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28 de septiembre de 2010, 6:15
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS 27.09.2010
La ministra de Sanidad y aspirante socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Trinidad Jiménez, ha dedicado la tarde a ponerse en contacto telefónicamente con la militancia desde su sede, en la céntrica calle Ferraz, para transformar "la ilusión en confianza".
Así lo ha explicado poniéndose detrás de un teléfono, como una voluntaria más de su plataforma. Lo ha hecho desde su sede, un luminoso piso de unos 150 metros a escasos pasos de la sede del PSOE y que antes era el punto de encuentro de la Fundación Ramón Rubial Españoles por el Mundo.
"Hola, soy Trini, Trinidad Jiménez. ¿Te molesto ahora? ¿Podemos hablar un rato?", le ha preguntado a Yolanda, una militante que no se acababa de creer que la que estaba al otro lado del cordón telefónico era la ministra. Con la siguiente llamada, la candidata ha explicado que quedarse al frente de Sanidad, sin presentarse a las primarias, habría sido la "posición más cómoda, pero en política hay que valorar lo que puede aportar con su experiencia y ponerse a disposición del partido.
Minutos antes, Jiménez explicaba a los periodistas que el contacto con la militancia es la "parte más estimulante de la campaña". "Es la posibilidad de mirarles a los ojos, de explicarles por qué me presento, se trata de ofrecer confianza en un proceso que creo que es bueno para el partido, que lo fortalecerá como proceso democrático", ha explicado.
La idea es "centrar el mensaje", esto es, decir a la militancia que "la victoria es posible, necesaria y urgente". "Es posible si acertamos en la elección del día 3, es posible porque el PP lleva 15, 16 años gobernando en Madrid, es urgente porque si no ofrecemos a los madrileños un gobierno de progreso que frene el deterioro de los servicios públicos habrá un momento en que sea irreversible", ha argumentado.
Sobre qué les dice a los militantes para convencerles de que su voto vaya para ella, la ministra ha subrayado que "no se trata en este momento de dirimir un liderazgo interno o de votar contra nadie, se trata de ver quién tiene más liderazgo social para ganar las elecciones". "Eso lo entienden los militantes que tienen ganas de ganar, que no tienen ninguna atadura orgánica, atadura o institucional, simple y llanamente quieren ganar unas elecciones y recuperar Madrid", ha argumentado.
Una vez más, Jiménez ha insistido en que es posible compaginar sus dos agendas, la de la candidata y la de la ministra, al "dedicar muchas horas a trabajar". "Pero es algo que lo he escogido voluntariamente, no me quejo, sé que tengo que estar muchas horas en pie para compaginar ambas agendas pero siempre cumplo estrictamente con mi responsabilidad. Son muchas horas de trabajo pero también sé se que este momento se acaba y hace más fácil este esfuerzo personal", ha sostenido la socialista.
La ministra de Sanidad y aspirante socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Trinidad Jiménez, ha dedicado la tarde a ponerse en contacto telefónicamente con la militancia desde su sede, en la céntrica calle Ferraz, para transformar "la ilusión en confianza".
Así lo ha explicado poniéndose detrás de un teléfono, como una voluntaria más de su plataforma. Lo ha hecho desde su sede, un luminoso piso de unos 150 metros a escasos pasos de la sede del PSOE y que antes era el punto de encuentro de la Fundación Ramón Rubial Españoles por el Mundo.
"Hola, soy Trini, Trinidad Jiménez. ¿Te molesto ahora? ¿Podemos hablar un rato?", le ha preguntado a Yolanda, una militante que no se acababa de creer que la que estaba al otro lado del cordón telefónico era la ministra. Con la siguiente llamada, la candidata ha explicado que quedarse al frente de Sanidad, sin presentarse a las primarias, habría sido la "posición más cómoda, pero en política hay que valorar lo que puede aportar con su experiencia y ponerse a disposición del partido.
Minutos antes, Jiménez explicaba a los periodistas que el contacto con la militancia es la "parte más estimulante de la campaña". "Es la posibilidad de mirarles a los ojos, de explicarles por qué me presento, se trata de ofrecer confianza en un proceso que creo que es bueno para el partido, que lo fortalecerá como proceso democrático", ha explicado.
La idea es "centrar el mensaje", esto es, decir a la militancia que "la victoria es posible, necesaria y urgente". "Es posible si acertamos en la elección del día 3, es posible porque el PP lleva 15, 16 años gobernando en Madrid, es urgente porque si no ofrecemos a los madrileños un gobierno de progreso que frene el deterioro de los servicios públicos habrá un momento en que sea irreversible", ha argumentado.
Sobre qué les dice a los militantes para convencerles de que su voto vaya para ella, la ministra ha subrayado que "no se trata en este momento de dirimir un liderazgo interno o de votar contra nadie, se trata de ver quién tiene más liderazgo social para ganar las elecciones". "Eso lo entienden los militantes que tienen ganas de ganar, que no tienen ninguna atadura orgánica, atadura o institucional, simple y llanamente quieren ganar unas elecciones y recuperar Madrid", ha argumentado.
Una vez más, Jiménez ha insistido en que es posible compaginar sus dos agendas, la de la candidata y la de la ministra, al "dedicar muchas horas a trabajar". "Pero es algo que lo he escogido voluntariamente, no me quejo, sé que tengo que estar muchas horas en pie para compaginar ambas agendas pero siempre cumplo estrictamente con mi responsabilidad. Son muchas horas de trabajo pero también sé se que este momento se acaba y hace más fácil este esfuerzo personal", ha sostenido la socialista.
