nuevatribuna.es
29 de octubre de 2010, 5:54
NUEVATRIBUNA.ES - 28.10.2010
...sólo tiene dos caminos: conseguir que ETA deje definitivamente la violencia o ser ella quien deje definitivamente a la organización terrorista.
Alfredo Pérez Rubalcaba ha insistido, en declaraciones a la cadena SER, en que si Batasuna es ilegal es porque así lo decidieron los jueces. "En España son los jueces quienes ilegalizan, no los gobiernos", ha dicho para inmediatamente después criticar el cúmulo de declaraciones que se están haciendo en los últimos días que son equívocas respecto a este punto. Concretamente, se ha referido a los dicho este miércoles por el ex presidente del Gobierno José María Aznar, cuando alertó del peligro que "legitimar la trayectoria criminal" de la banda terrorista si se legaliza a su entorno "mediante grotescos juegos de palabras". A juicio de Rubalcaba, este tipo de afirmaciones dando a entender que es el Gobierno quien tiene la última palabra y quien está buscando atajos para legalizar a Batasuna de cara a las próximas elecciones "no ayudan en absoluto" y sólo contribuyen a enturbiar el debate. "Tanta declaración y contradeclaración -ha dicho- consiguen que al final se produzca un debate deformado". Aún así, ha señalado que no cree que esté en peligro la unidad de acción de los partidos frente al terrorismo.
El vicepresidente ha negado que haya impuesto un 'toque de silencio' a sus compañeros de gabinete porque no son ellos los que han caído en este juego de hablar continuamente del próximo fin de ETA. "De este asunto -a su juicio- ha hablado últimamente todo el mundo". También se ha referido a los famosos mediadores: "No existen mediadores entre el Gobierno y ETA, sino que en todo caso serán entre Batasuna y ETA. Que se arreglen entre ellos".
La tregua, según sus palabras, ya no sirve porque "desapareció entre los escombros de la T-4 y con las vidas que la bomba se llevó por delante. No vale, ni extensible ni verificable. Tienen que dejar definitivamente las armas".
A Rubalcaba no le impresionan los insultos que la bancada 'popular' le dirigió ayer durante la sesión de control del Congreso, que según ha revelado hicieron que Zapatero le comentara "¡Pero qué barbaridad!": "Estos disparates los he oído muchas veces. Más allá, el problema es convertir la sesión de control en una serie de insultos y sacar a relucir temas como la alopecia de un ministro". En este punto, ha hecho hincapié en que "la culpa de lo que le pasa al PP no la tiene la policía. No puede ser que en lugar de limpiar su casa, que tienen que limpiarla, ataquen y manchen a las instituciones igual que hacen los presuntos delincuentes". Ha rechazado además que él personalmente haya dirigido las investigaciones sobre los casos de corrupción que salpican al principal partido de la oposición: "La policía trabaja a las órdenes de los jueces y los fiscales". Ha reconocido, no obstante, que la lucha contra la corrupción es una prioridad para el Gobierno puesto que se trata de un fenómeno que atañe a todos los partidos, aunque los casos en los que está involucrado el PP sean "más llamativos". Y ha denunciado que los 'populares' hayan optado por la estrategia de tejer una campaña de desprestigio primero contra los jueces, luego contra los fiscales y ahora contra la policía.
EL 'PIM PAM PUM' ENTRE OPOSICIÓN Y GOBIERNO
El vicepresidente primero ha opinado que "es gravísimo" lo que dijo el alcalde de Valladolid sobre Leire Pajín. "Cuando rascas al PP, aparece el extremismo y el radicalismo", han sido sus palabras. Y ha añadido que "no puede ser que Rajoy le mandara un sms para apoyarle". Sobre la actitud del principal partido de la oposición, ha lamentado que no haya aprovechado la oportunidad del cambio de Gobierno para poner encima de la mesa ideas y propuestas y le ha reprochado que su posición sea la de "no me voy a arriesgar". A su juicio, el PP sólo ha sabido reaccionar a la oportunidad que este cambio le brindaba para "insultar y seguir descansando".
Rubalcaba ha hablado también de las pensiones -"está en el Parlamento y cuanto antes hagamos la reforma menos drástica será"- y de la reforma laboral que "no se va a tocar". Sin embargo, ha llamado la atención sobre los importantes desarrollos reglamentarios que requiere la norma que se ha aprobado como la posibilidad de pactar menos horas de trabajo en empresas que vayan mal a cambio de no prescindir de puestos de trabajo o las políticas activas de empleo. "Los reglamentos hay que negociarlos y pactarlos", ha manifestado y ha calificado de "muy importantes" estos mecanismos que "conviene poner en marcha cuanto antes".
Para terminar, al 'número dos' del Gobierno no le importa que a raiz de su nombramiento se haya dicho que "los abuelos suceden a sus nietos" porque está muy orgulloso de su pasado. Le molesta, eso sí, que ciertas cosas se digan sin nombres y apellidos, apelando al concepto periodístico de "fuentes de...dicen que...". De todas formas, asegura que no le hacen demasiada mella -"tengo anchas las espaldas"- y sólo lamenta espectáculos como el de ayer en el Congreso cuando, en lugar de hablar de temas que realmente importan a los ciudadanos que ahora están en dificultades, los políticos se dedican a insultarse.
...sólo tiene dos caminos: conseguir que ETA deje definitivamente la violencia o ser ella quien deje definitivamente a la organización terrorista.
Alfredo Pérez Rubalcaba ha insistido, en declaraciones a la cadena SER, en que si Batasuna es ilegal es porque así lo decidieron los jueces. "En España son los jueces quienes ilegalizan, no los gobiernos", ha dicho para inmediatamente después criticar el cúmulo de declaraciones que se están haciendo en los últimos días que son equívocas respecto a este punto. Concretamente, se ha referido a los dicho este miércoles por el ex presidente del Gobierno José María Aznar, cuando alertó del peligro que "legitimar la trayectoria criminal" de la banda terrorista si se legaliza a su entorno "mediante grotescos juegos de palabras". A juicio de Rubalcaba, este tipo de afirmaciones dando a entender que es el Gobierno quien tiene la última palabra y quien está buscando atajos para legalizar a Batasuna de cara a las próximas elecciones "no ayudan en absoluto" y sólo contribuyen a enturbiar el debate. "Tanta declaración y contradeclaración -ha dicho- consiguen que al final se produzca un debate deformado". Aún así, ha señalado que no cree que esté en peligro la unidad de acción de los partidos frente al terrorismo.
El vicepresidente ha negado que haya impuesto un 'toque de silencio' a sus compañeros de gabinete porque no son ellos los que han caído en este juego de hablar continuamente del próximo fin de ETA. "De este asunto -a su juicio- ha hablado últimamente todo el mundo". También se ha referido a los famosos mediadores: "No existen mediadores entre el Gobierno y ETA, sino que en todo caso serán entre Batasuna y ETA. Que se arreglen entre ellos".
La tregua, según sus palabras, ya no sirve porque "desapareció entre los escombros de la T-4 y con las vidas que la bomba se llevó por delante. No vale, ni extensible ni verificable. Tienen que dejar definitivamente las armas".
A Rubalcaba no le impresionan los insultos que la bancada 'popular' le dirigió ayer durante la sesión de control del Congreso, que según ha revelado hicieron que Zapatero le comentara "¡Pero qué barbaridad!": "Estos disparates los he oído muchas veces. Más allá, el problema es convertir la sesión de control en una serie de insultos y sacar a relucir temas como la alopecia de un ministro". En este punto, ha hecho hincapié en que "la culpa de lo que le pasa al PP no la tiene la policía. No puede ser que en lugar de limpiar su casa, que tienen que limpiarla, ataquen y manchen a las instituciones igual que hacen los presuntos delincuentes". Ha rechazado además que él personalmente haya dirigido las investigaciones sobre los casos de corrupción que salpican al principal partido de la oposición: "La policía trabaja a las órdenes de los jueces y los fiscales". Ha reconocido, no obstante, que la lucha contra la corrupción es una prioridad para el Gobierno puesto que se trata de un fenómeno que atañe a todos los partidos, aunque los casos en los que está involucrado el PP sean "más llamativos". Y ha denunciado que los 'populares' hayan optado por la estrategia de tejer una campaña de desprestigio primero contra los jueces, luego contra los fiscales y ahora contra la policía.
EL 'PIM PAM PUM' ENTRE OPOSICIÓN Y GOBIERNO
El vicepresidente primero ha opinado que "es gravísimo" lo que dijo el alcalde de Valladolid sobre Leire Pajín. "Cuando rascas al PP, aparece el extremismo y el radicalismo", han sido sus palabras. Y ha añadido que "no puede ser que Rajoy le mandara un sms para apoyarle". Sobre la actitud del principal partido de la oposición, ha lamentado que no haya aprovechado la oportunidad del cambio de Gobierno para poner encima de la mesa ideas y propuestas y le ha reprochado que su posición sea la de "no me voy a arriesgar". A su juicio, el PP sólo ha sabido reaccionar a la oportunidad que este cambio le brindaba para "insultar y seguir descansando".
Rubalcaba ha hablado también de las pensiones -"está en el Parlamento y cuanto antes hagamos la reforma menos drástica será"- y de la reforma laboral que "no se va a tocar". Sin embargo, ha llamado la atención sobre los importantes desarrollos reglamentarios que requiere la norma que se ha aprobado como la posibilidad de pactar menos horas de trabajo en empresas que vayan mal a cambio de no prescindir de puestos de trabajo o las políticas activas de empleo. "Los reglamentos hay que negociarlos y pactarlos", ha manifestado y ha calificado de "muy importantes" estos mecanismos que "conviene poner en marcha cuanto antes".
Para terminar, al 'número dos' del Gobierno no le importa que a raiz de su nombramiento se haya dicho que "los abuelos suceden a sus nietos" porque está muy orgulloso de su pasado. Le molesta, eso sí, que ciertas cosas se digan sin nombres y apellidos, apelando al concepto periodístico de "fuentes de...dicen que...". De todas formas, asegura que no le hacen demasiada mella -"tengo anchas las espaldas"- y sólo lamenta espectáculos como el de ayer en el Congreso cuando, en lugar de hablar de temas que realmente importan a los ciudadanos que ahora están en dificultades, los políticos se dedican a insultarse.
