El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, y los presidentes regionales y autonómicos del partido han posado este miércoles ante la prensa, en una tradicional foto de familia, comiendo pepino. De esta forma, el PP ha querido expresar su apoyo al sector hortofrutícola español.
Antes de comenzar el almuerzo de trabajo, en el que se abordarán las medidas de austeridad que va a impulsar el PP en las comunidades autónomas, se ha servido un aperitivo de pepinos, una hortaliza que han degustado tanto Rajoy como los presidentes del partido mientras posaban ante la prensa en la séptima planta de la sede del partido.
Además de Rajoy, el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, y la secretaria general del PP y presidenta electa de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, han sido los encargados de ofrecer la tapa de pepino en rodajas a todos los presentes, entre los que se encontraban también los dos portavoces parlamentarios, Soraya Sáenz de Santamaría y Pío García-Escudero, y los vicesecretarios de Organización y Comunicación, Ana Mato y Esteban González Pons, respectivamente.
Precisamente, el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, ha asegurado este mediodía, a su llegada a la sede nacional del PP, que "da la sensación" de que al Gobierno y la ministra de Medio Ambiente, Medio Mariano y Rural, Rosa Aguilar, "la agricultura no les importa un pepino". Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado que los productos españoles son "magníficos" y ha añadido que "quien se ha equivocado culpando" a España de una infección en la que no tenían nada que ver "tendrán que pagar por ello".
Rajoy ha citado a sus presidentes regionales para coordinar una estrategia común en materia económica e impulsar el manifiesto de buenas prácticas que el partido aprobó en campaña electoral y que incluye una decena de principios que deben guiar la acción de los gobiernos del PP, entre ellos la austeridad y la transparencia, según han informado a Europa Press fuentes de la dirección 'popular'.
Durante la comida, se prevé que el presidente del PP traslade un mensaje similar al que ya expuso hace una semana ante el Comité Ejecutivo, cuando reclamó a sus cargos electos un "trabajo serio", que pase por la austeridad, el control del "gasto superfluo" de los asesores y del "llamado personal de confianza". "Pido austeridad en los comportamientos y en los gobiernos", afirmó rotundo.
