Pedro Sánchez ha prometido este sábado su cargo como presidente del Gobierno sin crucifijo ni Biblia. Es la primera vez que un presidente del Gobierno en democracia lo hace sin símbolos religiosos.
En presencia del rey Felipe VI y del expresidente Mariano Rajoy, Sánchez ha pronunciado la fórmula de promesa posando su mano sobre la Constitución de 1978 abierta por la página que contiene el artículo 62 que regula las funciones del rey y el Gobierno.
La ceremonia ha durado escasos minutos y ha contado también con la presencia del ministro de Justicia, Rafael Catalá, los presidentes del Congreso y del Senado, Ana Pastor y Pío García-Escudero, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, y el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas.
El BOE ha publicado este sábado los reales decretos del cese de Rajoy y el nombramiento de Sánchez.
