miércoles. 17.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES - 2.4.2009

Mariano Rajoy ha asegurado lo siguiente: "Estas dos personas no están imputadas, no están acusadas por nadie, la Fiscalía le ha dicho a Garzón que no envíe el asunto al Supremo porque no ve indicios contra ellos. Ellos afirman que son inocentes y yo estoy convencido de que nadie va a poder demostrar nada contra ellos".

Cuando se le ha preguntado cómo era posible que le hubiera parecido bien la dimisión de otros imputados, en referencia a cargos de la Comunidad y de Ayuntamientos madrileños, y no contemplara la dimisión del tesorero del PP, su respuesta ha sido tajante: "No tengo nada más que decir sobre este asunto".

Las declaraciones del presidente "popular", realizadas en Vitoria donde se ha reunido con los parlamentarios vascos del PP, se producen en medio del creciente malestar dentro del partido por las "salpicaduras" del caso Gürtel que han alcanzado a Luis Bárcenas y que por el cargo que ocupa el imputado, el de tesorero, extienden las sospechas de corrupción sobre toda esta formación política.

Algunas declaraciones insinuando que Rajoy debería tomar cartas en el asunto habían levantado una enorme expectación sobre sus declaraciones de este jueves. Pero Rajoy no da su brazo a torcer. Desde las filas del PSOE, el portavoz parlamentario, José Antonio Alonso, le ha lanzado un aviso: si sigue cerrando filas con los imputados del PP, irremediablemente está ligando su destino al de esas personas.

Rajoy mira hacia otro lado