Ninguno de los dos se ha postulado oficialmente y, de hecho, podrían esperar incluso hasta el mismo congreso para hacerlo, ya que bastaría con presentar en ese momento el aval del 20 por ciento de los delegados que asistan, cerca del millar.
También podrían adelantar antes sus intenciones y formalizar una precandidatura, para lo que se requiere el apoyo del 10 por ciento de los miembros del Comité Federal, pero, de cualquier modo, luego tienen que conseguir el respaldo del 20 por ciento de los delegados.
Así las cosas, en el PSOE no descartan que ambos se reserven sus bazas hasta el mismo día del congreso, aunque eso les privaría de la opción de hacer campaña previa en su favor.
Algunas fuentes han apuntado que Rubalcaba podría comunicar sus intenciones en los próximos días, incluso en la Ejecutiva Federal del próximo lunes, de la que también forma parte Chacón.
Hoy mismo, en la reunión del Comité Federal, Rubalcaba ha defendido su programa electoral como guía del PSOE en la oposición, lo que en algunos sectores se ha interpretado como una muestra de su deseo de pelear por hacerse con las riendas del partido.
Según un asistente a la reunión, si Rubalcaba ha hablado al inicio del Comité Federal como líder de la oposición, su discurso final ha sido el de un secretario general del partido.
Elogiando que se presentara de candidato con todas las encuestas en contra, no duda la mayoría de los participantes en el Comité de que presentará su candidatura aunque en un congreso abierto exista el riesgo de perder.
En el Comité, sólo el portavoz de la corriente Izquierda Socialista, Juan Antonio Barrio de Penagos, ha pedido a Rubalcaba directamente que no se presente tras el batacazo electoral.
