jueves. 28.03.2024
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El acto, celebrado en la Agrupación Socialista de Barajas, ha sido el único organizado por el PSOE en el día de la conmemoración de su nacimiento

"PSOE-PCE, unidos a vencer". Evocando este eslogan de la campaña electoral de 1979 -de la que surgieron los primeros ayuntamientos democráticos- inició su intervención Cristina Almeida, concejala del Ayuntamiento de Madrid por el PCE en 1979: "Aquello fue un pacto de gobierno, pero no un gobierno del PSOE o del PCE, sino un gobierno de izquierdas, con un criterio de amplitud". Señaló también que no fue un alcalde 'socialista', sino un alcalde 'de Madrid' que supo gobernar en unidad, y comparó aquella época con la actual: "Ahora no hablan, da la sensación de que no gobiernan juntos; hace falta conquistar a la ciudadanía para poder seguir gobernando"

Carlos Sotos, miembro también de la corporación por el PCE en 1979, resaltó la condición de 'primer ciudadano' de Tierno Galván frente al carácter 'administrativista' de José María Álvarez del Manzano o de 'gestor' de Alberto Ruiz-Gallardón, y añadió: "Madrid no era la ciudad de la movida, que es lo que se vendía, era una ciudad con muchos problemas, muchas cuestiones a resolver en un momento muy difícil de España. Y es cierto que tuvimos alguna crisis en el gobierno municipal, pero el problema no es tener una crisis sino resolverla, y nosotros supimos resolverlas".

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Juan Barranco, vinculado a Tierno desde la clandestinidad, luego como diputado y miembro de la ejecutiva socialista de Madrid, y finalmente como primer teniente de alcalde en 1983 y sucesor como alcalde a su muerte en 1986, recordó que aquellas elecciones de 1979 fueron ganadas por la UCD de José Luis Álvarez (25 concejales), pero PSOE (25) y PCE (9) sumaban mayoría absoluta, por lo que "nadie dudaba del pacto", y señaló que aquellos dos periodos de gobierno municipal de izquierdas "devolvieron el Ayuntamiento a los vecinos". Insistió en la idea de que era preciso gobernar con el conjunto de la izquierda para sacar adelante la política municipal: "Fue la mejor época desde el punto de vista democrático y de gestión en la historia de la ciudad, gobernando desde la izquierda pero para todos, con el buen hacer de Tierno, y un buen equipo y un gran partido detrás". Recordó, por ejemplo, el momento en que se decidió hacer hijo adoptivo de Madrid a Josep Tarradellas con el acuerdo de todos los grupos municipales. 

Definió a Tierno Galván como un hombre 'poliédrico', que aunaba su carácter de intelectual y su compromiso político e ideológico. "Ser alcalde es lo que menos imaginaba que podía ser; quizá presidente de una futura República, y sin embargo en Madrid encontró su destino".

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Eduardo Huerta, también vinculado a Tierno desde la lucha antifranquista, luego en el PSP y finalmente concejal, empezó desmontando las etiquetas de 'marxista', 'ateo' y 'escaso de dotes de mando', y señaló que "con Tierno, la gestión fluía, aunque no se implicaba en la gestión, era una especie de reserva espiritual. Gobernó en concurrencia con los vecinos, fue persona y personaje, interpretó su papel, y el resultado fue una década prodigiosa que elevó a Madrid; no solo había efervescencia cultural, la ciudad también adquirió prestigio".

También evocó una de las máximas de actuación del Viejo Profesor: "Estamos en condiciones de administrar y orientar mejor Madrid hacia la paz y la cultura"

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Además del ex-secretario general de la UGT, Cándido Méndez, en el acto también tomaron la palabra Enrique Bardají, Eduardo Leira y José María de la Riva, vinculados a la etapa de gestión municipal socialista en Madrid desde diferentes responsabilidades, quienes coincidieron en la puesta en valor de aquella década (1979-1989) que transformó por completo la ciudad gracias a una política general de gestión en la que intervino mucha gente, gente con poca experiencia pero con mucho empuje, que conocía los problemas de la ciudad de haberla 'pateado'.

Recordando a Tierno Galván: Una década prodigiosa para Madrid