viernes. 19.04.2024

Durante su discurso se han vivido algunos momentos de tensión cuando dos jóvenes han sacado una pancarta en la que se leía PPSOE corruptos

El líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, ha avisado este domingo en la Plaza de Toros de Valencia que el próximo 20 de noviembre en las urnas se decide si España sigue "como hasta ahora" y "cae definitivamente" o si, por el contrario, "cambia el rumbo" y comienza a salir de la crisis.

En el acto más multitudinario de la campaña electoral, el "más importante" en palabras de Rajoy, y ante más de 20.000 personas, Rajoy ha vuelto a defender que votar al PP supone trasladar a Europa "un mensaje positivo, de confianza" que indique que en este país "se pueden hacer las cosas bien". "Y vamos a hacerlas bien", ha garantizado, antes de avisar que apoyar al PSOE sería mostrar que España se rinde y no quiere "jugar en la primera división".

Rajoy se ha mostrado convencido por primera vez en público de que va a llegar a La Moncloa: "Creo que vamos a ganar las elecciones, lo creo y lo digo", ha afirmado, sin mencionar las encuestas publicadas este domingo que le otorgan una amplia mayoría. Y aunque ha reconocido que luego "viene lo más difícil" porque la situación que deberá lidiar es "muy compleja" y "va a costar trabajo superarlo", se ha mostrado convencido de que con el "coraje" y las "agallas" de los españoles se podrá conseguir.

Además, ha recalcado que no basta con que su partido gane, sino que es necesario que lo haga con el apoyo de "muchos", porque "el peor mensaje que se puede dar al exterior es que hay un gobierno con pocos apoyos". Por su parte, ha dicho que, si llega al Gobierno se compromete a "ser más". "Pero eso después, porque esto es una tarea de todos", ha dicho, para después recalcar que España necesita "un Gobierno potable", que pueda garantizar a los españoles que se va a "cambiar".

NI UNA PALABRA DE CAMPS

Rajoy, que no se ha referido en su intervención al ex presidente de la Generalitat Francisco Camps (quien no ha estado presente) ha elogiado a su predecesor, Alberto Fabra, del que ha dicho que será un muy buen presidente. El presidente del PP ha vuelto a llenar la Plaza de Toros de Valencia, con un público muy entregado que no ha parado de animarle y vitorearle. Al entrar, ha dado una vuelta al ruedo saludando al público, antes de comenzar la 'faena'.

Durante su discurso se han vivido algunos momentos de tensión cuando dos jóvenes han sacado una pancarta en la que se leía "PPSOE corruptos". El público se les ha echado encima mientras intentaban sacarles del tendido y Rajoy trataba de retomar su discurso. Poco después, otros jóvenes han mostrado otra reivindicación, en este caso por un "Sáhara libre".

Previamente ha habido tres conatos de interrupción con algunos de los otros dirigentes que han acompañado a Rajoy, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el presidente del PP de Valencia, Alfonso Rús, el presidente de la Generalitat y el 'cabeza de lista' por Valencia, Esteban González Pons.

La primera vez, un joven ha abandonado la plaza corriendo mientras corría detrás un señor, que ha sido aplaudido por el público. La alcaldesa ha pedido no responder a los intentos de "peleas". "Ya sabemos su nivel de democracia, dejadlos estar. Demos una clase de democracia", ha añadido, entre aplausos.

Rajoy tampoco ha prestado atención a los que trataban de interrumpirle y ha continuado con su discurso asegurando que prefiere seguir "dando argumentos", mientras los gritos le llevaban directamente a la Presidencia: "Oa oa oa, Mariano a La Moncloa".

El presidente del PP ha vuelto a defender en su intervención la necesidad del cambio porque España "no puede seguir como hasta ahora", con un Gobierno que "no ha sabido gestionar la economía". Rajoy ha reprochado al PSOE que ahora pida el voto hablando de "sentimientos" y ha preguntado a los socialistas "dónde estaba el sentimiento cuando engañaban a los españoles, cuando decían que no había crisis" y cuando congelaron las pensiones y bajaron el sueldo a los funcionarios.

Además, ha replicado que los españoles "ya no creen en insidias" y "no tienen miedo al cambio". "A lo único que tienen miedo, tienen pavor, es al inmovilismo y a que no se produzca un cambio político en España. A eso sí que tienen verdadero pavor y con razón", ha recalcado.

EL PSOE, EN EL BAÚL DE LOS RECUERDOS

A su juicio, los españoles han entendido que "España necesita otras políticas, otros equipos, otras actitudes y otros compartamientos", porque "no valen" las del PSOE, que "parecen buscadas en el baúl de los recuerdos". "A mí me animan en la calle a que trabaje y a que cambie, porque es lo quieren la inmensa mayoría de los ciudadanos", ha explicado.

Rajoy ha vuelto a defender que en su proyecto "caben todos", sin importar "a quien hayan votado" y "ni siquiera lo que piensen". "Aquí ofrecemos y también pedimos trabajar para la recuperación económica de España, para que se cree empleo, para que haya bienestar y para recuperar nuestro papel en el mundo y la gente sea más feliz", ha recalcado.

Y también ha apostado de nuevo "por la unidad y no por la división", porque los 'populares' no quieren "peleas", sino a todos los españoles "unidos, trabajando en torno a un gran proyecto político, que es el cambio que el PP representa". "Me comprometo a escuchar, a dialogar, a unir y a sumar sea cual sea el resultado electoral", ha recalcado.

Para ello, según ha dicho, estará acompañado de "un Gobierno riguroso, con gente competente y que sepa de lo que habla, que es lo que necesita España", pero también "prudente", que "mida las consecuencias de sus decisiones y que sepan lo que pasa cuando se toman otras". Además, se ha comprometido a hacer "una política económica distinta", que fije las reglas del juego para "generar certidumbre".

Y, tras volver a repetir que una buena política económica es la mejor garantía para garantizar las políticas sociales, ha puesto como ejemplo de esto segundo a la Comunidad Valenciana y a su nuevo hospital con "más de 1.000 camas individuales". "Eso sí que son políticas sociales y no las de algunos", ha afirmado.

Rajoy sitúa a la comunidad valenciana como un ejemplo en políticas sociales