguran que España pueda dar "un salto hacia adelante en competitividad" y recuperar el crecimiento. Sin embargo, reconoció que es necesario "seguir haciendo un gran esfuerzo colectivo" porque está en juego el "bienestar" en las próximas décadas y el "desmentir la afirmación de que vamos a tener una generaicón perdida".
Zapatero dejó claro que llevará adelante las reformas "tan lejos como sea aconsejable para mejorar la competitividad", "pero no a costa de romper equilibrios sociales básicos o de quebrar el modelo social y constitucional". Y, además, justificó que no se trata de un "esfuerzo ciego, al servicio de una determinada ortodoxia económica o impuesto desde fuera".
"Yo no lo concibo así", dijo, para subrayar que este "esfuerzo tiene sentido" para poder "renovar" las aspiraciones "de una sociedad más equitativa, capaz de extender el bienestar y de dispensar oportunidades a todos".
Zapatero pide a Rajoy que concrete su alternativa
El presidente del Gobierno finalizó su discurso pidiendo a la oposición, "con la máxima franqueza y disponibilidad", su colaboración contra la crisis, y subrayando que para ello es necesario "concretar" las alternativas.
Zapatero aludía así, aunque no llegó a mencionarle, al líder del PP, Mariano Rajoy. "La colaboración no significa renunciar a las alternativas pero sí requiere concretarlas para que la posibilidad de un diálogo mínimamente constructivo sea al menos verosímil", manifestó.
Según Zapatero, en este momento son más necesarios que nunca "el esfuerzo colectivo y la colaboración institucional", y advirtió a la oposición de que "las urgencias políticas no deberían llevar a nadie a desdeñarlo" porque seguirá siendo así "después de las próximas generales, gobierne quien gobierne entonces".
