viernes. 29.03.2024
andalucia

Veintiocho de febrero, Día de Andalucía, de todos los andaluces y andaluzas de hecho, de derecho y también de los de corazón.

Hablar de Andalucía me resultaba complicado al principio, pues siendo niño y joven, se reducía a lo tópico y lo típico dado mi gran e inocente desconocimiento sobre esta noble tierra pero ahora, viviendo en esta tierra ya no lo es tanto sobre todo, gracias a su gente que hace posible que te sientas de inmediato en tu propia casa y eso debo destacarlo como un agradecimiento sincero a todas y cada una de las personas que habitan en este noble lugar.

Tierra de conquistas y de conquistadores, tierra humilde, sencilla y trabajadora. Tierra de gentes, tierra de mar, sierra, olivos, grandes monumentos donde los hombres y mujeres que vivimos aquí tenemos muchos retos por delante que alcanzar.

Me preocupa como ciudadano en primer lugar el paro, un drama social y económico que azota a esta tierra como al resto de España y es ahí donde debemos poner el acento de nuestro esfuerzo común.

Me preocupa el mantenimiento de los servicios sociales como la Educación y la Sanidad Públicas que son motor de empleo de presente y de futuro. Me preocupa estos dos temas pues creo que una sociedad bien formada e informada es dueña de su futuro pero si ese conocimiento no se da, los dueños de ese futuro serán otros y no, nosotros mismos y por ello, debemos luchar con todas nuestras fuerzas para que eso no ocurra.

Cierto es que nos queda mucho que mejorar, que necesitamos más prosperidad, más cambios, que no debemos conformarnos con lo que tenemos pero Andalucía venía de un tiempo donde era casi tierra de paso, tierra tremendamente sumida en la pobreza y que ahora, debe luchar por salir de esas desigualdades sociales y económicas alzando su voz para hacer de eso algo posible, algo realizable de verdad.

Nos debe preocupar el futuro y hablar de futuro es sin duda, hablar de la gente joven que está ávida de conocimientos pero sobre todo, de oportunidades y por tanto, en lo que debemos centrarnos es en hacer unas políticas educativas y de empleo mucho más ambiciosas incrementando becas universitarias y también en centros de trabajo en tiempos de su formación.

Debemos luchar porque Andalucía sea una tierra donde todos tengamos las mismas posibilidades de acceder a la Información y para ello, es imprescindible mejorar las comunicaciones y telecomunicaciones ampliando y mejorando vías de carretera y de tren (gran deuda por ejemplo, la que se tiene con la Provincia de Granada en esta materia) así como mejorar el acceso a las nuevas tecnologías.

Pido desde aquí a empresarios españoles y extranjeros (sin olvidarme de la banca) que inviertan en esta tierra pues necesitamos sentir la fortaleza de la empresa no sólo la grande sino también las PYMES ahora que tan castigada está y que bien nos pueden transmitir los autónomos que tantas dificultades tienen hoy para resistir a duras penas.

No me conformaré nunca con las partidas presupuestarias que tenga Andalucía mientras haya una sola persona en esta tierra que pase dificultades para poder llegar a fin de mes, pues entiendo que la Política es la herramienta que debe hacer posible construir un mundo mejor, igualitario y más justo pues ninguna tierra de España no debe ser nunca más que ninguna pues no creo en aquello de “ciudadanos de primera” ó “ciudadanos de segunda”.

Esta tierra conformada por hombres y mujeres, debe ser referente también en las Políticas de Igualdad haciendo posible que no sea un hecho diferenciador ser hombre o mujer para cobrar un determinado salario si están realizando el mismo trabajo ni tampoco sufrir la injusticia de no poder luchar por sus derechos como el de decidir o no alumbrar una nueva vida.

Quiero destacar la importancia que se da a la Sanidad Pública en esta tierra donde cada vez hay más centros hospitalarios públicos frente a privados o concertados, donde hay más y mejores medios humanos y tecnológicos para facilitar la vida de todos los andaluces. Al hilo de esta cuestión, quiero destacar también las palabras que escuché de primera mano, allá por el mes de noviembre de 2013 en el Congreso Regional del PSOE de Andalucía al que tuve la suerte de asistir, por parte de la Secretaria General del PSOE de Andalucía y Presidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz donde señalaba algo que esconde la Derecha: el Estado invierte 3 € por persona en la Sanidad Pública por lo que convendré sin temor a la duda, en que lo público es barato y además, mejor que lo privado (donde además, cuando se tienen que enfrentar a casos complicados, éstos lo derivan a lo público en una mayoría de veces).

Importante para Andalucía es insistir en las Políticas Europeas sobre todo en la PAC dado que en esta tierra, el mundo agrario es de vital importancia sin olvidar tampoco que buena parte de productos que salen de España van a Europa sí, pero muchos de ellos son andaluces (y si no, pregunten en Almería por ejemplo).

No puedo ni quiero dejar atrás el turismo, una fuente de ingreso fundamental para el desarrollo de Andalucía donde podemos destacar con orgullo y sin miedo que tenemos en Granada y en su Alhambra, concretamente a uno de los monumentos más visitados del mundo al igual que la ciudad donde además muchos jóvenes vienen a formarse gracias a la excelencia de su Universidad.

No puedo caer en la desolación ni en la desesperanza aunque soy consciente de los retos que nos quedan por alcanzar en esta tierra y que seguro conseguiremos entre todos y todas.

A la Presidenta Susana Díaz (a la que le reitero mi más claro y decidido apoyo) le pedimos todos y todas que siga con la fuerza que está demostrando hasta ahora, que no aparque nunca su lucha ni su arrojo, que se acoja a su valentía para, en coalición con la ciudadanía así como la fuerza de Izquierda Unida (socio de Gobierno) nos debe llevar a alcanzar mejores cotas aunque se haya alcanzado una, la de la gran humanidad a tenor de la lucha contra de los desahucios con una Ley pionera en España pues así se quiere ser en Andalucía, pioneros en valores humanos porque si algo debe importar a un buen gobernante es la gente, el ciudadano que cada día pisa la calle.

Andaluces y andaluzas, nadie es dueño de su destino si se deja de pedir, como dice el Himno, tierra y libertad. Luchemos pues, todos juntos por ello pues eso es en esencia, sentir Andalucía y que no sea sólo el 28 de febrero sino todos los días del año.

Sentir Andalucía