El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha hecho un llamamiento a responder al denominado Movimiento 15M defendiendo la democracia parlamentaría y reforzando sus instituciones, y, aunque es partidario de "escuchar" a los 'indignados' y reflexionar sobre las causas de su indignación, ha rechazado que se les "instrumentalice" o se le "regalen los oídos" diciéndoles "a todo que sí acríticamente".
Rubalcaba ha expresado esta opinión durante la sesión de control del Gobierno en el Congreso en respuesta al portavoz de ERC, Joan Ridao, un debate que ha tenido lugar mientras un grupo de 'indignados' protestaban en las cercanías de la Cámara Baja, tras realizar una acampada nocturna contra la reforma de la negociación colectiva.
Ridao quería saber qué medidas piensa impulsar Rubalcaba, como coordinador del Ejecutivo, en lo que resta de legislatura para "apaciguar el malestar ciudadano". Aunque el portavoz de ERC no mencionó específicamente al 15M, el vicepresidente entró directamente a hablar del movimiento.
En primer lugar, señaló que hay que "respetarlo" siempre que se manifiesten de forma pacífica y se esté o no de acuerdo con sus peticiones, unas demandas que, desde su punto de vista, deben ser "escuchadas", pero no "instrumentalizadas" para intentar "pescar en río revuelto". "No hay que demonizarles, pero tampoco regalarles los oídos, no hay que decirles a todo que sí acríticamente", resumió.
PETICIONES CONTRADICTORIAS
En definitiva, Rubalcaba cree que todas las reivindicaciones del movimiento merecen ser escuchadas -aunque algunas sean "contradictorias entre sí"- pero desde la reflexión, analizando sus "causas y razones" para concluir cuáles son asumibles y cuáles no. Y todo ello, defendiendo el vigente sistema de democracia representativa, y reforzando las instituciones democráticas porque "los problemas de la democracia siempre se arreglan con más democracia".
Ridao justificó su pregunta alegando que cada vez son más "evidentes" las diferencias de "criterio" entre Rubalcaba y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Y es que ve al jefe del Ejecutivo "obstinado" en "pasar a la historia como el gran timonel de las reformas caiga quien caiga", aunque haya reconocido que eso le produce sufrimientos, mientras que, a su juicio, el Rubalcaba candidato no parece estar por la labor de "indisponerse con los sindicatos" ni de hacer "más recortes dolorosos".
También retomó parte del discurso pronunciado por la ministra de Defensa, Carme Chacón, cuando anunció su renuncia a competir por la candidatura del PSOE a La Moncloa. "¿Está usted de acuerdo con la ministra en que hay algunas propuestas posibles y razonables que el Gobierno puede adoptar?", le espetó.
NO SER APARCEROS DE LA BANCA
Por eso le instó a aclarar si piensa seguir haciendo caso al FMI y al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sometiendo salarios a productividad o abaratando el despido, y si va a impulsar en el último tramo de la legislatura una reforma de la Ley de Libertad Religiosa o va a hacer efectiva la ley de eutanasia.
El portavoz de ERC coincidió con el vicepresidente en que hay que escuchar al 15M sin "estigmatizarlo" y resumió algunas de sus peticiones con la intención de que Rubalcaba se pronunciara expresamente sobre ellas: "Mas firmeza con las eléctricas y los bancos y menos con los pensionistas y trabajadores" y que "el señor Zapatero mande más que el director general del Deutsche Bank y deje de ser el aparcero de la banca".
Además, recurrió a una de las pancartas que, según dijo, vio antes de entrar al Congreso, en la que se leía: "Nuestros sueños no caben en una urna", para recordar que los 'indignados' también demandan mejoras en la democracia representativa.
