nuevatribuna.es
25 de agosto de 2009, 10:47
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 25.8.2009
En una crónica publicada en su edición de este martes y firmada por su corresponsal en Madrid, François Musseau, señala que "la mayoría de las formaciones de esta rica y turbulenta región del noroeste del país están en pie de guerra" desde que este fin de semana "la mayoría conservadora" del TC diera a conocer sus "reticencias" sobre varios aspectos del Estatut, a través de "indiscreciones filtradas a la prensa".
Tras advertir de que el texto original "corre el riesgo de verse mutilado en aspectos que los líderes catalanes consideran no negociables", como la existencia de la nación catalana o la obligatoriedad de conocer el catalán, se hace eco del "tono de desafío cargado de hostilidad" que han adoptado todas las formaciones catalanas frente al TC, con la excepción del PP en esa Comunidad. Para el rotativo francés, el fondo de este pulso hispano-catalán "no es nada nuevo" y recuerda que mientras para unos corresponde a Cataluña definir su relación con el resto de España, para otros, "sobre todo el PP", "únicamente el Parlamento nacional es soberano" y Cataluña no es más que una comunidad autónoma "como otras".
Argumenta que Zapatero "está en un aprieto" porque, aunque "se escuda prudentemente tras "la independencia del poder judicial"", sabe que si el TC modifica en profundidad el Estatuto "no saldrá indemne de este seísmo político", ya que los socialistas catalanes, "a los que debe en buena parte su reelección en 2008", han hecho saber que "se alinearían en un "frente de rechazos inquebrantables"". "En una palabra --resume el periodista-- el Estatuto no es negociable. Zapatero, al que le gusta cultivar la ambigüedad, se verá entonces obligado a elegir su bando".
En una crónica publicada en su edición de este martes y firmada por su corresponsal en Madrid, François Musseau, señala que "la mayoría de las formaciones de esta rica y turbulenta región del noroeste del país están en pie de guerra" desde que este fin de semana "la mayoría conservadora" del TC diera a conocer sus "reticencias" sobre varios aspectos del Estatut, a través de "indiscreciones filtradas a la prensa".
Tras advertir de que el texto original "corre el riesgo de verse mutilado en aspectos que los líderes catalanes consideran no negociables", como la existencia de la nación catalana o la obligatoriedad de conocer el catalán, se hace eco del "tono de desafío cargado de hostilidad" que han adoptado todas las formaciones catalanas frente al TC, con la excepción del PP en esa Comunidad. Para el rotativo francés, el fondo de este pulso hispano-catalán "no es nada nuevo" y recuerda que mientras para unos corresponde a Cataluña definir su relación con el resto de España, para otros, "sobre todo el PP", "únicamente el Parlamento nacional es soberano" y Cataluña no es más que una comunidad autónoma "como otras".
Argumenta que Zapatero "está en un aprieto" porque, aunque "se escuda prudentemente tras "la independencia del poder judicial"", sabe que si el TC modifica en profundidad el Estatuto "no saldrá indemne de este seísmo político", ya que los socialistas catalanes, "a los que debe en buena parte su reelección en 2008", han hecho saber que "se alinearían en un "frente de rechazos inquebrantables"". "En una palabra --resume el periodista-- el Estatuto no es negociable. Zapatero, al que le gusta cultivar la ambigüedad, se verá entonces obligado a elegir su bando".
