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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 26.7.2010

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha defendido la prohibición con su desparpajo habitual. Esperanza Aguirre ha criticado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "lo prohíba todo menos el burka", una prenda que, a su juicio, "representa la sumisión de la mujer a su padre o su marido, sin tener ninguna cabida en una sociedad como la nuestra".

"Creo que, desde luego, en los espacios públicos el burka no tiene cabida. Me sorprende que Zapatero, al que tanto le gusta prohibir, lo prohíba todo menos el burka. Prohíbe los crucifijos, el tabaco, ahora las golosinas, las coca colas, todo menos el burka", ha aseverado la jefa del Ejecutivo madrileño, preguntada por la moción presentada por el PP de Galapagar para prohibir el uso del velo integral.

Aguirre, que ha inaugurado una nueva instalación del Canal de Isabel II en Majadahonda, ha insistido en que el burka no tiene cabida en una sociedad "igualitaria y abierta", puesto que esta prenda "encierra a la mujer a la fuerza y de ninguna manera debe aceptarse en una sociedad occidental".

Precisamente, este lunes el Pleno de Galapagar ha aprobado la moción presentada por el PP del municipio para prohibir el uso del burka, niqab o cualquier tipo de prenda que impida identificar a las personas en las instalaciones y edificios municipales.

La moción ha sido aprobada con los votos favorables del PP, dos abstenciones de los socios del Gobierno del PP -Plataforma de Vecinos de Galapagar- y tres votos en contra -uno de IU, otro del Foro Verde y otro de una concejal no adscrita-. En la votación no se encontraba presente ningún concejal del PSOE ni del CDL al haberse ausentado del mismo como medida de protesta porque el Pleno no se convocó con la "suficiente antelación".

Toda la oposición ha coincidido en pedir la retirada de la moción antes de proceder a su votación por considerar que se trata de una "pantalla de humo" o de "tinta de calamar" para ocultar otras cuestiones de mayor calado que afectan al municipio mucho más que esta. De hecho, haste el propio alcalde del PP, Daniel Pérez, ha tenido que admitir que en Galapagar no se ha detectado el uso del burka y el del niqab sólo "en un par de ocasiones".

Para el portavoz de Foro Verde, José Luis Barceló, se trata de una propuesta "islamófoba" y de un pretexto para que el alcalde "esté presente en los medios de comunicación" y "gane popularidad en algunos sectores sociales y políticos".

La portavoz de Izquierda Unida, Yolanda Rodríguez, opina también que "la moción tiene una finalidad mediática" cuando los problemas reales suelen ser de dinero, de presupuestos y urbanísticos. "¿Cómo se puede hacer para que no se hable de ellos? Pues poniendo otra noticia por medio. Simplemente es algo mediático", ha subrayado.

Por su parte, la concejal socialista Carmen Toledano ha explicado que si el Partido Popular "está preocupado por los derechos y la dignidad de las mujeres" se "tendría que haber ocupado de otras cuestiones". Y ha detallado que "el PP eliminó la concejalía de Igualdad, privatizó el servicio de atención a mujeres víctimas de malos tratos con la expulsión de sus dos trabajadoras, que por cierto ha costado 20.000 euros el despido improcedente".

Y, por cierto, sobre las supuestas irregularidades en el ayuntamiento de Galapagar, el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, ha avanzado este lunes que su partido solicitará "toda la información" y realizará una "investigación" acerca de lo que ha ocurrido en el periodo comprendido entre 2004 y 2006. Gómez ha dicho que "el PP ha vuelto, como en todos los sitios donde gestiona, a cometer irregularidades serias en materia económica. Los municipios del noroeste están todos contaminados, infectados de la falta de honradez, de las irregularidades permanentes". El secretario general del PSM ha calificado de "asunto grave y urgente" lo ocurrido.

Los auditores de la Cámara de Cuentas de Madrid han detectado múltiples irregularidades al revisar la gestión municipal del Ayuntamiento de Galapagar entre 2004 y 2006, fecha en la que gobernaba el PP con mayoría absoluta. Entre esas irregularidades, destacan gastos tramitados "totalmente al margen de la ley", abonos a un trabajador de más de 6.000 euros como complemento de productividad por dos días de trabajo, desaparición de expedientes del archivo, fragmentación de facturas para evitar convocar un concurso y adjudicaciones a empresas con la oferta más cara.

Un burka para tapar la corrupción municipal