nuevatribuna.es
1 de julio de 2010, 10:59
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 30.6.2010
En una comparecencia ante los medios de comunicación en el Ayuntamiento, Hereu se ha mostrado convencido de la "honorabilidad" de Ramon García Bragado y del gerente de Urbanismo, Ramon Massaguer --también imputado-- y no ha ocultado su "perplejidad" por la imputación el mismo día en que "dos presuntos delincuentes salen de la prisión", en referencia a Fèlix Millet y Jordi Montull.
La titular del Juzgado de Instrucción 10 de Barcelona, que investiga el caso del hotel, imputó este miércoles a Bragado, a Massaguer y al arquitecto Carlos Díaz por haber ocultado, presuntamente, la titularidad de Olivia Hotels, faltar a la verdad y esconder una operación especulativa.
Entretanto, el ex presidente del Palau de la Música Fèlix Millet ha asegurado este miércoles al salir de la cárcel de Brians 2 junto con su mano derecha, Jordi Montull, que allí les han tratado "correctamente", negándose a valorar si merecían permanecer durante 13 días en prisión provisional y sin fianza por posibles delitos de apropiación indebida y tráfico de influencias en relación al proyecto urbanístico del hotel del Palau.
Montull, por su parte, ha afirmado que la prisión es "triste", pero que los internos y los guardias habían sido "muy atentos". "Nos han tratado muy bien", ha dicho y ha explicado que han estado en el módulo número seis. Como Millet, ha descartado valorar su ingreso en prisión, un asunto que deja en manos de sus abogados.
Los abogados de los ex directivos se han limitado a afirmar que sus clientes estaban "cansados y con ganas de ir a casa".
Millet, ataviado con un polo salmón, llevaba una bolsa de plástico transparente con su ropa y un televisor que adquirió para la celda, mientras que Montull, con barba de varios días, guardaba sus pertenencias en una bolsa de piel.
La titular del Juzgado número 10 de Barcelona les dejó hoy en libertad sin fianza. En el auto de libertad, la juez explica que el riesgo de destrucción de las fuentes de prueba relevantes, así como la influencia de Millet y Montull sobre otros testigos o posibles imputados --motivos por los que decidió la prisión provisional-- "han desaparecido a día de hoy".
En una comparecencia ante los medios de comunicación en el Ayuntamiento, Hereu se ha mostrado convencido de la "honorabilidad" de Ramon García Bragado y del gerente de Urbanismo, Ramon Massaguer --también imputado-- y no ha ocultado su "perplejidad" por la imputación el mismo día en que "dos presuntos delincuentes salen de la prisión", en referencia a Fèlix Millet y Jordi Montull.
La titular del Juzgado de Instrucción 10 de Barcelona, que investiga el caso del hotel, imputó este miércoles a Bragado, a Massaguer y al arquitecto Carlos Díaz por haber ocultado, presuntamente, la titularidad de Olivia Hotels, faltar a la verdad y esconder una operación especulativa.
Entretanto, el ex presidente del Palau de la Música Fèlix Millet ha asegurado este miércoles al salir de la cárcel de Brians 2 junto con su mano derecha, Jordi Montull, que allí les han tratado "correctamente", negándose a valorar si merecían permanecer durante 13 días en prisión provisional y sin fianza por posibles delitos de apropiación indebida y tráfico de influencias en relación al proyecto urbanístico del hotel del Palau.
Montull, por su parte, ha afirmado que la prisión es "triste", pero que los internos y los guardias habían sido "muy atentos". "Nos han tratado muy bien", ha dicho y ha explicado que han estado en el módulo número seis. Como Millet, ha descartado valorar su ingreso en prisión, un asunto que deja en manos de sus abogados.
Los abogados de los ex directivos se han limitado a afirmar que sus clientes estaban "cansados y con ganas de ir a casa".
Millet, ataviado con un polo salmón, llevaba una bolsa de plástico transparente con su ropa y un televisor que adquirió para la celda, mientras que Montull, con barba de varios días, guardaba sus pertenencias en una bolsa de piel.
La titular del Juzgado número 10 de Barcelona les dejó hoy en libertad sin fianza. En el auto de libertad, la juez explica que el riesgo de destrucción de las fuentes de prueba relevantes, así como la influencia de Millet y Montull sobre otros testigos o posibles imputados --motivos por los que decidió la prisión provisional-- "han desaparecido a día de hoy".
